sábado, 3 de diciembre de 2016

Fundación san Rafael de La Guanota

“Fundación San Rafael de La Guanota”

“Guanoterias de los Guanoteros”


Guanoterias de los Guanoteros, son esos relatos, cuentos o historias de toda la gente que ha nacido, vivido o convivido en la población de La Guanota, desde su  fundación hasta los tiempos presentes, contada en forma sencilla sin alterar la forma ni el contenido, para que se entienda que una Guanoterias, no es mas que esas cosas rutinarias que se viven en cada pueblo y en cada persona.
Gonzalo Martínez se consideraba el cronista de La Guanota y así se le conocía, por esos conocimientos que tenia de cada persona que vivió o que pasó por esta población y dejo varios manuscritos que hoy reflejamos en estas Guanoterias.
“Relato de la formación de La Guanota”
Por Gonzalo Martínez (El abuelo)
Pilar Martínez, quien nació dos días después de comenzar el siglo 20, y murió cuando faltaban cinco años para terminarse el siglo, y vivió esa vida de punta a punta en La Guanota sin moverse para ningún lado.- Tuvo oportunidad de conocer y  codearse con ellos: a Pascual Curujo a Pedro Yaguaracuto, a Pascual Caripe, a Pablo Pianaima, Valentín Saracaba, a Diego Caranaima, a Juan Morocoima, a Pantaleón Caripe, a Santiago Senda, a Simón Alguaca, a Onofre Caña, a Visitación Suarez, y a Santos Salazar, quienes fueron los primeros hombres que se internaron en la comarca a mediados del siglo 19._ Y decía Pilar Martínez, que esos hombres vinieron aquí de varias partes y que venían.- como se decía antes,  huyendo, unos por matones, unos por ladrones, y otros por picaros, algunos eran brujos y marruñeros pero que todos traían su india, su escopeta y su perro; Y aunque no llegaron juntos, con el tiempo conformaron una guarida dirigida por Onofre Caña quien era algo así como un PIACHE”  al cual todos rendían pleitesía y para casos de índole político legal contaban con la autoridad de Santos Salazar, a quien distinguían con el =con el nombre  del Coronel” . Al principio vivieron de las frutas silvestres y cazaban y pescaban cangrejos, guacharos, irites, y culebras. Luego trabajan la tierra, hicieron sus conucos, sus ranchos, y tuvieron proles. Sembraron el primer café de la región, el cual cosechaban , pilaban, y lo llevaban a hombros hasta el muelle de Cariaco donde lo canjeaban por sal, pescado kerosén, jabón, fosforo,  papelón, tabaco, machete, hacha, chícora, pertrecho para sus escopetas y ron, que era lo que para la época se conocía como “ bastimento “No existían caminos de de  bestias y el transporte se hacia a lomo de hombre y decía Pilar Martínez, que esos hombres presenciaron la llegada a la zona, de las báquiras, los venados, los tigres, los leones, los araguatos, las guacharacas, las catanas, los pericos, las cotorras, las guanotas, las palomas, y hasta los zamuros, ­ Animales que vinieron huyendo también de las candelas, la sequia y el hambre que azotaba la región comprendida entre Catuaro, Santa María,  hasta las Charas, Paso Largo, Espuga, Juasjuillar y el Limón donde tenían su habitad y corredor. Estos mismos animales volvieron a emigrar y otros se extinguieron por la misma razón que lo hicieron antes, pero desaparecieron de la zona.
Y decía Pllar Martínez , que esos hombres fueron los primeros baqueanos, que encontraron los futuros pobladores de la zona y que algunos de ellos acompañaron a Eulogio Castillo  a construir el primer rancho que dio inicio a la población y que se fabrico en una calceta de sabana que existía donde hoy se encuentra el estadio de La Guanota:- Y decía Pilar Martínez en su lenguaje coloquial “  A LA HORA DE UNA VAINA  ESOS HOMBRES FUERON LOS VERDADEROS FUNDADORES DE LA GUANOTA”.- Y según se desprende lo que se anota a continuación: Esos hombres tenían un elevado concepto de la solidaridad y el compañerismo, ya que ante cualquier señal tanto de peligro como de algo que pudiese serles provechoso se ponían en contacto mediante el toque de la guarura y el emisario directo; Luego se reunían en una especie de conclave presidido por el viejo Onofre, quien eras el jefe espiritual de la organización , y allí trabajaban los planos, las estrategias y las fechas en que debían entrar en acción, ya sea que se tratara de matar a un tigre, cazar un danto, seguí a un royo de báquiras, armar una pesca de guacharos o matar un macaurel. Todo ello debía regirse por los requisitos indispensables que eran contar con el visto bueno  del “Coronel” Santos Salazar y que los hechos se ejecutaran de acuerdos a los ciclos de la luna por los que observaban una ferviente devoción. Y en los casos de calamidades como la “viruela y la gripe española” que diezmaron gran parte de la población venezolana, y la langosta que a su paso dejaba los campos desolados y llenos de hambre y desesperación, estos indios bregaron con estoicismo contra esas adversidades y mantuvieron viva su guarida. Pero decía Pilar Martínez, quien era hijo de Santos Salazar ( El Coronel) y María Damiana Martínez, oriundos de Santa Cruz, Estado Sucre- (Abuelo de quien escribe) que el acontecimiento mas espeluznante ( dicho en otras palabras) que se había presentado en todos los tiempos y que el tuvo la oportunidad de verlo junto con sus padres fue el paso del cometa Halley en el año de 1.910.- Hoy todos sabemos lo que es un cometa o podemos imaginarlo, en aquella época aquel fenómeno no significaba otra cosa para la gente que  “el fin del mundo” y así se lo tomaba. Y se dice que era tal el miedo y la angustia que se apodero de la gente, que muchos optaron por suicidarse antes que llegara el ultimo momento, que era cuando la cola del cometa tocara la tierra, cosa que se dice que sucedería en la noche del 24 de abril de 1.910. Y cuanta Pilar Martínez, esa noche todos los hombres y mujeres se concentraron en la casa del viejo Onofre y procedieron a emborrarse con guarapo fuerte, mientras tocaban cachos, guaruras y botutos para atormentarse y no percibir la llegada del fin , mientras las mujeres aferradas a sus hijos, desde el fogón lloraban mientras improvisaban plegarias a Dios y a cuanto santo se les venia a la mente. Y dice Pilar, que su padre esa noche recogió temprano a toda su familia y la encerró en un solo cuarto y después de rezar con ellos se salió al patio y allí permaneció parado hasta que ( cuenta Pilar) de repente se oculto el astro y quedo una espantosa oscuridad . De repente aquel hombre soltó un grito tan fuerte que se oyó en toda la comarca “Pasoooo el Comeeeetaaaaa” lo demás podemos imaginarlo.
Después de estos acontecimientos, advino otro, ya no telúrico sino mas bien fortuito, del cual no podremos olvidarnos jamás, ya que dejo un legado que representa la razón de nuestro gentilicio  y se trata de la aparición de “ La Guanota”  en la región, Primero hay que decir que antes de la llegada de la guanota, existían en la zona algunas especie de colmena, tales como: La trompetera, la zapuna, la angelita y, una cuya miel era venenosa y la llamaban la rayadita”, todas han desaparecido acosadas por los depredadores que no solamente eran los indios sino también los meleros, las ardillas, los rabí pelados cuchi cuchis.- Las guanotas se mantuvieron hasta la llegada de las abejas asesinas quienes decretaron su expulsión definitiva de la zona. Y que el viejo Ángel Gamboa­ viejo marruñeco y leguleyo, cuyo trabajo era sacar tablas (aserrador) quien descubrió la primera guanota cuando tumbaba un “Angelino”  en la quebrada de Altamira, pero como a Gamboa nadie le creía nada y mas bien le tenían miedo por que a la menor discusión, pelaba por un código civil que dotaba del año 1864 y amenazaba con mandar preso a cualquiera, nadie le hizo caso cuando dijo haber sacado una colmena de moscas grandes  y amarillas y que le había sacado una tapara de melao como de 8 botellas:- Como dicen nadie se comió el cuento”-
Unos años mas tarde el viejo Juan Suzano, quien tumbaba una montaña en el lugar conocido hoy como El Alto del Burro” denuncio la presencia de una colmena como la señalada por Juan Gamboa y fue necesario llamar aquí viejo Pancho Zerpa para que corroborara la noticia, ya que Pancho había sido tumbador de montaña en el estado Sucre y conocía la especie. A partir de allí se procedió a informar tanto a Onofre Caña como a Santos Salazar, sobre la presencia de esta abeja extraña en la regio y se convoco a una asamblea de lugareños para fijar la fecha de la castración”.- Primero debía cumplirse toda una ritualidad como consultar con “EL CAMARA” los signos de la luna , la temperatura del sol, las señales del cielo, etc. etc. Para ver cual era el día más apropiado para hacer la castración  (Antes se decía: sacar una guanota)
Llego ese día un grupo de hombres con hachas, taparas, calabazas, y candela se dirigieron al sitio donde , después de echar al suelo el enorme cimarrón, procedieron a  abrirle las entrañas para extraerles los panales  repletos de melao” Así se decía_ Una vez terminada la faena de castración, todos los participantes se congregaron en la casa del místico Onofre, y allí celebraron una ceremonia religiosa en honor al hallazgo que acababan de descubrir “ La Guanota” Pero aunque este echo  pudo significar el bautizo de la comarca con el nombre de la especie que ahora ostenta, no fue sino hasta la llegada la zona  del poeta Félix Antonio Calderón años mas tardeen visita a su hermano Antonio de Padua Calderón que ya para la fecha era dueño de hacienda denominada “Hueco Flojo” Ubicada en lo que se conocía como La Culata del Páramo, e impresionado el poeta con la cantidad de neblina y lluvia que había en forma permanente, unido al ruido de los arboles y los animales que se desprendía de la montaña y conociendo de antemano el ruido que producían las guanotas en la época de su transmutación, se le ocurrió emitir una frase nada poética, pero si tan oportuna que desee ese momento no la hemos olvidado jamás “ Esta Vaina se Parece a Una Guanota” >>//- Los lugareños la tomaron como buena dada la fuente de donde procedía, la generalizaron y el tiempo se encargo de legitimarla.- Origen del nombre La Guanota.-“ Y hasta qui la obra de los indios, segunda memoria de Pilar Martínez.// Ahora en cuanto al inicio del poblamiento de la zona , ya sabemos que Eulogio Castillo, quien construyo la primera casa de bahareque y el primer conuco de café que vendió luego a Pedro Ysava, quien inicio la conformación de lo que llego a ser l gigantesca “Hacienda La Guanota”>>. Después de Ysava siguieron en orden de pobladores: Visitación Suarez, José Félix Sánchez, Ramón Cordero, Nereo Padrón, Agapita Rengel, Ramón Madrid, Eulalio Zapata, Ramón Perales, Mateo Sotillet, Faustino Bonet, Eladio Marcano , José Ángel García, Genaro Acosta, Elías Villahermosa, Pedro Carmen Jiménez, Zacarías Sotillet, Sabino Gómez, Laureano Brito, Pedro Agustín Centeno, Manuel ramos, , Félix Gómez, Eusebio Márquez, Feliciano Laverde, Antonio Cardier, Miguel Tepedino, Antonio Calderón, Casimiro carrera, , Florentino Acuña, Claudio Ortiz, Jesús Castillo, Andrés Zerpa, Francisco Zerpa, Pedro Saba Villahermosa, Tomas Rengel, Elías Castillo,  Jesús Antonio Balbas, Gregorio Torres, Vicente Liccioni, Pedro Oyarves, Encarnación Golindano, Joaquín Sánchez, Felipa Rengel, Bailón Pérez, Ángel Acuña, y Manuel Cumana.- Todas esas personas – a quienes podemos catalogar como advenedizas, en el buen sentido de la palabra- llegaron a la región procedentes de Cumana, Carupano, Margarita, Cumanacoa, Caicara, San Antonio del Golfo, Coro, Santa María, Cariaco, pero también de Italia, Francia, Córcega, Turquía, España, y otras partes del mundo y vinieron en busca de mejor suerte en una época en al que el mundo  debía estar muy convulsionado y el hambre y las calamidades imperaban en todas partes; aquí encontraron incentivos que los animo a radicarse en la zona donde trabajaron con constancia y entereza para construir un pueblo que hoy vive y lucha por un porvenir cada vez mejor.
Y también me gustaría que apareciera en este relato el nombre de algunas mujeres en especial que aportaron  servicios muy valiosos en una época en que todo era muy difícil y todo era indispensable. Entre esas mujeres estuvo Antonia Tepedino como la primera maestra que enseño las primeras a algunos muchachos que luego fueron muy útiles a la región.- (Cobraban un bolívar mensual por cada alumno)  Felicia Pérez y Micaela castillo que criaban vacas para regalar leche a los niños de la comunidad, Ceferina Farías, la mejor partera del pueblo sin cobrar nada por sus servicios. Melania Liccioni, la rezandera incondicional, pero además folklorista y educadora; María Sotillet y Tula Jiménez, las costureras incansables, Josefita Sánchez, la mejor santiguadora, Ana María Martínez, la mejor cocinera de los peones;  Piedad Liccioni la mejor criadora de gallinas, ; María Rojas la mejor tejedoras de esteras, Lucia Hernández la mejor traficante de ron, y Felipa Rengel la mejor preparadora de chinguirito.-
Ahora bien si ya conocemos toda esta parafernalia de detalles inherentes al origen  y surgimiento del pueblo conocido hoy como la Guanota” ubicado en las adyacencias del distrito Caripe, en el Estado Monagas, seria bueno decir también que para que ese peregrinaje o afluencia de gente a la región , se asentara, se organizara, y se dedicara a trabajar como lo hizo, es indudable que tuvo que haber un líder que lo encaminara y ese líder fue el hombre que llego oportunamente armado con un saco de bastimento una cultura mas avanzada, un gran espíritu de trabajo, un poco de capacidad general, un poco de personalidad, carisma, energía y por que no-, una inteligente zanganería que le permitiría erigirse  en patrón de una empresa que no tenia otro capital que su saco de bastimento” y su marruñeria para aglutinar a un contingente de hombres desorientados, en un núcleo de trabajadores quienes solo le faltaba el bastimento”.- El hombre del saco” que en este caso  era el viejo Miguel Tepedino, emigrante Italiano, a quien no tuve oportunidad de conocer, pero su memoria me merece un gran respeto, como trabajador y como un hombre de avanzada”.- Este hombre ( No hablo en términos figurados obviamente) en el mismo momento en que abre su saco” y pone en las manos de cada uno de aquellos hombres, en especies, algunos adelantos a cuenta del trabajo que debían comenzar de inmediato, crea una fuente de aprovisionamiento que permite a los hombres dedicarse a tumbar montañas, para sembrar y producir café y con ello hacer de la zona un polo de atracción  o para todos los hombres que necesitaban y, querían trabajar.- Obviamente mientras los hombres fomentaban el conuco de café eran financiados por el hombre del saco” quien a la postre, como era lógico, pasaba su facturas al cliente y este no teniendo otros medios para cancelarla entregaba a su acreedor el conuco por saldo de cuenta y , o se convertía en su peón se mudaba a otro sitio para seguir tumbando montaña y sembrando café. A su vez el hombre del saco” iba incorporando progresivamente a su pequeño fundo todas las plantaciones cafetaleras que le entregaban en pago hasta llegar a conformar  un gigantesco patrimonio conocido en la zona como “La Hacienda La Guanota” cuyo ultimo dueño fue Don Vicente Tepedino Velásquez, quien lo vendió en 1.961 al Instituto Agrario Nacional.- El resto es historia conocida.
Manuscrito de Gonzalo Martínez, fechado en la Guanota el 15/04/2002.
Transcrito por Jorge Martínez R. En Maturín   el día 25  de Noviembre de 2.016


