La Virgen Del Valle en Caripe.
P/. Jorge Martínez R.
Los primeros “navegaos” que llegaron a Monagas, como le decían a los margariteños
que salían de la Isla de Margarita, en
busca de mejores oportunidades de trabajo por la critica situación que
atravesaba la población neoespartana en la década de los 20 y 30 del siglo XX,
coincidieron con la exploración del
petróleo y la presencia de La Standard
Oíl Company en Caripito en 1.924, y la explotación petrolera a partir de 1.928,
cuya consecuencia atrajo a centenares de
trabajadores margariteños o “Navegaos” que eran hombres fuertes curtidos en las faenas del mar
y con fama de nadadores que era una condición “sine qua non” para trabajar en
algunas áreas de exploración y explotación petroleras de Caripito especialmente
en la construcción del muelle sobre aguas profundas del río San Juan que se
inicio en 1.929, después del hallazgo o reventón del pozo Moneb
No. 1 que dio origen al Campo Quiriquire
en 1.928. Así mismo llegaron muchos trabajadores maracuchos y falconianos, algunos con conocimientos
en trabajos petroleros por su mediana experiencia en los yacimientos
petrolíferos del Zulia y costas de Falcón, que comienza con el reventón del
Zumaque 1 en 1.914. Cada margariteño y cada maracucho cargaba en su morral,
capotera o pertrecho la sagrada imagen de su virgen protectora como única compañera para enfrentar las
vicisitudes de la época en los campos petroleros de Caripito, donde el
paludismo, la peste bubónica, el tifus, la tuberculosis, la gonorrea, la lepra entre múltiples enfermedades contagiosas, conjuntamente
con la presencia de animales del monte o fieras salvajes
como tigres, leones, caimanes, serpientes y alimañas de todo tipo que hacían estragos en la población y
especialmente entre la masa de trabajadores petroleros, que eran vilmente expuestos
a labores de campo sin ninguna protección, ya que no existía ninguna Ley laboral regulatoria y mucho menos ninguna organización sindical. Los
margariteños portaban la sagrada imagen
de “La Virgen del Valle del Espíritu Santo de Margarita” y los maracuchos su
adorada chinita o virgen de La Chiquinquirá Patrona de Maracaibo. En esa gran
batalla de fe por la supervivencia humana, Los margariteños derrotaron contundentemente a
los maracuchos en la creencia mariana, imponiendo en Monagas su
gran fe y devoción por la Virgen María en su
advocación de La Virgen Del Valle.
Entre esos guerreros de la fe se encontraban los hermanos Luis
y Jesús D'arthenay, dos margariteños de origen francés, románticos, soñadores y amantes de un futuro incierto, quienes despreciaron el “privilegio” de ser trabajadores de
los campos petroleros de Caripito para radicarse
en el Corozo de Caripe, dedicándose a la
actividad agrícola y pecuaria y procrearon una honorable y respetable familia
con la protección de su Virgen del Valle.
Allí a finales de los años cuarenta y principio de los
cincuenta del siglo XX, construyeron,
con peculio propio, a sus propias expensas y sin ningún
otro aporte, la primera capilla para adoración
de la imagen de “La Virgen Del Valle en Caripe”.
Convirtiéndose esta, en un santuario de peregrinación para todos los pequeños comerciantes, camioneros o bongueros que salían de Caripe y hacían
religiosamente una parada en la capilla
de La Virgen Del Valle de El Corozo, le encendían una vela y le pedían su
compañía y protección para que su viaje en carretera se diera sin
ningún contratiempo o accidente que lamentar,
con la única promesa de pasar a
su retorno por la capilla, encendiendo y dejando mas velas o sirios en prueba de agradecimiento por
sus viajes de negocios con productos de Caripe para Caripito, Jusepin, Maturín, El Tigre, Anaco,
Cumana y Margarita -que eran los grandes campos petroleros y mercados de consumo masivo para la época- Esta
costumbre se convirtió en una devoción para esa generación de pequeños
comerciantes y camioneros, después heredada por las nuevas generaciones y que aun muchos mantienen intacta y siguen venerando a la Virgen Del Valle de
Corozo, cuya devoción se magnificaba, o se magnifica cada año con la celebración del
día de La Virgen Del Valle, que se conmemora cada ocho (08) de Septiembre, con gran participación de pobladores y especialmente los camioneros y comerciantes de la zona, que aportan o aportaban su diezmo en fuegos artificiales, colaboraciones para los cantos tradicionales de
galerón en honor a la virgen, donde se han dado cita los mejores cantores,
compositores y poetas de todas las épocas como fueron: Don Segundo Torres, Felipe Mota, Benitico Rodríguez , Venancio Figuera, José
Ramón Villarroel, Dámaso Rodríguez, Luis Romero, Patricio Mena, Hernán Zapata,
Pablo Emilio Rondón y José Farías entre tantos cantores o folcloristas orientales que le han cantado a la virgen Del valle de El Corozo. Estas festividades marianas, incluyen la procesión de
la Virgen hasta la población de El Guácharo, acompañada siempre por una banda musical y en algunos casos se ha acompañado
con mariachis y músicos de renombre nacional e internacional, siendo lo mas importante la participación de sus fieles creyentes que viven en distintas comunidades de la zona, sumándose los visitantes o turistas de distintas ciudades y
países que en su transito han coincidido en Caripe con tan especial fecha de conmemoración del dia de La Virgen Del Valle.
En la capilla de La Virgen del Valle de El Corozo de Caripe,
nació esa gran fe y confianza que tienen todos los cariperos en la Patrona de Oriente, Virgen de los marineros y mejor
protectora de los camioneros, comerciantes y choferes de Caripe: Por lo que podemos decir con toda
seguridad: “Que en El Corozo, y gracias a los hermanos Luis y Jesús D'arthenay,
nació la máxima presencia de La Virgen del Valle en Caripe”. Eso merece que
algún día, la autoridad o institución correspondiente, declare a esa ignorada capillita Mariana,
como patrimonio Mariano histórico de
Caripe y se le haga un póstumo reconocimiento al legado de los hermanos Luis y
Jesús D'arthenay, por sembrar la fe de “La Virgen del Valle en Caripe”.
La Guanota. 08/09/2.017

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