“EL ULTIMO HACENDADO

 “El Ultimo Hacendado”, manuscrito de Gonzalo Martínez y transcrito por Gerardo José Martínez Rodríguez. (Su último retoño, profesor de historia y abogado especialista en derecho de los pueblos originarios)


Para hablar de la vida del café, su incidencia en la economía y la cultura de Caripe, y quizás de otras regiones del país, quiero hacer un recuento sucinto sobre la historia de esta maravillosa planta, bajo cuya sombra se han levantado unas cuantas generaciones. Se dice que fue el pastor Caldí, en Abisinia, el primero que descubrió esta planta silvestre y probó sus primeros granos, luego apareció en Egipto, Persia y Turquía, y que fueron los árabes los primeros en tomar su infusión. Se dice también que llego a Europa, Londres, en el año 1.656 y que en París se abrieron los primeros “Café” en 1.670; pero fue hasta el año 1.714 cuando este cultivo fue introducido por los franceses en sus dominios insulares del Caribe, comenzando en la Guayana Holandesa. En Martinica se introdujo en 1.723 y de allí pasó a Jamaica, Guadalupe y Cayena. De la Martinica Francesa pasó a los dominios insulares de España en el Caribe, Santo Domingo y Puerto Rico y más tarde a Cuba. En 1.730 fue introducido en la región del Orinoco por los misioneros religiosos establecidos allí, según cita de José Gumilla en 1.741. Para 1.740 se extendieron los cultivos a la gobernación de Caracas y, según el informe de Miguel de Santiesteban, para el año de 1.755 existieran cultivos de café en Coro, y consta que en esa fecha se exportaron las primeras 156 libras de café en naves de la Compañía Guipuzcoana con destino a Cádiz, con un valor de cuatro (4) reales la libra. Otra exportación de 4 quintales para España y 4 quintales para Santo Domingo (800 libras) se hizo en 1.755, cosechados en Aragua y Valencia. También en Cumaná y Río Caribe había cultivos de café para el año 1.776. De Maracaibo se exportaron En 1.778,  455 libras de café, y de allí se dio inicio al proceso de “Descasamiento” del grano. En 1.768, por decreto del gobernador, se ordenó el cultivo de café en toda la extensión del territorio de la gobernación y se exoneró de impuestos y tributos a todos los cosecheros de café por 5 años.

Para 1.785 se inician las exportaciones regulares de café, no obstante el gran consumo interno. La cuantía de estas exportaciones evidencia el avance de la producción cafetalera en la provincia, como lo demuestran las siguientes cifras:
           
AÑO
DESTINO
LIBRAS
1.785
España y Canarias
2.883
1.786
España y Canarias
5.138
1.787
España y Canarias
6.417
1.788
España y Canarias
6.816
1.789
España y Canarias
25.055
1.790
España y Canarias
65.443

TOTAL
111.752

El precio para entonces era de 18 pesos por quintal de 100 libras, superior al del cacao, que era de 13 ½ pesos la fanega de 110 libras. Obviamente, la creciente demanda del café, impuesta por la moda del consumo, venida de las grandes Capitales Europeas, estimuló a los productores del fruto, y es así como en 1.790, según el informe de Manuel Herreros, en la zona comprendida entre el río Arauca y el río Tocome, lo que es hoy desde San Bernardino hasta Petare, había 19 grandes plantaciones de cafetos con un total de 148.000 arboles frutales y 345.000 en almácigos, para un total de 493.000 plantas, lo que suponía una producción de 300.000 libras ese año y un calculo de 950.000 a 1.000.000 de libras dos años mas tarde.

Los propietarios de  estas plantaciones para 1.790 en la Gobernación de Caracas eran: el Presbítero José Antonio García Mohedano, con 60.000 matas, el Presbítero José Antonio Hurtado, con 60.000 matas, Miguel José Lanz, con 50.000 matas, Bartolomé Blandin, con 40.000 matas y le seguían con cantidades menores: Domingo Velázquez, Juan Amaro, Antonio Arguela, Francisco Domínguez, el Presbítero Pedro Palacios y Soto, Ana Muñoz, Antonio Sojo, Concepción Sojo, Esteban Sojo, Miguel Carmona, Juan Félix Palacios y Sojo, Pedro Gallegos, Nicolás Rabelo, José Julián Naranjo y sus hermanas y Nicolás Suarez.

A partir del año 1.791 las exportaciones de café, añil, algodón y azúcar podían hacerse a cualquier país de Europa o América, libres de impuestos, diezmos o alcabalas, lo que incentivó el cultivo de grandes extensiones de café, subiendo las exportaciones para ese año a 141.241 libras, mas el consumo interno.

En un resumen que se extiende hasta el año 1.797, salieron por los puertos de la Capitanía General de Venezuela las siguientes cantidades:


AÑO             LIBRAS
1.791            154.950
1.792            145.060
1.793            403.989
1.794            637.842
1.795            746.243
1.796            892.974
1.797            535.950
Al entrar el siglo XIX la producción de café se encontraba en pleno y acelerado ascenso, y es así como en 1.805 salieron por La Guaira 2.774.316 libras; para el año 1.809 salieron 7.000.000 de libras, siendo este el mayor volumen de exportación antes del inicio de la revolución emancipadora. Para la década de 1.830 – 1.840, la exportación promedio anual fue de 6.320 toneladas, y entre este ultimo año y 1.870, fecha aproximada de comienzo de cultivo de café en Los Andes, tal promedio alcanzó a 16.500 toneladas anuales. Aquí comienza la gran expansión del cultivo de café, y para 1.870 y finales del siglo XIX, las exportaciones sobrepasan las 38.000 toneladas anuales.

Las exportaciones siguieron incrementándose  en los primeros años del siglo XX, llegando a su punto culminante en 1.919, cuando se exportaron 82.382 toneladas. A partir de entonces la agricultura ha venido experimentando numerosos altibajos tanto en la producción como en los precios, debido a numerosos factores como las guerras mundiales, la aparición del petróleo, la recesión económica mundial de 1.929 y la crisis de la década de los años 30 y la expansión del cultivo del café en Brasil.

Los volúmenes de producción de 1.919 no han vuelto a repetirse y las fluctuaciones han sido de tal magnitud que pasaron de Bs. 2.166 la tonelada en 1.928 a Bs. 550 en 1.939, el valor mas bajo de su historia; mientras en 1.983 llegó a Bs. 11.984 la tonelada. Y aquí sería bueno decir que hemos tenido la oportunidad de ver vender esa misma tonelada de café al asombroso precio de Bs. 2.173.900 en el año 1.998 y en el mismo año caer a Bs. 653.000 la tonelada, lo que representa uno de los mayores colapsos en la historia de la caficultura venezolana si tomamos en consideración el estado de estancamiento e indefensión al que ha quedado expuesto el productor ante la grave crisis económica que vive el país.

No se puede negar que han sido numerosas las medidas que han adoptado los gobiernos para proteger la caficultura por su condición de cultivo generador de  divisas y protector de los suelos. Al respecto se han creado instituciones y mecanismos que han contribuido al incremento de la producción y mejorar la calidad del producto. Para los años 1.975 – 1.984 hubo una producción promedio anual de 57.104 y 60.861 toneladas y se obtuvo en 19 entidades federales; pero concentrada principalmente en los estados Táchira (24%) Mérida (15%) Trujillo (15) Lara (13%) Portuguesa (13%) Monagas (5%) Sucre (4%) y Barinas (2%).

Ahora bien, después de este recorrido por la geografía nacional, llevando como bandera la figura del café, debemos regresar al punto de partida, que en este caso es mi entrañable región de Caripe, no para reactivar sus preocupaciones ante la situación coyuntural que vive la región como consecuencia de la baja de los precios del café, sino para decirles que Caripe nació, creció, surgió y se mantuvo en razón del café, y que esto seguirá siendo así mientras existan hombres que se mantengan firmes en su propósito de no dejar decaer jamás el espíritu de un pueblo que ha sabido levantarse en situaciones peores, superando todas las crisis y demostrando al mundo que, ante la amenaza de cualquier calamidad, están siempre listos para enfrentarla con su voluntad, su inteligencia y su trabajo.

Sabemos que a través de un largo periodo, el café fue siempre el soporte fundamental de la economía y el desarrollo de Caripe; pero sabemos igualmente que desde hace mucho tiempo el café empezó a perder fuerza y a ceder ante el empuje de las presiones del progreso y fue cuando los hombres del campo, armados con sus aperos de agricultores menores, salieron a meter su brazo para forjar una economía alternativa mediante el cultivo de la tierra y la comercialización de nuevos productos para mantener viva la actividad de la región y produciendo el dinero necesario para atender los requerimientos de la marcha indetenible del progreso que le impone la tarea de actualizar el modo de producción, sustituyendo el café, primero por el comercio de hortalizas y tubérculos y, en la actualidad, el futuro apuesta por el turismo.

Pero volviendo al tema del café, podemos destacar que, si revisamos su trayectoria a través de todas las épocas, podemos deducir que el café a jugado siempre un papel preponderante donde quiera que se le haya cultivado y procesado, tanto en el comercio como en la economía, la sociedad, la cultura y hasta en la política de los países y las regiones. Su incidencia ha sido tan destacada que en Venezuela, antes y después de la gesta emancipadora, uno de los 3 poderes fundamentales de la sociedad civil del país lo constituían los hacendados junto a la iglesia y la gobernación. Gran parte del sostenimiento de la guerra de independencia fue sufragado por el café y el cacao. La edificación de la ciudad de Caracas, durante la colonia, y el postín de su elite gobernante lo costeaba el café y el cacao; y todo el desarrollo de una nueva civilización que trascendió hasta nuestros días, se debió a la contribución del café y el cacao, por espacio de 3 siglos. Y si nos trasladamos de Caracas hasta Caripe, nos encontramos con algo similar; y aunque no podemos precisar la fecha en que hizo su aparición, el café marcó una época y estableció un sistema de vida en la región, que se adoptó como patrón y se mantiene como soporte del desarrollo.

Sería temerario negar que sin el aporte del café, no contaríamos hoy con una estructura económica y social que nos ubica en una posición de avanzada en el ámbito del progreso regional.

Por todo lo dicho, quienes nacimos y nos formamos bajo el amparo de los cafetales de Caripe y con nuestro trabajo contribuimos al fomento de las posesiones que formaron la base del surgimiento de un pueblo que sigue exhibiendo con orgullo su cultura y su prestancia, no podemos negar nuestra nostalgia ante la amenaza que se cierne sobre el café como nuestra potencial fuente de ingresos, como consecuencia de las circunstancias que lo rodean.

Quizás no sea la caída de los precios la peor calamidad  que confrontamos, si recordamos que hemos tenido crisis peores que este concepto y hemos logrado superarlas; pero no podemos olvidar que eran diferentes los esquemas de producción y comercialización. El manejo de las haciendas lo hacían los “Hacendados” en forma personal y cada uno contaba con un significativo número de trabajadores que vivían y se reproducían dentro de la finca y con su trabajo excelente contribuían al mantenimiento de la finca, mientras el dueño, en gesto paternalista, les proporcionaba techo, comida y protección.

Elementos como el comercio, la cría de animales, la bodega, el servicio de las mujeres y los muchachos, el trueque, los arrieros, la mano de obra voluntaria y barata, la escasez de otras fuentes de trabajo, el miedo a las autoridades, la falta de comunicación, el aislamiento de la pobrería; eran factores que coadyuvaban al mantenimiento de las haciendas y hacían de los hacendados los benefactores de una clase desposeída que, en forma directa, aportaba el mayor capital para el sostenimiento de la caficultura, como era su fuerza laboral.

Con la apertura de las comunicaciones y el surgimiento de nuevas fuentes de trabajo en el resto del país, se produjo la emigración de la “peonada” en busca de nuevos horizontes; comenzó el encarecimiento de la mano de obra, se estableció el pago efectivo al trabajador, se reglamentó el horario de trabajo, se cambiaron los sistemas de administración, se multiplicaron los endeudamientos, se retrasaron los compromisos con los entes crediticios, se eliminaron los cultivos menores, se esfumo la cría de animales de patio, se multiplicaron los gastos familiares, se impuso la carrera del lujo y el riquísimo, se abandonaron las casas de campo, se desatendió el cultivo del café, se impuso la vida citadina, el estudio desplazó a la tradición y el peón dejó de producir peones y el hacendado dejó de producir hacendados, rompiéndose el ultimo eslabón de la cadena de producción cafetalera. Todo esto, unido a la inflación, el monopolio del producto, la competencia externa y el fenómeno de la corrupción administrativa, tienden a sellar el colapso de la caficultura, agravada con el encarecimiento del dinero, el costo de los insumos, las enfermedades de las plantas, el empobrecimiento de las tierras de cultivos y, como si esto fuera poco, influye el empobrecimiento del espíritu del hombre del campo ante la falta de incentivos para reactivar la actividad cafetalera; pues, no se vislumbraba en las nuevas generaciones de herederos ni vocación de “Hacendados” ni retorno a la condición de “pión”.

Quienes tuvimos la oportunidad de conocer la vida de la caficultura en nuestra región y convivimos con todos y cada uno de los hombres que desarrollaron esta gran obra en Caripe, vivimos con nostalgia y preocupación el giro de los acontecimientos y deploramos la desaparición de aquellos personajes que a punta de grandes sacrificios construyeron un emporio de inmensas riquezas para la región.

Me gustaría citarlos a todos por su nombre y ubicarlos en el sitio donde trabajaron; pero por respeto a su memoria solo diré que fueron mártires de su época y que sus rastros no deberían ser borrados por el tiempo. Allí quedaron como testimonio de su obra, sus decadentes plantaciones, sus viejas y destartaladas casonas, una generación de viejos peones agradecidos y, tal vez, una que otra calle de Caripe reciba su nombre; pero lo que realmente inmortaliza a estos precursores de un pueblo, ya no existe: la envergadura, el compromiso, el coraje, la pasión y la estirpe de “El Ultimo Hacendado”.

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La Guanota
Gonzalo Martínez
Manuscrito con fecha de  Agosto del 2002.

Por cuanto ha habido siempre una persistente curiosidad por averiguar los antecedentes del pueblo conocido como La Guanota” me pareció oportuno recopilar una serie de detalles que he venido recogiendo desde hace muchos años y quisiera plasmarlos en pequeño formato para que quienes requieran alguna información puedan encontrar una fuente donde acudir a satisfacer sus inquietud. Y aunque por razones de tiempo he tenido que obviar muchos detalles, he tenido la mejor disposición de colaborar con la gente que se interesa por conocer un poco la cultura que se maneja en este pueblo. En tal sentido tratare de dilucidar nuestra situación geográfica, nuestros primeros pobladores, el origen del nombre del pueblo, algunos aspectos culturales, proceso de desarrollo, perspectivas de crecimiento, una reseña sobre las primeras actividades que practicaban y por ultimo una apología sobre el café y los personajes que nacieron bajo su sombra y forjaron el gran emporio de Caripe.
1) El pueblo conocido hoy como La Guanota” Hoy Parroquia La Guanota, anexo al municipio Caripe, en el Estado Monagas. Venezuela, esta constituido por una comarca, con sus anexos, enclavada en las estribaciones del cerro de las “Trincheras” por el lado norte y el cerro “Azul” por  el lados Sur. Sus dimensiones aun no han sido establecidas catastralmente y sus delimitaciones entendidas son las siguientes: Por el Norte: Del segundo pico del cerro de “Las Trincheras” bajando hasta la quebrada de Palma Sola hasta el Rio de Cambural y subiendo por el cerro de Macuro” hasta los limites con el Estado Sucre; Por el Sur, con la cresta del cerro “Azul”; Por el este, con el Sitio llamado “Prisco Velásquez el cerro de Paradero” y por el Oeste, Arroyo por medio y las localidades de san Agustín y Boquerón.
2)El pueblo conocido hoy como La Guanota”  ubicado al Norte del Distrito Caripe, en el estado Monagas Venezuela,, esta constituido por comarca,  enclavada en las estribaciones del cerro  Azul “ por el  lado  Sur:  y el cerro de las “Trincheras” por el lado Norte y el cerro “Azul” por  el lados Sur. Sus dimensiones aun no han sido establecidas catastralmente y sus limitaciones entendidas son las siguientes: Por el Norte: Partiendo del segundo pico del Cerro de “Las Trincheras”  y bajando hasta la quebrada de Palma Sola hasta el Rio de Cambural” y subiendo por el cerro denominado  “Macuro” hasta los limites con el Estado Sucre; Por el Sur, con la cresta del Cerro “Azul” y la hacienda de Los Tres Muertos” Por el Este, con el Sitio denominado  “ Paradero adyacente al Municipio Teresen y por el Oeste,, Arroyo por medio con  las localidades de san Agustín y Boquerón.
La Guanota comenzó a Surgir como núcleo poblacional a partir de de la penúltima década del siglo 19 y actualmente cuenta con una población aproximada de 1.650 habitantes, diseminados entre: La Guanota propiamente dicho y sus vecindarios adyacentes tales como: Altamira, Culantrillar, Juan Largo, Las Carapas, El Barrio, Monagal, Las palomas, Juasjuillar, El Limón, El Caliche y Corozal  en su mayoría jóvenes,  generalmente de estratos humildes pero esencialmente trabajadora y con una marcada vocación de superación y un gran espíritu emprendedor una población cuya economía depende fundamentalmente de la agricultura que fue a través de todos los tiempos el soporte económico de la región. Se produce en cantidades apreciables tubérculos, tales como papa, apio, ocumo, yuca, así como banano, frutas exóticas y hortalizas en todos sus géneros.
Su Población es de extracción humilde y trabajadora y sus primeros pobladores fueron los siguientes:  Eulogio Castillo, quien fabrico la primera casa de bahareque, Don Pedro Ysava, quien inicio la formación de la primera hacienda de café y construyo la primera casa de zinc, Visitación Sucre, José Félix Sánchez, Ramón Cordero, Nereo Padrón, Agapita Rengel, Ramón Madrid, Eulalio Zapata, Ramón Perales , Mateo Sotillet, Faustino Bonet, Eladio Marcano, José Ángel García, Genaro Acosta, Elías Villahermosa, Pedro Carmen Jiménez, Zacarías Sotillet, Sabino Gómez, Laureano Brito, Pedro Agustín Centeno, Manuel Ramos, Félix Gómez, Eusebio Márquez, Feliciano Laverde, Antonio Cardier, Francisco Pérez, Miguel Tepedino, Antonio calderón, Casimiro Carrera, Florentino Acuña, Claudio Castillo, Claudio Ortiz, Francisco Zerpa, Pedro Villahermoza, Tomas Rengel, Elías Castillo, Ángel Acuña, Cruz Fajardo, Jesús Antonio Balbas, Gregorio Torres, y Felipa Rengel . -Obviamente a todas estas personas debemos entenderlas como advenedizos ya que entraron  a la región procedentes de distintos sitios, tanto del país como de fuera de nuestras fronteras_ Vinieron de margarita, Cumana, Carupano, Caicara, Coro, Santa María,  Caripe, San Antonio, Italia, Córcega, Francia, Turquía, España y otras partes del mundo. – Se anexa un apéndice con las reseñas de las actividades que practicaban en la época y los protagonistas de las mismas.
En cuanto a los rasgo característicos de la zona, debemos decir que tenemos una fauna en extinción porque hasta la propia Guanota” que nos acompaño por muchas décadas, fue expulsada por las abejas asesinas y desapareció de la región;  pero contamos con una flora exuberante, en cuyo follaje se difumina una hermosa policromía con flores de variados matices y pájaros de diversas clases. Contamos con algunas corrientes de agua, quebradas y manantiales que bajan de las montañas y contamos igualmente con sistemas de pozos artificiales y acueducto accionados por energía eléctrica. El servicio eléctrico es eficiente igual el servicio medico rural. Los servicios de transporte, teléfono y carretera funcionan regularmente y aun no tenemos servicios de hotelería pero adelantamos las diligencias para lograrlo. En cuanto a nuestras fuentes de producción, aunque todavía no hemos superado la etapa rudimentaria, en el aspecto agrícola estamos a la cabeza de la región.; Somos la mayor zona productora de café del oriente del país con un aproximado de 12.000 quintales por zafra, en una área de cultivo convenientemente estructurado con inclusión de vías de penetración y servicio eléctrico. En estas haciendas cafetaleras, se emplea un promedio de 2000 braceros por zafra.- En otros rubros se produce en buenas cantidades: tubérculos, hortalizas, bananos, maíz, caraotas, madera, frutas exóticas, flores, licores de rosas, naranjas, aguacate, pollos, huevos, y objetos artesanales. En el aspecto cultural somos rigurosamente conservadores y nuestra metodología de vida se ha mantenido intacta a través de los tiempos. Aquí rendimos culto a la confraternidad, a la unión, al respeto, a la comprensión, a la solidaridad, a la justicia, la verdad y el trabajo. Somos un pueblo profundamente cristiano y respetamos rigurosamente todas las corrientes ideológicas, llámense religiosas o de cualquier otra índole, por que nuestra consigna fundamental es el trabajo. – Ahora permítaseme un pequeño comentario para debelar literalmente el misterio del pueblo de La Guanota” obviando algunos detalles  por razones de espacio.- En el perímetro donde hoy se encuentra ubicado el pueblo , existía una ensenada de montaña milenaria cubierta de neblina todo el tiempo y en fondo una ciénaga impenetrable , ya que era el vertedero de todas las aguas que bajaban de las colinas . Este paraje se le llamaba “ La Montaña del Páramo”  y su punto mas intricado y frio, se mencionaba como “ La Culata del Páramo” en razón de que allí anidaba la mayo cantidad de neblina, esa neblina generaba una llovizna persistente dentro de la montaña y cuyas goteras al hacer contacto con la vegetación baja, producía un ruido monótono que semejaba un trueno sordo”; Era el “zumbido del paramo”, en el argot campesino, - Ahora bien , hablamos de una época en que todavía las guanotas no habían hecho su aparición  en la zona aunque eran conocidas en algunos sitios del estado Sucre, de donde emigraron junto con otros animales , como los pericos, las catanas, las guacharacas, los zamuros, los zorros, los venados, los leones, los tigres y otros acosados por y el hambre. Y según la ley de las especies, cada guarida o colonia de animales se rige por un reglamento; en este caso, cada colmena esta regida por una reina, y las otras moscas hacen la función de obreras, mientras los zánganos, que son unos moscones mas desarrollados y hermosos, no realizan ningún tipo de trabajo y su única misión es fecundar a la nueva Reina cuando la vieja muere o abandona la colmena.- La Reina es la única que pone huevos y fomenta la colonia. Todas las demás trabajan para sostenerlas.- Cuando surge una nueva candidata a Reina en la Colonia, todos los Zánganos salen a disputarse el derecho de fecundarla y para ello se ensañan en un combate a muerte hasta quedar uno solo de ellos vivo, que es quien fecunda a la Reina . Estos combates regularmente se prolongan por varias horas y en ese espacio de tiempo, todas las obreras” forman un circulo alrededor de la colonia y producen un ruido que el poeta Félix Antonio Calderón, quien ya había tenido ocasión de observar una Guanota alborotada, encontró similitud entre ruido de las guanotas y el que se sentía en la “Culata del Paramo” por lo que delante de un grupo de lugareños” e impresionado por el ruido exclamo: Esta Vaina se puede llamar “ La Guanota” por que parece una guanota alborotada.- Los campesinos celebraron la expresión del poeta, la popularizaron y el tiempo se encargo de confirmarla.- De allí el nombre que nos identifica como pueblo en la Geografía nacional.
En cuanto as los elementos que dieron impulso al desarrollo de la región  y propiciaron la afluencia de pobladores, estuvo en primera plana la presencia del café que genero la primera fuente de trabajo asalariado, y atrajo la mayor  cantidad de hombres trabajadores a la región , donde sentaron planta y fundaron su patrimonio a punta de voluntad y sacrificios. Y es que en razón del café conocimos el dinero y su valor real, antes se vivía del trueque y el dinero solo era una expresión simbólica cuya mención se utilizaba como aval para el intercambio de bienes y servicios.- En razón del café se nos abrieron los caminos , nos acercamos a la civilización y nos liberamos del miedo.- En razón del café estamos comunicado con otros pueblos y nos impregnamos de algunos rasgos de su cultura y su adelanto en el campo social.- En razón del café, comenzamos a romper el cascarrón del primitivismo y entramos en contacto con nuevos métodos de vida;  conocimos el pueblo en su genuina expresión , conocimos la arquitectura, la ingeniería, el carpintero, el cemento, el zinc, el burro, y la bestia de carga; algunos utensilio como la paila, el plato, , la cama, la cobija, el zapato, la pantaletas, el sostén, el perfume, la música, el ron, la medicina, la escopeta, el jabón, la bacinilla, la tijera, la aguja, el hilo de cocer, el papelón, el dril, el huesito, la zaraza, la crehuela, la seda, el satén, la maleta, la toalla, el polvo sonrisa, el cortejo y el colorete, . Toda esta parafernalia de mercancía entraban a la zona a lomo de burro y bestias” a través de un muy accidentado camino de indios que conducía de Muelle de Cariaco- que era el puerto marítimo del Golfo de cariaco- hasta Caripe.- Pero en razón del café conocimos también la Iglesia, el cura, el jefe civil, las leyes, el comercio, el medico, el boticario, y conocimos también a los hombres que llegaron de otras latitudes y aportaron su inteligencia, su fuerza, su cultura y hasta su sangre para hacer del café la palanca propulsora de una economía que aun se mantiene en el tiempo , frente al desafío del ocaso del café en la región. Esos hombres que llegaron para inculcarnos su visión, su ejemplo y su entereza, y se erigieron en los artífices de la transformación  y pioneros del desarrollo, en una época cuando las dificultades parecían insuperables y el elemento nativo carecía de toda iniciativa, fueron capaces de forjar un verdadero emporio de riquezas en un pueblo que sigue siendo modelo de pujanza y orgullo del oriente del país. Es obvio que la naturaleza extremo su generosidad con este rincón de Venezuela y para complemento lo hizo ocupar con sus mejores talentos. Pero cuando hacemos esta apología, que nadie nos acuse de injustos si no hacemos alusión a quienes con su fuerza, su brazo y su sudor contribuyeron a levantar la obra del progreso; y fueron los mismos que forjaron una generación de relevo que se levantaron cuando el café comenzó a ceder espacio ante el empuje de las exigencias del desarrollo  y se armaron con sus aperos de labranza para hacer de la agricultura menor, el soporte de la economía regional. A unos cuantos de esos trabajadores los reseño en este trabajo, y, para los que no podemos mencionar vaya nuestra palabra de respeto a su memoria; Y así como hacemos apología del café desplazando su decadencia, hacemos honor a la memoria de sus primeros cultivadores en la región como fueron: Don Pedro Vicente Souquett, don Antonio Luongo, Don Juan Mezzana, Don Juan Bertucci, Don Gerónimo Cabello, Don Pedro Pablo Centeno, Don Manuel González, Don Pedro Malave, Don Chucho Silva, Don Antonio Silva, Don Miguel Vecchio, Don Juan Ángel Márquez, Don José Martorano, Don Sabino Morocoima, Don Juan Bautista Simonpietri,  Don Pascual Cirigliano, Don Antonio Ciliberto, Don Antonio Giliberti, Don Gabriel Tepedino, Don Miguel Tepedino, Don Francisco Tepedino, Don Alfonzo La Grecca, Don Ricardo Bastardo, Don Arsenio Barreto,  Don Vicente Tepedino, Don Antonio calderón, Don Pedro celestino Díaz, Don Luis Felipe Pietrini, Don Gabriel Ucero, Don José Antonio Simonpietri, Don Julio Saffont, Don Medardo cabello, Don Natividad Cabello, Doña María Balbas, Don Luis Demari, Dr. Antonio Urrestarazu, Don Antonio Luongo Font, Don Antonio Delvalle Rodríguez, Don Arminio Luongo, Don Víctor Vargas, Don Genaro Acosta, Don Luis Felipe Pietrini, Don Cruz caña, Don Santos Salazar, Don Florentino Acuña, Don Santiago Senda, Don Zacarías Sotillet, Don Elías castillo, Don Francisco Gómez, Don Claudio Castillo,  Don Euclides Souquez, Don Eusebio Márquez, Don Jacinto Echezuria, Don Santana Ordaz, y mención especial  Don Antonio Mezzana Cabello. “EL ULTIMO HACENDADO”


 “Continuaremos informando”















A la memoria de Antonio Mezzana Cabello.

I              

Dejaste al fin tu Boquerón, tu Corozal y tu Caripe
Tu tiempo en esta tierra también se termino
Dejaste a tus hijos la obra que construiste
Y ahora vas al cielo a convivir con Dios
II
Perdurara tu nombre en las montañas, los caminos y los cafetales
Te añoraran los indios como añoran el ron
Fuiste como la sal en las querencias rurales
Y el trabajo del campo fue tu religión.
III
Fuiste un campesino valiente y avanzado
Fuiste el mejor baquiano de la modernidad
Tus más altos ideales fueron realizados
Y el campo es testigo de tu creatividad
IV
Cuando pasen los años y cambien las ideas
Dirán que supiste manejar el pensamiento
Tu paso por el mundo también fue una odisea
Por que sembraste arboles no maldades ni tormento
V
Supiste comulgar con la humildad
Aunque no te vieron echando bendiciones
Fuiste un apóstol de la caridad
Y lo sabe quien bajo tu sombra se cobijo
Te despido bajo un coro de oraciones
Y camino al sepulcro el mismo cielo te lloro.
Hasta siempre buen  amigo:
Manuscrito de Gonzalo Martínez con fecha del 18/10/1.994

















 “La Gente que no Necesita Nada”
Gonzalo Martínez
La Resurrección para el emprendimiento
La Gente que no necesita nada”, manuscrito de Gonzalo Martínez y transcrito por su hijo Gerardo José Martínez Rodríguez. (Su último retoño, profesor de historia y abogado especialista en derecho de los pueblos indígenas)





INTRODUCCIÓN


Quien lea estos apuntes pensara que me refiero a la edad de piedra, o que soy un solemne embustero; pero puedo asegurarles que nunca he tenido vocación de charlatán y jamás he comulgado con la exageración.

Yo pertenezco a una generación que soportó los últimos coletazos de la barbarie protagonizada por los colonizadores; y es que debemos empezar por reconocer que la colonia no culmina cuando se logra la independencia de Venezuela, sino que se extiende hasta nuestros días. Si bien es cierto que los patriotas independentistas, liderados por Simón Bolívar entre otros, lograron la liberación de nuestro país del yugo político español, no es menos cierto que la dependencia seguía en otros aspectos más importantes que la política: la composición de las clases sociales, el abismo cultural entre los blancos y el resto de la población y, sobre todo, los medios de producción siguieron en manos de los descendientes de los conquistadores.

En el contexto de las limitaciones propias de una sociedad de carencias, voy a plasmar verdades que contrastan con la luna de miel que se vive entre una población cuasi embrujada por las migajas que le brinda la sensación de desarrollo que se siente en las grandes ciudades, versus las calamidades que venimos arrastrando desde que somos gente y que se proyectan infinitas en el tiempo, salvo que ocurra un brusco despertar de las clases sociales ignoradas. Ojala que ese despertar no sea solamente un canto de sirena que los levante de la pesadilla de la pobreza y los hunda en la pesadilla de la marginalidad.

Este razonamiento lo hago solo por la referencia histórica de que Venezuela fue independizada políticamente de la corona española; pero la mayoría de los venezolanos jamás hemos podido liberarnos del autoritarismo de los poderosos, de la discriminación de los ricos, del dominio de la pobreza, del miedo, de la mediocridad, del resentimiento, ni de otras tantas plagas socio-culturales que nos mantienen dependientes y subdesarrollados.

Sin ser político ni pretender con mis humildes apuntes generar vanas controversias, justificarme ante nadie ni ganar honores ni indulgencias; escribo porque, gracias a Dios, tengo el tiempo libre para hacerlo, la memoria aun me responde para recordar pasajes importantes de la vida, la experiencia de haber pasado hambre, haber hecho un conuco, haber dormido a la intemperie, haber hecho para mi familia ranchos de barro y paja, casas de bloque y platabanda, haber sido esclavo con sueldo, haber andado a pie, haber calzado alpargata ajena, haber arriado burro alquilado, haber sido obrero, empleado y jefe, haber manejado carro propio y viajado en avión a otro continente. En fin, me formo la vida para que les contara a ustedes que todo es posible si el conformismo no te vence y no te dejas etiquetar como  “LA GENTE QUE NO NECESITA NADA”.

  
Capitulo I
“Mi rol predestinado de campesino

  
El día 10 de enero de 1938, cumplía yo 14 años, cuando se apareció en nuestra vivienda la bella señorita Rosario Battisti Balbas, haciendo una lista de muchachos en edad escolar para que asistieran a la escuela primaria que acababa de crearse en La Guanota, de la cual ella había sido nombrada maestra.
 Para esa edad yo siempre andaba descalzo y sin camisa porque no era fácil conseguir esas prendas y había que adaptarse a la situación. No sabía de otros oficios que los de conuquero, arriero, leñador, mandadero y todo lo concerniente a la vida del campo; pero por supuesto no conocía ni la “o” por lo redondo, como se decía. Yo no hablaba casi nada porque no sabía hacerlo y porque todavía se vivían los últimos resabios de la dictadura del General Juan Vicente Gómez y la gente tenía el miedo entre los huesos.
 Mi mama, que era la más viva expresión de la humildad, emocionada ante la presencia de aquella noble mujer portadora de un mensaje innovador como era la escuela, se apresuro a confesar su precaria situación económica y pidió se le concediera un plazo prudencial para preparar a uno de sus trece hijos para mandarlo a la escuela; afortunadamente resulte ser yo.

La preparación consistía en conseguir cuatro bolívares (Bs. 4) para comprar cuatro varas de dril para hacerme un flux, que consistía en un pantalón corto y una blusa o liquilique. Un bolívar (Bs. 1) para comprarme un par de alpargata. Un bolívar (Bs. 1) para comprarme un libro (Mantilla). Un real (Bs. 0,50) para comprarme una pizarra con plomillo y una locha (Bs. 0,12) para comprar un cuaderno. Total Bs. 6,62. Esta lista escolar la conseguí así: el flux lo gane con un viaje de cuatro días sirviendo como arriero de burros desde La Guanota al Muelle de Cariaco, a razón de un bolívar (Bs. 1) diario. Las alpargatas las gane trabajando alquilado durante dos días con Pedro Oyarve, a razón de un real (Bs. 0,50) diario. El libro lo gane trabajando dos días con Juan Francisco Pérez halando azadón a razón de un real (Bs. 0,50) diario. La pizarra me la regalo Doña Agripina Urrieta; el cuaderno me lo regalo la maestra y el lápiz lo conseguí con un condiscípulo de la escuela que me dio la mitad del suyo a cambio de que lo ayudara con las tareas. Era un lápiz morado.

Durante mi etapa escolar yo me desentendí mentalmente de todo lo relacionado a la vida del campo. Mi madre me apoyaba y me atendía como si yo fuera un personaje importante por el hecho de que estaba estudiando para ser alguien en la vida. Mis hermanos me trataban con una sana malicia o envidia o crítica silenciosa o con cierta distancia, propia de quien no creía lo que pasaba.

Yo me sentía como un ser bendecido, trataba con las muchachas que estudiaban conmigo y hasta hablaba de las tareas, de ortografía, de matemáticas. Siempre fui adelantado en los números y una grabadora de todo lo que hablaba la maestra. Aprendí rápido a leer, a escribir, a sumar a restar, multiplicar y a dividir. Gracias a estas cualidades mis asignaciones en el hogar se limitaban solamente a hacer mandados y hasta a pedir fiaos en las bodegas porque yo sabía llevar las cuentas de cuanto se debía a cada quien. Salía y preguntaba a los viejos que sembraban cuanto pagaban por día y hasta les negociaba para conseguirle colocación a mis hermanos o a cualquier desempleado que viera y necesitara colocarse. Aprendí a negociar el pago con los dueños de arreos de burro y le buscaba gente para trabajar como arrieros. Ganaba conocimiento y espacio; pero poco a poco perdía a los  amigos de siempre, aquellos que empezaban a verme como un hombre estudiado, lo cual era una amenaza en un poblado de gente analfabeta.

Mis estudios terminaron cuando se me rompieron las alpargatas en segundo grado y la maestra se negó a recibirme descalzo. Como se recordara, por aquellos años comenzaba la segunda guerra mundial y cuyos efectos nos alcanzaron a todos. No volví a saber más nunca de escuela, jamás volví a comprar otro libro de estudios. Me absorbió el candor de las montañas, el trinar de los pájaros, las mañanas frías y nubladas, el romanticismo de la juventud, los sueños de tener mi propio conuco, la nostalgia de recuperar a mis amigos de siempre, aprendí a comulgar con la ignorancia viviendo un tiempo larguísimo en el letargo de la apatía y asumí resueltamente MI ROL PREDESTINADO DE CAMPESINO. 

Capitulo II
Cuarenta años perdidos”
 Serian las siete y media de la mañana de aquel otro día 10 de enero de 1964, cuando me detuve para tomar un descanso obligatorio que nos fijábamos todos los campesinos que subíamos diariamente el cerro para cumplir nuestra rudimentaria faena de conuqueros. El sitio donde me detuve quedaba a mitad del cerro, y  era el punto obligatorio para el descanso por ser el centro de convergencia de los salideros de cada uno de los conucos y donde coincidíamos todos a la hora de ida y vuelta cada día, aprovechando para practicar  nuestras relaciones sociales con los paisanos que ejercían la misma labor, intercambiar ideas, proveernos de tabaco de mascar, compartir el bastimento, hablar de nuestras sementeras, debatir sobre los movimientos de la luna, informarnos cuando era menguante o creciente para efectuar las siembras adaptables a cada estación, comentar sobre las dificultades que a veces se confrontaban para conseguir el bastimento y, en fin, completar con un par de embustes que también formaban parte del conclave rutinario que celebrábamos a diario alrededor de la piedra del descansadero, que así la llamábamos y estaba allí sabe Dios desde cuando, sirviendo de reclinatorio a todos los que llegábamos  exhaustos después de una marcha forzada, cerro arriba o cerró abajo.

Aquel día creo que llegue primero que los demás conuqueros, y mientras esperaba un poco, sentado sobre la enorme piedra, acosado por una legión implacable de zancudos hambrientos a quienes trataba de dispersar a sombrerazos, me acorde que era día de mi cumpleaños. Esto me obligo a levantar los ojos y mirar unos cuantos años atrás. Respire con toda la fuerza de mis pulmones, me descolgué el morral donde llevaba el bastimento, recosté de la piedra la tapara y el machete y me dispuse a descansar.

Desde aquella altura de la montaña podía contemplar en todo su esplendor el hermoso valle, cuyo sugestivo nombre es también un enigma: “La Guanota”. A esa hora de la mañana comenzaba a despojarse del inmaculado manto de neblina con que se había cubierto durante la fría noche que acababa de alejarse, mientras los primeros rayos de sol parecían portadores de una alegría incitante que alteraron las fibras festivas de todos los seres vivos de la comarca, porque los gallos prorrumpieron en una alegre algarabía, a la que se unieron las gallinas, los pájaros, los grillos, los sapos, los hombres, las mujeres y los niños, y hasta los burros aprovecharon la ocasión para hacerse sentir en aquel concierto y de paso llamar la atención sobre las injusticias de que ellos han sido objeto después de los invalorables servicios que prestaron y aun prestan a la humanidad.

Creo que por primera vez tuve tiempo de mirarme a mí mismo e iniciar un balance sobre la obra cumplida hasta aquel momento de mi vida. Recorrí con el pensamiento todo el largo espacio comprendido entre aquel otro 10 de enero de 1924, fecha de mi nacimiento, y este 10 de enero de 1964, cuyo periodo de tiempo lo pase incrustado en el perímetro de aquel hermoso y ajeno rincón del mundo, sin más horizonte que la incertidumbre, sin más amigo que la esperanza, sin más motivos que la buena fe, sin más entorno que mi cuadro de hijos, sin más alternativa que el trabajo rudo e inmodificable del campo, sin más incentivos que la necesidad, sin más educación que el miedo y sin más compañero que mi machete.

Ante ese cuadro ostensiblemente negativo para este día de mi cumpleaños, me fui sintiendo ajeno a la desbordante alegría que parecía contagiar a todo mi alrededor  y se difuminaba en el ambiente. Me fui incorporando lentamente y detallando cada uno de los aperos que me acompañaban: un mugriento morral de tela desteñida, una totuma de tapara seca rota en los bordes, un tocón de machete cuya única ventaja era el filo que brillaba, un azadón tan cansado de escarbar la tierra que ya iba perdiendo utilidad, un sombrero de paja que parecía tener mi misma edad, unas alpargatas con mas remiendos que atarraya de pescador, un saco viejo que ya no soportaba el peso de los apios; en fin, un patético cuadro que inspiro mi espíritu cuando estuve a punto de exclamar: ¡CUARENTA AÑOS PERDIDOS!

Desistí de la infeliz aparición para retrotraerme a mis orígenes y analizar el producto de mi obra en base al terreno donde me había desenvuelto a través del tiempo transcurrido y la clase de civilización en la que había participado. Pero si estaba allí en aquel momento, plantado en medio de aquella montaña, resuelto a enfrentar los retos que me imponía la necesidad, porque contaba con toda la fuerza y el brío que se requería para luchar contra las adversidades y tenía la voluntad de salir adelante, era evidente que no todo estaba perdido, y que con un poco de actitud positiva podrían abrirse nuevos horizontes si se hacia un buen uso de los importantes elementes que tenia a mi disposición, tales como el tiempo, la libertad, la voluntad, la necesidad, el hambre, la brutalidad, el miedo, el sufrimiento, la inconformidad, la impulsividad, la intriga, la envidia, la pobreza, la vergüenza, etc., etc.

Después que ha pasado el tiempo, creo afortunado a quien posea este cumulo de valores que, manejados con criterio constructivo, representan la riqueza alternativa de quienes integramos ese sector de la sociedad definido como los desposeídos, que no somos tales mientras no nos entreguemos a la dependencia, el pesimismo y la flojera, que son como parásitos que corroen el espíritu y obnubilan la inteligencia humana.

En ese momento me sentí poseído por una inspiración divina que ignoraba aquella patética representación de un campesino perseguido por la ignorancia y acosado por la necesidad. Así empezó a fluir de mi mente ideas y pensamientos contrarios a la realidad que vivía en ese instante. Me sentí poeta, reflexivo, soñador; creo que estaba en un trance de locura porque me llene de negación hacia todo lo que me rodeaba, ganas de gritar y correr lejos de allí.

No quise esperar a que llegara nadie. Subí corriendo la mitad del cerro que faltaba hasta llegar a mi conuco. Empecé a halar azadón como queriendo arrancar de mi mente la necesidad de dejarlo todo. El corazón estaba desatado a mil palpitaciones por minuto. No me concentraba en mi labor. Definitivamente tenía que atender lo que estaba pasando.

Me quite el sombrero, tome un trago de agua de la totuma y respire con los ojos cerrados. Camine hasta un claro de la montaña desde donde se contemplaba el valle en todo su esplendor. Me quede lelo con la mirada fija en mi rancho que se veía lúgubre entre los otros ranchos vecinos. Sentí brotar lágrimas frías que se desprendieron como cataratas desde mis entrañas. Pensé en mis siete criaturitas que estaban en aquel rancho con toda su esperanza en mi conuco. Proyecte sus vidas como una versión repetida de la mía, sentí un escalofrió aterrador y por primera vez supe lo que era reflexionar, sentí ganas de cambiar. No sabía cómo; pero debía cambiar el destino de mis hijos y empezaría por escuchar una voz interna que me gritaba: LEVÁNTATE HOMBRE QUE LLEVAS 40 AÑOS PERDIDOS.
Capitulo III
“La marginalidad y la resignación”
No me avergüenza decir que hasta ese momento no había razonado nunca. Lamento haber recorrido un espacio larguísimo del tiempo sin mirar a mí alrededor ni detenerme a reconocer el ambiente donde me había desenvuelto. Creo que a partir de ese día comencé a ver un mundo diferente; pero mi pobreza cultural no permitía exteriorizar las impresiones que acababa de intuir. Confieso que sentí envidia de los intelectuales, los pensadores y los poetas por tener la virtud de plasmar sus ideas y hacer que el mundo las compartiera.
Yo, humilde campesino que de repente me sentí lleno de inquietudes e ilusiones, había nacido en un rancho que aun se mantenía en pie, con sus paredes de barro y techo de paja, enclavado a orillas de un camino que estaba allí desde tiempos inmemorables, esperando que la evolución del mundo y el surgimiento impulsado por algún político interesado en los votos de la comarca y sustentados por el  sagrado petróleo lo transformaran en calle. Cuando comencé a caminar todavía se respiraba el aire de la esclavitud y la tiranía, donde  la escuela todavía no había cruzado la frontera de la mitología para alcanzar la de la utopía, porque nadie en el poblado conocía aun su significado ni utilidad. En aquel rincón de Venezuela, como en tantos otros de nuestro país a mediados del siglo XX, los hombres no hablaban de futuro ni de desarrollo por miedo, y porque no había ningún otro tema de conversación ni conocían otra jerga que no fuera la inherente a sus conucos, sus burros, sus perros, sus gallos y, eso sí, sus macherías y sus hijos regados.
En la época que le toco nacer a la mayoría de mi generación todavía se vivía con demasiada intensidad y connotación la discriminación, tanto en lo social como en lo económico. Existía una barrera infranqueable entre los pobres y los ricos, entre los blancos y los negros; y yo, no tengo por qué sonrojarme, pertenecía a la última escala por ser muy pobre y ser hijo de la negra Ana María, hija de esclavos.
No puedo decir que soy el único protagonista de esa gama social que superó la transición. Un vasto sector de la sociedad despreciada desde su origen, discriminada  mucho antes de nacer, condenada a la miseria por su condición generacional más que por su situación económica, pudimos superar la desnudez, el maltrato, el hambre y la injusticia; todo esto sin necesidad de vender la dignidad, ni parcializarnos con ningún sector en detrimento de otro, sin odio ni resentimientos. Y cuando hablo de la injusticia a la que estábamos sometidos, me refiero a la cárcel y la opresión para quienes discutían de los abusos de los mandones de turno.
La época en que me ubico, que aunque no muy lejos queda de estos tiempos pero que se ha ido diluyendo en los recuerdos y a la juventud parece no importarle sus raíces, es aquellos tiempos en que no habían vías ni medios de comunicación, ni energía eléctrica, ni medicinas, ni colchones, ni ropa, ni zapatos, ni desodorantes, ni cepillos y cremas dentales, ni jabón, ni papel toilette, ni pocetas, ni toallas, ni lencería, ni tazas, ni vasos, ni tenedores, ni harina PAN, ni refrescos, ni whisky, ni cerveza, ni azúcar, ni espagueti, ni enlatados, ni ropa interior, ni muebles, ni cocina a gas y mucho menos eléctrica, ni agua potable, ni tubería, ni ducha, ni baño interno y mucho menos baño en la habitación, ni puertas, ni pintura, ni leche en polvo, ni pañales ni teteros, ni toallas sanitarias, ni cines, ni teléfono, ni farmacia, ni supermercado, ni ferretería, ni cuadernos ni maestras y mucho menos escuelas, ni dinero, ni bancos, ni clínicas ni seguros, ni democracia ni libertad; pero tampoco abundaban ladrones, ni violadores, ni corruptos, ni estafadores; cuando mucho había embusteros, picaros y sinvergüenzas que nunca faltan.
La educación de un niño comenzaba cuando empezaba a dar sus primeros pasos, y el pensum era riguroso y a veces inhumano, como aprender a pasar hambre, dormir en el suelo, andar desnudo y descalzo, convivir con los piojos y las pulgas, con las gallinas, los perros y los cochinos en el patio, sobrevivir a las alimañas, los parásitos, los microbios, la intemperie; acostumbrarse al vejamen, a la discriminación y todas las calamidades sociales adscritas a la miseria. La transición de la infancia a la adolescencia a la adultez no estaba dividida en edad de escuela, de bachillerato, de universitario o de profesional sino por guaricho, muchacho y hombre; carga, ayudante; jornalero, conuquero y la meta natural de todos que era convertirse en padres o madres de la generación de relevo: otra generación más predestinada a la pobreza. Ese ilimitado circulo que aun continua es un eslabón de la infinita cadena existencial que sigue su incremento constante ignorando los índices de desarrollo del país. Indistintamente como fluctúa la economía nacional, los pobres siguen pariendo pobres de a ocho por rancho mientras que las otras clases sociales van reduciendo su aporte al crecimiento demográfico.

Convivir con la pobreza es un ejercicio que se aprende con la aceptación de la filosofía del “No Se Puede” cuyo principio fundamental es el “No Hay”. Nacer, Crecer y Multiplicarse es el mandato tácito que se cumple rigurosamente sin mayores pretensiones que el comer diariamente lo que se pueda y a la hora que se presente.   Los caprichos, modismos, antojos y sueños no pertenecen a esta idiosincrasia. Créanme que salir de muy pobre partiendo de un remoto pueblo y sin más herramientas que la salud es la gesta más improbable y forzada que pueda existir en la humanidad; pero intentar sacar de pobre a toda una familia de una pareja con siete hijos es un acto irracional desesperado que, aunque sepas que vas a morir en el intento, vale la pena arriesgarse. Para asumir semejante reto y emprender un camino hacia lo desconocido no es suficiente la valentía; es necesaria la ambición de algo mejor, la fe en Dios, la confianza en sí mismo y Superar El Miedo. Esos cuatro elementos no nacen con nosotros; pululan en el entorno y todos tenemos acceso a ellos. Lamentablemente el único que tiene acceso a nosotros es El Miedo; por eso se instala en cada fibra de nuestras entrañas como tumor maligno y va carcomiendo cada célula de la inteligencia y destruyendo la energía y el brío de sus víctimas.
Quienes formulan y sostienen la teoría del país en desarrollo deberían contar a los pobres mensualmente. Y no es que la pobreza sea un impedimento o un contrapeso de la evolución; al contrario, yo pudiera creer que los pobres son el único recurso que tiene el país para crecer y desarrollarse. Esta empírica interpretación que hago del potencial de crecimiento que hay en los pobres se fundamenta en la genuina responsabilidad, obediencia y lealtad que demuestra esta clase social hacia quienes le garantizan la comida. Quien de manera humanitaria y de forma justa conciba un modelo basado en el potencial laboral de los pobres para producir alimentos agropecuarios y construir vías, casas, etc., y les ayude a vencer el miedo y la resignación, estará creando una verdadera fuente inagotable de recursos socio-económicos. Pero también se corre el riesgo de los que jueguen con la genuina ambición  de los pobres y les venda ilusiones electorales hasta convertirlos en fanáticos partidistas que a la postre quedaran defraudados, marginados y su engaño producirá la  desmotivación necesaria para terminar aceptando el pacto secreto entre ¡LA MARGINALIDAD Y LA RESIGNACIÓN!
Reflexionar y ambicionar nunca había formado parte de mi rutinaria existencia. Las limitaciones generacionales y las obligatorias responsabilidades asumidas para alimentar a una familia me mantenían amarrado al cerro donde tenía el conuco. Cuando tome conciencia de aquellos 40 años sin pensar mas allá de La Guanota, me sentí como el preso inocente que injustamente cumple condena en una oscura celda de la cárcel. De mi mente empezaron a brotar ideas a borbollones. En cada fibra sentía la reacción del miedo ordenando calma, imponiendo inercia. La adrenalina del emprendedor frente al llamado de la fortuna se convertía en el  martirio del cobarde frente a la arremetida del agresor. Esa ambigüedad entre lo seguro y lo posible; lo conocido y lo deseado; esa barrera genética del "No Se Puede" estaban causando el dañino efecto que paraliza el cuerpo y corroe el alma fortaleciendo el concepto de lo Imposible.
Con el tiempo aprendí lo que era el romper paradigmas. Pero en aquel momento ni sabía lo que era un paradigma ni mucho menos me atrevía siquiera a imaginar romperlos. Esa etapa turbulenta del Ser o No Ser supongo que le ha tocado vivir a todo hombre en algún momento de su vida y llegue a comprender lo difícil que se presenta y lo satisfactorio que resulta. Ese cortísimo lapso en el que se toma consciencia de Donde Estoy y Adonde Quiero Estar es la "Verdadera Resurrección". En ese preciso instante muere el antes y nace el después. Llegar a ese momento ha sido el resultado de las circunstancias. Como vas a resurgir y en que te vas a convertir a partir de ese evento es Una Decisión Propia.
Por mi parte, de haber ignorado aquel oportuno llamado de consciencia habría conducido a mi familia hacia la meta predestinada de la existencia en la pobreza extrema y aun así hubiera cumplido mi santo deber de  haberles dado la vida, suministrarles alimentos y criarlos bajo un techo. Sin embargo, al seguir los instintos que imponía la reflexión, logramos cambiar brusca y significativamente el destino de toda la familia que hoy siguen ganando espacios y compitiendo de tu a tu en cualquier escenario del mundo. T/p. GJMR.
“La corrupción”
La razón de haberse derrumbarse una tras otra todas las fortalezas donde se perpetuaban los fundamentos de las leyes, las creencias religiosas, el respeto a las persona humana, el derecho a la vida, el respeto a la propiedad, el culto a la seriedad, y el deber para con la patria y sus instituciones nos permite aventurar algunas premoniciones que ineluctablemente dejaran sentir sus efectos sobre la marcha del tiempo. Y es que cuando la delincuencia dejo de ser considerada como un flagelo social a quien deberíamos cerrar todas las perspectivas de expansión para convertirse en un factor de especulación por parte de quienes tienen a su cargo de hacer cumplir los correctivos indicados en caso, las leyes perdieron su eficacia y las autoridades perdieron la autoridad, abriéndose al propio tiempo para la delincuencia, dos campos de acción de incalculable proporciones como son la vulnerabilidad de las leyes mediante el empuje del soborno y la inmunidad que favorece a todos los que conforma deliberadamente en delito de negligencia Quizás y esta es la primera premonición. Llegara un día en el legislador dispondrás de un campo tan productivo para la comercialización de su oficio, que los propios delincuentes podrán ser sus mejores asesores a la hora de discutir sobre el tratamiento que debe darse a quienes atentan contra la vida y los intereses sociales, y es indudable  que no habrá ningún derecho que sea capaz de resistir la tentación que impone la presencia del dinero ante los ojos de una conciencia destemplada con hambre. Cuando pensamos que en las manos y las mentes de nuestros legisladores , nuestros jueces y nuestros policías radica la seguridad y el control de nuestro sistema de vida, nos olvidamos, que alguien con muy mala intención , nos remache la idea de que las leyes representan la opresión y que debemos ubicarnos siempre en el plano opuesto y trabajar incansablemente por la vulnerabilidad de todo lo que signifique orden y equidad; Y aunque sea penoso reconocerlo , debemos aceptar que la parte disidente cada  día va ganando mas terreno y pareciera que también un nuevo caldo de cultivo para la proliferación de los delitos, lo constituye la calidad del  humano que se esta perdiendo en los últimos tiempos, cuya consistencia moral deja mucho que desear ala hora de representar la ética que exige el cumplimiento de las obligaciones que se contraen con la sociedad y la justicia. Pero el concepto que no tenemos que acusar a nadie de nuestros desequilibrios, es valido para todo lo que vaya en detrimento del equilibrio social y aquí se impone el llamamiento colectivo a la cooperación y reflexión de los errores que cometemos en nombre de todos , y,  en contra de todos Y debemos comenzar por aceptar que hemos vivido demasiado tiempo sumidos en una indiferencia inclemente con nuestros propios intereses , y esto nos sindicas como co-responsables de todos los males que afectan a nuestra sociedad y así debemos reconocerlo; Pero cada vez algunos de nuestros representantes en los altos o mediana esferas incurren en corrupción , ese corrupto es la hechura de nuestra voluntad y el castigo  de nuestra ignorancia , por que tuvimos la voluntad para complacer un ambición y desconocíamos al ambicioso , por consiguiente, , nosotros pusimos en sus manos  el manjar y el lo consumió por nuestra culpa , pero ese corrupto puede ser ubicado , identificado,  capturado,  enjuiciado y castigado; pero esto no se hace por que parece que ninguno de nosotros nos sentimos afectados por los daños que pudo ocasionar , y todos pensamos que la mejor alternativa es dejar que sea el gobierno quien cargue con todo el peso de nuestra realidades#  mientras todos nos sentimos en el derecho de disentir de las instituciones , sin aportar nada que sirva para corregir los vicios que nos consumen vertiginosamente. Seguimos aferrado a la idea de que algún día surgirá un poder capaz de poner coto al desorden en que hemos caído, y que esto se lograra por obra y gracia del sentimiento de paz y convivencia que todos preconizamos, pero hasta tanto sigamos pensando en la acción paternalista del estado para recostarle todas nuestras calamidades mientras disfrutamos de absoluta tranquilidad y observamos con desprecio las deformaciones que ha venido , la actitud negligente que hemos asumido frente a la marcha de la corrupción, el ansiado poder seguirá siendo una utopía y la marcha arrolladora de la descomposición social terminara por cambiar en forma radical todo el sistema político que hasta hoy hemos manejado, y nuestras leyes tendrán que adoptarse  a un nuevo orden donde la delincuencia alcanzara el derecho de exigir concesiones para el desarrollo de sus acciones. Y es necesario decir todas estas cosas por que todo parece indicar que se esta produciendo un desmoronamiento de todos los sistemas de seguridad y de legalidad en que se aprovecha la sociedad, y se ha dado luz verde a todos los desmanes que antes se combatían por todos los medios y hasta se hacían procedimientos contra sus acciones. Todos sabemos cuan difícil es hoy descubrir la guarida de los delincuentes, y ello se debe a que, una vez, que el delincuente vuelve a su refugio  después de haber cometido una fechoría. -Como hacen los vecinos, cierran las puertas, como los míticos con tela araña para confundir a sus perseguidores, -la cierran con billetes para repeler la acción de la justicia y al propio tiempo golpear el espíritu de la moral cívica, cuya debilidad se acentúa cada vez mas a consecuencia de los altibajos económicos que inciden directamente en el estomago y la conciencia de los encargados de administrar la justicia. Hasta hace tiempo, confiábamos en al eficacia de las leyes y la verticalidad de los encargados de hacerlo  cumplir,; pero es evidente que existe un poder soterrado que se mueve detrás de bastidores para desvirtuar todas las fundamentaciones de la ley cuando se afectan intereses de dudosa procedencia , cuya explotación produce buenos dividendos a la corrupción , y los manejos ilícitos tienen la virtud de doblegar las voluntades mas reacias y poner al servicio de la corrupción , los mejores talentos y así como la delincuencia seguirá ganando terreno hasta obligar a la justicia a modificar sus estamento en aras de nuevo orden  social , que supuestamente debe estar condicionado por una guerra a muerte, o una distensión entre el delito y la justicia; pues es necesario que ambos estados fijen  sus propias limitaciones y las defiendan con todo el peso del deber , o de lo contrario, un amplio sector de la colectividad seguirá dando crédito a la disidencia y terminaremos haciendo causa común con lo que hasta ahora hemos tenido como delito y fungiríamos de adversarios . A todo lo dicho hasta aquí, y haciendo un poco  de abogado del diablo, debemos agregar que se puede presumir que toda las viejas estructuras de las políticas que han moderado nuestro sistema de vida parecen haber entrado en decadencia  y se impone una remodelación radical , a fin de adaptarnos a las exigencias  de una era terriblemente transformadora, donde la única fuerza que condiciona las reglas de juego es el dinero, cuyo poder no reconoce barreras, limitaciones, ni prejuicios, y cuya y cuya falta obliga a los peores desmanes. Pero “LA GENTE QUE NO NECESITA NADA” cuya característica fundamental es la indiferencia”. Dice que no debemos preocuparnos, que debemos esperar pacientemente la llegada de un nuevo redentor, que , si no se presentan contra tiempos debe arribar a nuestros lares el día 17 de Octubre del año 2001, y partir de esa fecha se abre para la humanidad un nuevo ciclo de bonanzas, por que se hará tabla raza de todas nuestras deudas, nuestros vicios, y nuestros pecados y con esta especie de borrón “, iniciaremos una nueva era, donde el petróleo dejara de ser factor condicionante en nuestra existencia, por que los campos de la codicia habrán perdido su  fertilidad y se habrán represado las ambiciones  humanas de cuyo desbordamiento surgirán los frutos que surgirán  los frutos que recogerán las nuevas generaciones – utopía? – y agrega “La Gente que no necesita Nada” La leyes que hasta hoy regían los destinos de los pueblos, serán olvidadas y en su lugar surgirán, modelos de concertación que obedecerán al consenso colectivo, donde no habrá cabida para la disidencia y el antagonismo-. Aunque todo esto tiene ribetes de moraleja, la actitud de “ La Gente que no necesita nada” , parece inconmovible frente al avance incontenible de la transición y pareciera que esperan con absoluta tranquilidad la llegada de un porvenir cargado de gratitud.-
“La Religión”
En cuanto a la parte religiosa, ya hemos dicho que no es la intensión de este humilde pensador penetrar en temas escabrosos ni chocar ni chocar con entes tan respetables como las leyes y las religiones; pero en el empeño de buscar salida a la urgente necesidad que aqueja a nuestra sociedad, tendremos que tocar la puerta  a todo el mundo y pedir colaboración hasta al propio Satanás, quien parece ser el único que no se detiene nunca en su lucha por la transformación del mundo , y que , a punta de quiebra  ha venido derribando inmisericoblemente todas las viejas estructuras que albergaban la moral y la credibilidad. Y es que cuando observamos el abismo que se profundiza cada día mas en las relaciones entre padres e hijos, debemos dar crédito a Satanás; Cuando observamos la aversión que se prodigan  los distintos sectores en que esta dividida la sociedad, debemos dar crédito a Satanás, Cuando observamos el grado de debilitamiento en que ha caído la amistad entre los hombres , debemos dar crédito a Satanás;  Cuando vemos la impunidad con que actúan los ladrones , la facilidad con que contagian el ambiente , y la receptividad que le otorga debemos dar crédito a Satanás; Cuando encontramos ciertos personajes de las Iglesias , y de las altas esferas del poder inmersos en corrupción , debemos dar crédito a Satanás, Cuando tratamos con gente que tiene un concepto maldito del trabajo y predomina la holgazanería , el facilismo y el vicio, debemos dar crédito a Satanás entre la Iglesia y la comunidad, debemos dar crédito a Satanás, cuando pensamos en la actitud de los representantes de la Iglesia ante las necesidades de la comunidad , debemos dar crédito a Satanás, cuando sabemos que los servicios religiosos están condicionados por el poder económico y se practican solo bajo la influencia del dinero, debemos dar a Satanás; cuando observamos la expresión de la delincuencia ante la importancia casi cómplice de las autoridades encargadas de reprimirlas, debemos dar crédito a Satanás; Y por ultimo cuando observamos que el proceso de transición de los viejos principio  de equidad que sostenían la paz y la tranquilidad social pasa del inicio a una senda  anarquía que a su vez producirá la obligatoriedad de  detenerse a reflexionar sobre la idea de que debemos  conceder importancia a la opinión de nuestros enemigos  tomando de ella  todo lo que tenga de útil y constructivo. Debemos dar crédito a Satanás .- Y es que cuando señalamos todas estas anomalías , sabemos que las mismas son la consecuencia del desbordamiento de todas las pasiones que hasta ahora habían estado represadas mediante la acción de la leyes y las iglesias; pero estos dos elementos perdieron su eficacia cuando su credibilidad  hizo crisis al resquebrajarse sus fundamentos ante la fuerza insostenible  de la corrupción : Y que me perdonen los representantes de Dios y de la justicia en el mundo, pero es evidente el deterioro de ambos poderes, y cada día se hace mas difícil  equilibrar un sistema  que garantice  el derecho de vivir  y la seguridad social. Quizás sea necesario llamar a la mesa  de consulta  tanto a los máximos exponentes de la honestidad, la justicia y el pensamiento, como a los más extremistas representante de la delincuencia  y la transformación para trazar los lineamientos de un nuevo estatus que se ubique entre la justicia y la inconformidad. Tenemos que reconocer los esfuerzos realizados por  su Santidad , el Papa, a nivel mundial a favor del bien común; pero no podemos olvidar que existe una vieja sentencia que dice: “ Una sola golondrina no hace verano” y es doloroso tener que reconocer que todos los esfuerzos que este insigne representante de Dios en la tierra, ha hecho por el bien de la humanidad , tendrán que quedar vagando  en el vacio, por que la acción del pensamiento nuevo no se detendrá ante alas plegarias ni sermones  y continuara su avance  incontenible en pos de una liberación eternamente anhelada. No debe ser un pecado decir  que nadie tiene una idea concreta sobre la creación del mundo pero todos estamos contestes en aceptar que toda la obra que conocemos es hechura de los hombre, y por tanto lleva implícito las imperfecciones de su creador, y entre estas imperfecciones se cuenta la mas importante que es la renovación. Es por ello que todas las estructuras políticas, sociales, religiosas y económicas deben ser remodeladas cada cierto tiempo antes que sus bases se corroan y su operatividad se vuelva obsoleta. Y, así como “No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lio resista”  ni puede haber fortaleza que resista un bombardeo incesante, así tampoco podrán haber leyes  ni religiones que puedan sostenerse  sobre la base de las frustraciones y bajo el enfoque de la inconformidad social. Y es que a veces parecen aberrante las ideas de los predicadores, cuando, aun plenamente convencidos  de que no se puede seguir pensando  en la involución, y, en que por encima de todos los avances de la civilización, tenemos que mantener una tradición que consumió su etapa hace varios siglos y que no debemos cambiar de pensamiento para no atentar contra un poder intangible e inoperante. Quizás el mayor deseo  de todos los humanos  es encontrar  la verdad  y ubicarse  dentro de sus dominios ; y quizás también todos los mensajeros de las diversas religiones actúan con toda la buena fe del mundo  y estén animados de un inmenso deseo de ayudarnos a transitar  la senda de la rectitud; Pero es que el pequeño espacio de tiempo que tenemos asignado para recorrer el camino de la vida , se termina siempre antes de ver realizada la tan ansiada aparición del conductor de la justicia y la igualdad , como factores fundamentales de la paz y la convivencia entre los humanos y después tantos siglos de frustraciones , la incredulidad a tenido que abrirse paso a punta de protestas para imponer los cambios y remodelaciones de las viejas doctrinas y hacer sentir el derecho que todos tenemos  de hacer oír  y respetar nuestros pensamientos. Debemos reiterar el respeto y la consideración  que merecen todas las sectas religiosas que operan en el mundo, ya que todas sustentan un mismo punto de convergencia como es el culto y la adoración a Dios;  pero para que los hombre adoren a Dios es necesario ayudarlos, y para ello hay que orientarlos, unirlos, cultivarlos, liberarlo, educarlos, humanizarlos. Responsabilizarlos y, hasta acariciarlos- y estas cosas ya no podrá lograrlo  nadie  mediante plegarias  y sermones , por que todos los entes religiosos perdieron la credibilidad cuando cedieron posiciones ante el avance de la corrupción y se resisten obstinadamente  a colaborar en la apertura  de nuevos horizontes  para una humanidad que se ahoga  en la incertidumbre  y la inconformidad. Es bueno decir aquí que soy un hombre profundamente cristiano y que solo comulgo con todo lo que a mi juicio representa la verdad; ojala que quien me lea maneje bien el sentido de la reflexión para que no pueda emitir juicios apresurados, pues con todo lo aquí expuesto solo he querido alertar  sobre el vacío de orientación que confronta la sociedad y la parte de responsabilidad que en ello corresponde a las Iglesias.

La Justicia”
Se habla mucho de la “persona humana” de l derecho a la vida, del respeto a la propiedad, del culto a la patria y sus instituciones; obviamente, estos son los intereses sagrados en cuya defensa todos estamos comprometidos. ¿Pero es que acaso alguien puede pensar  que existe un elemento especialmente encargado  de velar por la vida y los intereses de la comunidad, sin que esta aporte el mas mínimo grado de sacrificio? Solo “LA GENTE QUE NO NECESITA NADA” en una actitud terriblemente negligente podría inmolarse ante su propia estupidez. Pues si suponemos el valor  de la persona humana, cultivamos nuestro propio valor; Si podemos entender el significado de la propiedad ajena, pensamos en lo que para nosotros significa nuestra propiedad, cualquiera que ella sea y, en cuanto a la patria es el derecho sacrosanto que recibimos de Dios al entregarnos el mundo, y ese derecho, con sus deberes inherentes, debemos mantenerlo limpio y libre por encima de todos los obstáculos. Pero no podemos confiar a nadie la custodia de nuestras vidas y nuestros valores; por que la única fuerza capaz de soportar todo el peso de una sociedad engreída, es el dinero” y todos podemos observar como este poderoso elemento, hasta omnipotente , ha venido diezmando en forma inexorable  a todas las estructuras políticas, sociales, morales, , intelectuales, legales, y religiosas subordinándolas al poder económico, el cual, lejos de expandirse, se concentra cada vez mas, utilizando solo sus tentáculos para atraer los últimos reductos capitalizables de países en ruina cuya supervivencia depende de migajas.”-Es hora pues de que,”La gente que no necesita nada”  comience a despertarse  y descubrirse así misma, para saber que ya o puede seguir esperando el ansiado redentor que le proporcionara una existencia sin preocupación y sin sacrificios. Que comience a utilizar los mecanismos que señala la inteligencia y, como ya hemos dicho, encontrar a  dentro de su propio yo, todos los elementos necesarios para liberarse de la dependencia. Obviamente hay que trabajar.- Y cuando hablamos de trabajo  es necesario definir los alcances de esta sentencia” por que en definitiva el trabajo es el espíritu que todos debemos glorificar, por que todo lo que recibimos en su nombre  tiene implícito la bendición de Dios; mientras quien se olvida de trabajo esta condenado a las peores calamidades , y con frecuencia incurre en las mas peligrosas tentaciones .- El trabajo pues es el complemento ineludible en la formación de cada hombre y debe cultivarse. En él desde los primeros inicios de su educación. Cuando estoy escribiendo este párrafo , son las 12 de la noche  del día 30 de mayo de 1.989 y , en estos momentos se esta desatando en un país hermano  ( Argentina) una ola de saqueos y vandalismo igual a la que presenciamos en Venezuela los días 27 y 28 de Febrero de este mismo año; como consecuencia de las mismas, mueren millares de personas que, instigados por el hambre  y la codicia y se lanzan a estas acciones que comienzan por ser la expresión del desespero a que hoy ha condenado la represión  del dinero , para convertirse en un terrorismo que pretende encontrar su justificación en la impotencia de los gobiernos para detener la marcha de las ambiciones  de quienes se aprovechan de la ingenuidad y la apatía de los pueblos para saquearles hasta sus ultimas reservas mediante el intercambio de materia prima por productos de fantasías y la obnubilación brutal de la inteligencia mediante la imposición de un facilismo que desplazo el espíritu del trabajo y engendro la corrupción . Pero la biblia dice, según Romanos 7-23, “El pago del pecado es muerte” y es que, el poder del dinero , al rebasar  todas las áreas productivas en beneficio de sus ambiciones , incurrió en el pecado de desvirtuar el culto al trabajo mediante la implantación  de un ilusionismo que solo sirvió para multiplicar las obligaciones del estado, acumulando en poder de la colectividad una voluminosa carga de fantasías, que hoy no es otra cosa que material de desecho sin ninguna posibilidad de reciclaje, mientras su valor se encuentra  acumulado en las arcas  de quienes hasta ahora controlan el poder de la explotación , pero parece “La gente que no necesita nada”  esta siendo aguijoneada por el hambre y las privaciones, y estas incursiones del vandalismo  deben ser tomadas  como el preludio de un sacudimiento que puede obligar al poder económico a cambiar de procedimiento para sofocar una violencia que ya se resiste a permanecer represada  por mas tiempo en el estomago de la comunidad, Y,  aunque la biblia dice, según Mateo 24-25 que “ Al que tiene se le dará mas, y al que menos tiene, se le quitara lo que tiene” , parece que esta sentencia se cumplió y sobrepaso la capacidad de tolerancia que se había impuesto “ La gente que no necesita nada”, quien ahora para vengarse del abuso  de que han sido victimas  a través de los tiempos, y conscientes del fracaso de todos los métodos ensayados  hasta hoy frente al fenómeno de la especulación a todos los niveles, han optado por emplear una nueva modalidad delictiva que puede operar bajo la cobertura de la justicia social hasta donde conduzcan los rigores del hambre y las privaciones provocadas  por la codicia y la explotación, pero que al propio tiempo constituye una amenaza para la estabilidad social, por que atenta contra el único poder capaz de restituirnos la liberación que nos ha conculcado la codicia, ese poder es el trabajo constante y equilibrado . Y si bien es cierto que cada vez que una población  es azotada por una de esas acciones de la desesperación, las especulaciones se dividen  entre la violencia instigada por la frustración  y la razón apoyada en la supervivencia, no es menos cierto que a la hora de establecer responsabilidades si volvemos hacer un poco de abogado del diablo” no todas las culpas corresponden al sector que representa la tenencia del dinero, puesto que el sector de los desposeídos ha debido asumir una actitud contralora ante el desbordamiento de la explotación de nuestros recursos , para que hoy no tuviésemos que recurrir a procedimientos tan peligrosos y tan indecorosos  como el robo , el saqueo, y kla violencia, no para satisfacer las necesidades que confrontamos, que al fin y al cabo mas bien se incrementan y se complican , sino para exteriorizar el resentimiento colectivo y llamar la atención  sobre la peligrosidad que comporta una sociedad sumida en la opresión y la miseria. Sin embargo, y esto es paradójico, nunca se ve surgir un brote de violencia que tenga como signo el deseo de trabajar. Quizás esté tan arraigado en nosotros el sentimiento del paternalismo, que esperamos que se nos acumulen cargas  demasiado voluminosas de obligaciones, mientras esperamos con indolencia a ese alguien que creemos obligado de absorber nuestras dificultades. Quizás el  “alguien”  que esperábamos este ya entre nosotros; pero ahora ha venido para cumplir aquella sentencia bíblica contenida en Mateo 10-34 que dice: -“No crean que he venido a traer paz en la tierra, si no lucha”.- También dice la biblia: Sg Gálatas 6-5 “Cada uno debe llevar su propia carga”  y en Mateo 5-25. Dice: “Si alguien te demanda, procura arreglarte con el antes que te lleve a la cárcel”.- Y he citado estos pasaje bíblicos de gran contenido doctrinario, para concluir haciendo un llamamiento  a toda la gente para que comiencen a dedicarle un poco mas de tiempo al estudio y definición de su propia existencia. Que cada uno se dedique todo el amor y la comprensión que espera recibir de otro; que registre en el fondo de su propio yo, y encontrara todas las ideas positivas que debe poner en practica para construirse su propio bien, que cultive la intriga, la codicia y la ambición pero dentro de los limites de la justicia; que haga de la educación una necesidad prioritaria ; que antes de responsabilizar as alguien por las calamidades colectivas, que medite sobre su propia responsabilidad; que cuando conciba una idea positiva que la comparta oportunamente y sin mezquindad, que se mantenga alerta ante las amenazas de la indiferencia, la inactividad, los vicios y la flojera; que cuando encuentre a un hombre que se sienta derrotado , que no se acerque a el para ofrecerle consuelo, sino que lo grite y le ofrezca un arma para que luche y se levante, porque puede ser un hombre vencido por el miedo y la sinverguenzura; que no acepte nunca la pobreza como un mandato de Dios, sino como un vicio perfectamente controlable, pues ningún hombre de buena voluntad puede sentirse pobre sin antes haber puesto en funcionamiento la formidable maquinaria que el mismo constituye, que trabajen y cuiden el producto de su trabajo y que, no se olviden de Dios, porque el convive en cada uno de nosotros y esta presente en todos nuestros actos para premiar las acciones  constructivas y reprendernos cuando incurrimos en veleidades reñidas con la equidad . Si con todo lo que aquí dejo anotado, he lesionado alguna conducta humildemente pido disculpas; si en cambio he ayudado a alguien espero que sea a “LA GENTE QUE NO NECESITA NADA”
Gonzalo Martínez C.I 572.748/ La Guanota 2/6/89
“Cultura”
“Lo humano y lo Divino”
Gonzalo Martínez
Manuscrito con fecha del 15/07/2.002
Uno de los retos mas complicados que hemos tenido siempre frente a nosotros, es lo que podemos llamar la interpretación de la cultura” por que nunca tenemos una percepción definida de su significado y su utilidad, Es posible que se nos este presentando en estos momentos la oportunidad de poner en evidencias algunos de los principios que emanen de la cultura y sirven de código para regir el comportamiento de los pueblos. Uno de esos principios es el de la educación, y cuando se habla de educación, el termino abarca todas las actividades, requieren estudios y remodelación para mantenerse a tono con las exigencias del tiempo, Ya no podemos seguir inmersos en los viejos sistemas de trabajo cualquiera sea su naturaleza y tenemos que insertarnos en las nuevas metodologías que impone el desarrollo de la ciencia y la tecnología y ello implica un sentido permanente y sistemático de los cambios que se operan en el ambiente. Antes podía decirse que cada pueblo tenia su cultura propia y se regia por un patrón de conducta que le permitía planificar y manejar su sistema de vida sin interferencia ajenas y sin menoscabo de sus recursos. ; Ahora los pueblos han tenido que renunciar sus viejos sistemas y vivir al azar sometidos a las condiciones que le s impone la inestabilidad económica y social, y lo que significa que la cultura no puede ser estática ni fiel a ningún factor de conducta, sino que tiene que desarrollar una gran versatilidad para adaptarse a cualquier situación que surja en el ambiente. La cultura de un pueblo no se puede definir por el comportamiento social que se observa en otros tiempo, porque la sociedad se ha distorsionado, los pueblos se han vuelto cosmopolita, donde todo advenedizo trae un pedazo de costumbre o quizás vino  de su región, y con ello rompe la homogeneidad de un núcleo social y los sistemas cambian de rumbo, para bien o para mal. Es natural que los pueblos conserven y defiendan un pedazo de su cultura primitiva, cuya vigencia debemos respetar y aun cuando nos parezca obsoletos, debemos sacarle todo el provecho que pudieran ofrecernos, porque es indudable que cada uno de nosotros le debemos algo a esas viejas practicas culturales que se utilizan en su debido tiempo. Pero la cultura se cultiva todos los días y se enriquece y se transforma con el impulso y la creatividad de una sociedad que trabaja tesoneramente por elevar el autoestima de sus valores, y no se detiene ante los factores adversos que a veces nos afectan. La cultura de un pueblo no se mide no se califica por esas remembranzas - muy gratas por cierto- que a veces ponemos de manifiesto con ocasión de revivir las tradiciones y hurgar sobre nuestras raíces; La cultura de un pueblo es la que construimos todos los días con nuestro trabajo y nuestra conducta y la defendemos con nuestro ejemplo creador. Y no es necesario renunciar a ninguna de las vivencias que de alguna manera proporcionan sabor y alegría para la vida, ellas son parte del juego – pero es necesario en todos los casos actuar con mesura y con criterio de responsabilidad para que nuestro ejemplo resulte siempre constructivo. La cultura de un pueblo puede hacerse monolítica, fuerte y poderosa cuando imprimimos a nuestros actos el sentimiento de la justicia, comprensión, el compañerismo, la cooperación, la mutua comunicación y el respeto a los derechos de los demás; cuando aprendamos a valorar la importancia que los demás tienen para nosotros y para la sociedad; cuando seamos capaces de entender que todos tenemos el mismo derecho al trabajo, a la paz social, a las oportunidades de surgir, de estudiar, y de superarse; cuando aprendamos a practicar el amor por el pueblo y las cosas que pertenecen al pueblo , como el rio las montañas, las aguas, la sabanas, los colegios educativos, , los niños y hasta las mujeres; cuando nos acerquemos un poco mas a Dios para pedirle perdón por nuestros excesos y nuestra ignorancia; cuando seamos mas consecuentes con nuestros amigos y menos indiferentes con quienes necesitan; cuando aprendamos; cuando aprendamos a valorarnos y querernos a nosotros mismos y ayudar a los demás a rectificar sus fallas y encaminarse por el sendero del bien. Todas estas observaciones son perfectamente viables si las practicamos en conjunto, coadyuvan a la consolidación de una cultura social bien estructurada y solida.
En cuanto a la propuesta que ahora se nos plantea, son pocos los comentarios que se pueden emitir hasta tanto se conozca la programación, pero los anuncios que ya conocemos deben merecernos todo lo que este a nuestro alcance y la mejor disposición de colaborar con su desarrollo. En tal sentido debemos aportar todos nuestros esfuerzos para hacernos presentes donde quiera que se nos convoque para demostrar que si somos capaces de comprometernos con todo lo que signifique bienestar para nuestro pueblo.
Manuscrito de Gonzalo Martínez: con fechado en La Guanota el  17/07/2002.
Sigue. 22/11(2016
“El Camino de lo duendes”
Gonzalo Martinez  entrevistado por Atilio J. Gomez Garcia
Publicada en el Sol de Maturin con fecha domingo  08 de Diciembre de 2002.


Bartola, Eustaquia y Estilita; eran tres viejas que vivían, una en el Naranjo, una en Macuro 1 y la otra en Cambural; sitios adyacentes a La Guanota y cuyas edades oscilaban entre los 75 y 80 años para la época de 1.940. Para ese momento no se conocían en la región ni carreteras, ni la educación, ni la medicina, ni la iglesia, ni la política y la gente se guiaba por métodos arcaicos heredados de cultos y creencias tradicionales que se practicaban en forma religiosa y se observaban con estricta devoción. Estas tres ancianas una de las cuales era partera, una curandera y la otra espiritista, todas practicantes de la brujería tenían cada una territorios demarcados donde ejercían sus influencias y el mismo era respetado por las demás. Cumplían fielmente los mandatos del espíritu de devoción, y sus casas eran santuarios de creyentes y necesitados de ayuda espiritual o cura para sus maleficios. Todas ellas se tenían miedo espantoso entres si y ninguna se atrevía a pronunciar el nombre de la otra sin antes persignarse y decir, que se le tapen los oídos a esa diabla de que mis palabras lleguen a ellas; pero había una fecha y una ritualidad que las obligaba a concurrir todos los años a un sitio donde debían llegar despojadas de todas sus marramucias, por que allí se iba solo a rezar y debían llevar el alma limpia. Ese sitio era el campo santo, al cual iban a comunicarse con sus fieles difuntos para que le ayudaran a conseguir el perdón de sus pecados en este mundo por todas las vainas que habían cometido. Un vez juntas en el cementerio y creyendo ser redimidas de sus pecados se quitaban el trapo negro de la cabeza, se limpiaban los ojos y se acercaban a los ahijados, de hecho, todas eran comadre entre si; se miraban aunque con un poco de recelo, se mostraban las encías y se intercambiaban el tabaco. De allí bajaban hasta la casa de estilita para pasar el resto de la noche arrellanadas a la orilla del fogón  comiendo chaco sancochado, maíz pelado, cambur asado y guarapo de borra mientras hablaban de los muertos, los espíritus y los duendes, entre chupido y chupido de sabrosos tabacos.
La conversación entre las  tres brujas se efectuaba invariablemente de noche del primero de noviembre, día de todos los santos y giraba alrededor de todos los misterios del monte, los espíritus y los animales. Si cantaba un burro, Bartola se levantaba, pegaba tres brincos en cruz, se persignaba e invocaba el nombre de San Cipriano. Ladraba un perro, Eustaquia hacia una cruz de ceniza, daba tres planazos en el horcón de la cocina e invocaba el nombre de san Lázaro y si cantaba un gallo, ya eran las doce de la noche y Estilita se dirigía a la orilla del camino para ver el paso de los duende que según ella salían del rio de las Charcas, subían por el camino de los Cauchos, entraban a las cuevas de Corozal, para luego subir por el camino de Pancho Zamora, atravesar el cerro del Burro, bajar por el camino de Los Manantiales, faldar el Cerro de Las Trincheras, bajar a la sabana de Boquerón, atravesaban el Banqueado, terminando su viaje en la Cueva del Guácharo, donde debían confesarse ante los espíritus del monte para terminar su peregrinación por el camino de los hombre.
Puede ser la mayor de las ingenuidades , pero tuve la oportunidad de escuchar de los propios labios de la vieja Estilita Dimas esta espeluznante narración el día 13 de diciembre de 1.946, cuando ella subió de Cambural a La Guanota para ejercer su voto  en las elecciones efectuadas el 14 de diciembre de 1.946, siendo su interlocutora en esa ocasión la señora Cleofe Oliveros, mientras nosotros un grupo de muchachos , que para entonces no éramos ajeno al ámbito que nos rodeaba, como los de ahora, oíamos esa conversación con la mayor sorpresa y hoy la recordamos como un ejemplo de la cultura campesina de aquella época. Pero “El Camino de los Duendes” sigue allí, al igual que los misterios e inquietudes de la humanidad por conocer los secretos que rodean nuestra existencia. Quizás esas ancianas estaban poseídas por alguna influencia extraña que las impulsaba a tomar decisiones , como la de arrancar a las seis de la tarde del rio de las charcas- limite sur del estado Sucre con la parte del norte del estado Monagas- acompañada por una perrita y una punta de espíritus; según ellas a efectuar durante la noche todo el recorrido por el camino de los duende antes descrito, para llegar a la Cueva del Guácharo, antes del primer canto de gallo , para encontrarse con el Dios de los montes y recibir los poderes de la curandería.
Extraña y peligrosa curiosidad a la fe. Estilita solo aspiraba deshacerse de las otras dos viejas usurpando sus respectivas facultades como curandera y partera y hacerse dueña de la región. De allí salió una antigua conseja: A Bartola la mataron a machetazos por bruja, Eustaquia se murió de hambre y a Estilita se la llevo el diablo.






La Guanota
La Guanota según la apreciación de todos los que han la oportunidad de visitarla, cuentan con una población de gente amable y generosa y siempre predispuesta a atender con cariño al visitante y a ofrecerle su colaboración sin mezquindades y sin reticencia por que practicamos siempre la franqueza y el respeto en todos nuestros actos. En cuanto a nuestras perspectivas de avance en el desarrollo de la población, contamos con un potencial  invalorable como son nuestros hombres alegres y embraguetados para el trabajo, nuestras mujeres bellas y emprendedoras, nuestra tierra fértil y generosa, nuestro clima y bellezas naturales privilegiadas por la naturaleza y nuestro espíritu creador, con este performance nos ofrecemos a nuestros amigos con los brazos abiertos.- Amen.
Gonzalo Martínez
  Manuscrito con fecha del 27/07/2002
1). Historia de la Guanota en versos.

1
“En un fecha remota
Aquí se hizo un congreso
Para elegir por consenso
El nombre de La Guanota”
Primero se tomo nota
De la gente que existía
La cultura que tenía
Y su creencia religiosa
Las costumbres rigurosas
Y los mitos que cumplía
2)
Aquella gente creía
En plantas y animales
Y para curar sus males
Usaban la brujería.
La Luna era su guía
Y su medico  la fe
El respeto era su juez
Y su consejero era Dios
Y así fue que se tomo
La decisión aquel día
3)
Acordaron que existía
Una abeja misteriosa
Que curaba muchas cosas
Con la miel que producía
Que ese animal merecía
Hacer su nombre inmortal
Bautizando este lugar
Con el nombre La Guanota
Diferente a la Langosta
Aquel temible animal
4)
Asistieron al congreso
Los más viejos y más brujos
El viejo Pascual Curujo
El viejo Pablo Pianoima
Vino Diego Caranaima
Y el viejo Yaguaracuto
El viejo Guaicamacuto
Y el viejo Tonoroima
El viejo Juan Morocoima
Y el viejo Camaracuto
5)
Junto con Gregorio Piamo
Llego Gregorio Caripe
Y otro de la misma estirpe
Que llamaban Juan Suzana
Muchos eran veteranos
Y de conducta muy parca
Los dueños de la comarca
Descendientes de los Chaimas.
Aferrados a su rama
Y firmes como una estaca
6
El viejo Visitación
Quien vino con Salomón
Y con el viejo Guaipia
Y hablaron ese día
Con mucha preocupación.
7
Vino el viejo Pascualito
Y el viejo Encarnación
Vino el viejo Salomón
Y el viejo Juan Chiquito
Y vino el viejo Cruz Brito
Y el viejo Alfonzo Caripe
Que lo llamaban guaipia
Con toda la jerarquía
Acompañando al Cacique
En aquel memorable día
8
El Cacique Onofre Cañas
Al conocer el congreso
Le abrió la puerta al progreso
Y el camino a la montaña
Vinieron gentes extrañas
De todas la latitudes
Algunos con sus virtudes
Y otros tantos con sus mañas
Hicieron buena campaña
Decía Pancho Ramírez
9
Onofre caña aquel día
Se comporto como un santo
Sus compañeros por tanto
Le rindieron pleitesía
Lo nombraron como guía
Espiritual y divino
En el argot campesino
Lo conocían como el Paisa
La cueva era su casa
Y la bondad era su signo
10
Los indios que aquí se agrupan
Descendían de los Chaimas
Y era la única rama
Que aquí había penetrado
Según lo que me han contado
Los viejos de los años veinte
Cuando ya era esa gente
Que ellos habían convivido
Casi se habían extinguido
Con el hambre y con la peste
10
Sentadas bajo unas matas
Y cubiertas de neblinas
Estaba la flor y nata
De la mujer campesina
Estaba la vieja Minina
Y la vieja Juana Curapa
Estaba la vieja Facha
Y también la vieja Asunción
La vieja Presentación
Y la vieja Juana Tapia.
Estaba otra vieja flaca
Que llamaban Evarista
Estaba la vieja Agapita
Y estaba María Damiana
Estaba la vieja Mariana
Y la vieja Dorotea
Estaba otra vieja fea
Quien era Juana Caraucan
Que tejía sebucán
Y hacia pilón y batea
11
Dijo la vieja Minina
Partera, bruja y devota
Que la miel de Guanota
Era una gran medicina
Y que la misma resina
Que se llama guatiguan
Servía para curar
El catarro y la fatiga
Con los huevos de la hormiga
Y la cera del panal
12)
En mis años de partera
He hecho curas muy buenas
Con la miel de esa colmena
Y el parche de su cera
Y tengo bajo mi estera
En una petaca vieja
Un frasco de miel de abeja
Y un pabilo de cera
Con eso curo a cualquiera
Y junto a mi nadie se queja
13)
Dijo Santos Salazar
Quien fungía de comandante
Desde ahora en adelante
Esta vaina va a cambiar
Ahora se va a llamar
La Zona de La Guanota
Y ahora lo que más importa
Es que lo sepa el gobierno
Y que nuestro padre eterno
Nos libre de la Langosta.
14.
Hubo un cambio de opinión
Entre los viejos y los brujos
Y todo aquello condujo
A que reinara la unión
Rezaron una oración
Por ser día de los difuntos
Celebraron todos juntos
El hecho transcendental
De que ese simple animal
Le resolviera ese punto.
15
Lo que aquí se refirió
Debe saberlo la gente
Que paso en los años veinte
Y quien lo sabe soy yo.
Mi abuela me lo conto
Y grabe toda esa historia
Y yo tengo en mi memoria
A la gente que llegaba
16
Primero fue Pedro ysava
Cuando se abrieron camino
Y después fue Tepedino
Mas tarde fue Florentino
Y Casimiro Carrera
El viejo José Mosquera
Y Antonio Calderón.
El viejo Visitación
Y el viejo Eulogio Castillo
El viejo Pedro Astudillo
Y también Jacinto Macuare
Vinieron de otros lugares
Como Santiago Montillo
Félix Gómez y Juan Guevara
Y hasta la vieja Genara
Que padecía de joguillo
Cargaban en su bolsillo
Guatiguan y parapara
17
Vinieron nuevos vecinos
Ya cuando el tiempo estorbaba
Primero fue Pedro ysava
Mas tarde fue Tepedino
Y Casimiro carrera
El Viejo José Mosquera
Y Antonio calderón
El viejo Visitación
Y el viejo Chico Castillo
Vino Santiago Montillo
Félix Gómez y Juan Guevara
Vino la vieja Genara
Y Micaela castillo
Eulogio, Luis,  teresa, Gabriel
Y Pedro Vicente Souquett
Lo que aquí le mencione
Testigo, una figura de antaño
Con sus ciento ocho años
La india María Cortez.

Manuscrito transcripto por Jorge Martínez, en Maturín, el 21 de Noviembre del año 2.016
Su cultura

Pareciera que para nosotros hablar de cultura es algo muy difícil y muy complejo, por que en realidad no podemos hablar de la cultura en general sino de la nuestra, por que cada pueblo y cada región tiene su propia forma de desenvolverse y manejar su sistema de vida y esa es su cultura; Y la cultura es intangible hasta tanto no le hagamos una imagen que podamos presentarla ante los ojos del mundo; y esa imagen la construimos con nuestro trabajo, con nuestro comportamiento y nuestra creatividad; y aunque la cultura es flexible, evoluciona y se adapta a los cambios que genera la civilización, pareciera  esto que el único pueblo que nunca ha tenido interés de evidenciar la cultura de nadie y se mantiene fiel a los métodos que usaron nuestros antepasados, a muchos de los cuales tuvimos oportunidad de conocer con sus rasgos, sus virtudes y sus vicios. Y es que quizás por la misma conformación del espacio geográfico donde tuvimos el privilegio y la suerte de ser ubicados por la naturaleza, y la magia de ambiente que nos rodea, nos da la sensación vernos alejados de ese mundo convulsionado y cambiante, donde lo que pudiera llamarse cultura es una amalgama de ideas, lenguajes y procedimientos donde nadie comulga con nadie, por que hasta el propio léxico se ha corrompido de tal manera que ya la gente para entenderse lo hace por claves o señales para mantener una confusión generalmente peligrosa. Nunca hemos sentido la necesidad de cambiar nuestra forma de vivir y los métodos que aquí practicamos, nos ha permitido siempre conservar una existencia tranquila y manejable. Siempre hemos podido sobreponernos a las crisis y a las dificultades por que somos un pueblo eminentemente trabajador y sabemos que las dificultades se superan con la fuerza dela voluntad y el trabajo. La lista de personajes que nos antecedieron que damos a conocer con mención de las actividades que desarrollaron en su época, reflejan la identidad de nuestras raíces y la consistencia del compromiso que hemos sabido mantener con sus postulados. Somos un pueblo abierto a todas las corrientes del progreso y la modernización, y acogeremos con gusto todos los proyectos que generen beneficios para nuestro entorno, pero defenderemos celosamente nuestras convicciones, extremando nuestro empeño de forjar para nuestro pueblo una imagen cada dia mas hermosa y mas atractiva, para que quienes visiten se lleven la mejor impresión de una cultura que cultivamos día a día y quizás lleguemos a ser modelo y ejemplo para otros pueblos. Porque quizás somos unos de los escasos que o puede dar fe del principio de su nacimiento, el proceso de formación y hasta reseñar los individuo a que iniciaron ese proceso. Por ello cada uno de los hijos de este pueblo tiene la obligación de conocer su procedencia y el derecho de cuidar su integridad. Aquí daremos cabida a todos los elementos que generen beneficios para nuestra comunidad, pero nos mantendremos vigilantes contra todo lo que choque contra nuestra armonía y nuestra paz interna.
A continuación un anexo con la reseña de algunos personajes de lo que fue y sigue siendo la vida en proceso de formación de este bello y encantador pueblito que se llama La Guanota.
Manuscrito con fecha del 24 de Julio de año 2.007.
Personajes que destacaron en el quehacer cultural de La Guanota en sus inicios como núcleo comunitario”
No
Actividades
Nombres
1
El primer caficultor
Vicente Tepedino
2
Mayor sembrador de café
Félix Gómez
3
El mejor tumbador de montañas
Juan Guevara
4
El mejor conuquero
Santos Salazar
5
El mejor hacedor de ranchos
Pedro Agustín Centeno
6
El mejor halador de machete
Bruno González
7
El mejor halador de azadón
Joaquín Velásquez
8
El mejor arriero
Augusto Simoza
9
El mejor aserrador
Genaro Acosta
10
El mejor pilador de café
Pancho Zerpa
11
El mejor amarrador de animales
Pilar Rodríguez
12
El mejor corredor de venados
Vicente castillo
13
El mejor tirador de tolete
Tomas González
14
El mejor mascador de tabaco
Pilar Martínez
15
El mejor bebedor de ron
Jesús Castillo
16
El mejor hacedor de urnas
Leopoldo Jiménez
17
El mejor barbero
Pedro Agustín Centeno
18
El mejor ensalmador
Adolfo Lindones
20
El mejor tocador de bandolín
Pedro Alfonzo Rojas
21
El mejor tocador de cuatro
Miguel Gamboa
22
El mejor tocador de maracas
Rosario Veliz
23
El mejor tocador de acordeón
Pancho Henríquez
24
El mejor bailador de joropo
Matero Rodríguez
25
El mejor carpintero
Eladio Martínez
26
El primero que mato a un hombre
Ernesto García
27
El primero que compro un carro
Ángel Acuña
28
El mejor tejedor de aperos para burros
Pancho Zamora
29
El mas enamorador
Joaquín Sánchez
30
El mejor matador de ganado
Claudio Ortiz
31
El mejor sacador de madera
Antonio Rafael Rodríguez
32
El mejor cargador de hamacas
Luciano Martínez
33
El mejor tirador de piedra
Antonio Paruro#
34
El mejor hacedor de trampas para cazar
Alfonzo Caripe
35
El hacedor de sebucán
Juan Caripe
36
El mas ilustrado
Eusebio Márquez
37
El mas humanista
Elías castillo
38
El mas decente
Andrés Zerpa
39
El mas honrado
Zacarías Sotillet
40
El poeta
Segundo Torres
41
El mejor cantador de galerón
Nicolás Martínez
42
El mejor cantador de jota y malagueñas
López Amaya
43
El mas vivo
El Chicho Liccioni
44
El mas comerciante
Cruz fajardo
45
El mejor jugador de beisbol
Encarnación Martínez
46
El mejor jugador de truco
Pedro Oyarve
47
El mejor jugador de domino
Ramón González
48
El mejor jugador de pichas
Luis Rengel
49
El mejor jugador de trompo
Pablo Castillo
50
El mas bruto
Crisanto herrera
51
El mejor comisario
Chucho Balbas
52
El mejor caminante
Braulio Hernández (Capitán)
53
El que nunca uso sombrero
José Rengel
54
El que nunca tuvo mujer
Antonio Morocoima
55
El mejor cantador de fulia
Francisco Maican
56
El mas brujo
El ingles Felipe
57
El mejor curandero
Antonio Calderón
58
El mejor hacedor de palo de sillón
El viejo Chon
59
El mejor amansador de bestias
Ramón Antonio Cordero
60
El mejor luchador
Graciano Gil
61
El mejor cantador de joropo
Luis Gil
62
El mejor cortador de paja
Víctor  Laverde
63
El mejor cantador de aguinaldos
Sergio fajardo
64
El mas zángano
Salvador Pivernal°°
65
El mas embustero
Juan Pinto
66
El mas hablador
Cruz María Rodríguez
67
El mas inteligente
Jacinto Echezuria
68
El mayor tocador de cacho
Santos Maita
69
El mas tacaño
Juan Francisco Pérez
70
El mas humilde
Gonzalo Martínez



“Mujeres en acción”
No
Actividad
Nombre
1
La mejor ama de casa
Nicolasa Zerpa
2
La mas fina
Antonia Tepedino
3
La mejor partera
Belén Salazar
4
La mejor rezandera
Melania Liccioni
5
La mejor costurera para hombres
María Sotillet
6
La mejor costurera para mujeres
Juana Liccioni
7
La mejor maestra de escuela
Rosario Battisti
8
La mejor criadora de gallinas
Piedad Liccioni
9
La mejor criadora de vacas
Micaela Castillo
10
La mejor criadora de cochinos
Cruz Bravo
11
La mejor criadora de perros
Cruz Pinto
12
La mas guapa para trabajar
Ana María Martínez
13
La mas peleadora
La vieja Isabel Suarez
14
La mas bruja
Evarista Suarez
15
La mejor cocinera
Ana María Martínez
16
La mejor mucama
Magdalena Vallenilla
17
La cantaba y tocaba cuatro
Melania Liccioni
18
La mejor vendedora de Ron
Felipa Rengel
19
La que canto con el Negro Eliso
Tula Jiménez
20
La mas bella
Juan Liccioni
21
La mas fea
La negra Numina
22
La mas pretenciosa
María Sotillet Zerpa
23
La mas importante
María Damiana Martínez
24
La mejor caminante
Luisa Hernández
25
La mejor arepera
Sabina Farías
26
La mejor hallaquera
Efigenia Salazar
27
La mejor lavandera
Ana María Martínez
28
La mejor fumadora de tabaco
Josefita Sánchez
29
La jugadora de dados
Rosa Maestre
30
La mas bebedora de ron
Belén Salazar
31
La mas chismosa
Seberiana Farías
32
La mas buscada
Antonia Azocar
33
La mas inteligente
Daria Gómez
34
La mejor tejedora de alpargata
María Villanueva
35
La mejor comerciante
Cleofe Oliveros
36
La mas vieja
María Cortez
37
La mejor meriendera
Cecilia Gómez
38
La mejor escogedora de café
Ana María Martínez
39
La mejor hacedora de empanadas y dulces
Rosario Martínez
40
La mejor tostadora de café
Graciana Rodríguez
41
La mejor sembradora de flores
Emma Pinto
42
Las que nunca salieron de su casa
Dolores Guzmán y Padita Hernández
43
La primera sembradora de arboles frutales
Agapita Rengel
44
La mejor hacedora de cachapa
María Damiana Martínez
45
Mejor madrina del pueblo
Belén Salazar

El nombre y origen de La Guanota, esta contado en historia que daremos a conocer a partir de ahora.- Esta escrito-
Manuscrito de Gonzalo Martínez fechado en La Guanota el 25/07/2002




GONZALO  MARTINEZ
C.I. 542.748

LA GUANOTA, 04/04/1999


 La Guanota 24/07/2.002.  Escrito por Gonzalo Martínez.



























































1 comentario:

Jorge Martinez R. dijo...

Excelente relato que refleja la cultura de una época!