“Fundación
San Rafael de La Guanota”
“Guanoterias
de los Guanoteros”
Guanoterias de los Guanoteros, son
esos relatos, cuentos o historias de toda la gente que ha nacido, vivido o
convivido en la población de La Guanota, desde su fundación hasta los tiempos
presentes, contada en forma sencilla sin alterar la forma ni el contenido, para
que se entienda que una Guanoterias, no es mas que esas cosas rutinarias que se
viven en cada pueblo y en cada persona.
Gonzalo Martínez se consideraba
el cronista de La Guanota y así se le conocía, por esos conocimientos que tenia
de cada persona que vivió o que pasó por esta población y dejo varios
manuscritos que hoy reflejamos en estas Guanoterias.
“Relato de la formación
de La Guanota”
Por Gonzalo Martínez (El
abuelo)
Pilar Martínez, quien nació dos
días después de comenzar el siglo 20, y murió cuando faltaban cinco años para
terminarse el siglo, y vivió esa vida de punta a punta en La Guanota sin
moverse para ningún lado.- Tuvo oportunidad de conocer y codearse con ellos: a Pascual Curujo a Pedro
Yaguaracuto, a Pascual Caripe, a Pablo Pianaima, Valentín Saracaba, a Diego
Caranaima, a Juan Morocoima, a Pantaleón Caripe, a Santiago Senda, a Simón
Alguaca, a Onofre Caña, a Visitación Suarez, y a Santos Salazar, quienes fueron
los primeros hombres que se internaron en la comarca a mediados del siglo 19._
Y decía Pilar Martínez, que esos hombres vinieron aquí de varias partes y que
venían.- como se decía antes, huyendo,
unos por matones, unos por ladrones, y otros por picaros, algunos eran brujos y
marruñeros pero que todos traían su india, su escopeta y su perro; Y aunque no
llegaron juntos, con el tiempo conformaron una guarida dirigida por Onofre Caña
quien era algo así como un PIACHE” al
cual todos rendían pleitesía y para casos de índole político legal contaban con
la autoridad de Santos Salazar, a quien distinguían con el =con el nombre del Coronel” . Al principio vivieron de las
frutas silvestres y cazaban y pescaban cangrejos, guacharos, irites, y
culebras. Luego trabajan la tierra, hicieron sus conucos, sus ranchos, y
tuvieron proles. Sembraron el primer café de la región, el cual cosechaban ,
pilaban, y lo llevaban a hombros hasta el muelle de Cariaco donde lo canjeaban
por sal, pescado kerosén, jabón, fosforo,
papelón, tabaco, machete, hacha, chícora, pertrecho para sus escopetas y
ron, que era lo que para la época se conocía como “ bastimento “No existían
caminos de de bestias y el transporte se
hacia a lomo de hombre y decía Pilar Martínez, que esos hombres presenciaron la
llegada a la zona, de las báquiras, los venados, los tigres, los leones, los
araguatos, las guacharacas, las catanas, los pericos, las cotorras, las
guanotas, las palomas, y hasta los zamuros, Animales que vinieron huyendo
también de las candelas, la sequia y el hambre que azotaba la región
comprendida entre Catuaro, Santa María,
hasta las Charas, Paso Largo, Espuga, Juasjuillar y el Limón donde
tenían su habitad y corredor. Estos mismos animales volvieron a emigrar y otros
se extinguieron por la misma razón que lo hicieron antes, pero desaparecieron
de la zona.
Y decía Pllar Martínez , que esos
hombres fueron los primeros baqueanos, que encontraron los futuros pobladores
de la zona y que algunos de ellos acompañaron a Eulogio Castillo a construir el primer rancho que dio inicio a
la población y que se fabrico en una calceta de sabana que existía donde hoy se
encuentra el estadio de La Guanota:- Y decía Pilar Martínez en su lenguaje
coloquial “ A LA HORA DE UNA VAINA ESOS HOMBRES FUERON LOS VERDADEROS FUNDADORES
DE LA GUANOTA”.- Y según se desprende lo que se anota a continuación: Esos
hombres tenían un elevado concepto de la solidaridad y el compañerismo, ya que
ante cualquier señal tanto de peligro como de algo que pudiese serles
provechoso se ponían en contacto mediante el toque de la guarura y el emisario
directo; Luego se reunían en una especie de conclave presidido por el viejo
Onofre, quien eras el jefe espiritual de la organización , y allí trabajaban
los planos, las estrategias y las fechas en que debían entrar en acción, ya sea
que se tratara de matar a un tigre, cazar un danto, seguí a un royo de
báquiras, armar una pesca de guacharos o matar un macaurel. Todo ello debía
regirse por los requisitos indispensables que eran contar con el visto
bueno del “Coronel” Santos Salazar y que
los hechos se ejecutaran de acuerdos a los ciclos de la luna por los que
observaban una ferviente devoción. Y en los casos de calamidades como la
“viruela y la gripe española” que diezmaron gran parte de la población
venezolana, y la langosta que a su paso dejaba los campos desolados y llenos de
hambre y desesperación, estos indios bregaron con estoicismo contra esas
adversidades y mantuvieron viva su guarida. Pero decía Pilar Martínez, quien
era hijo de Santos Salazar ( El Coronel) y María Damiana Martínez, oriundos de
Santa Cruz, Estado Sucre- (Abuelo de quien escribe) que el acontecimiento mas espeluznante
( dicho en otras palabras) que se había presentado en todos los tiempos y que
el tuvo la oportunidad de verlo junto con sus padres fue el paso del cometa
Halley en el año de 1.910.- Hoy todos sabemos lo que es un cometa o podemos
imaginarlo, en aquella época aquel fenómeno no significaba otra cosa para la
gente que “el fin del mundo” y así se lo
tomaba. Y se dice que era tal el miedo y la angustia que se apodero de la
gente, que muchos optaron por suicidarse antes que llegara el ultimo momento,
que era cuando la cola del cometa tocara la tierra, cosa que se dice que
sucedería en la noche del 24 de abril de 1.910. Y cuanta Pilar Martínez, esa
noche todos los hombres y mujeres se concentraron en la casa del viejo Onofre y
procedieron a emborrarse con guarapo fuerte, mientras tocaban cachos, guaruras
y botutos para atormentarse y no percibir la llegada del fin , mientras las
mujeres aferradas a sus hijos, desde el fogón lloraban mientras improvisaban
plegarias a Dios y a cuanto santo se les venia a la mente. Y dice Pilar, que su
padre esa noche recogió temprano a toda su familia y la encerró en un solo
cuarto y después de rezar con ellos se salió al patio y allí permaneció parado
hasta que ( cuenta Pilar) de repente se oculto el astro y quedo una espantosa
oscuridad . De repente aquel hombre soltó un grito tan fuerte que se oyó en
toda la comarca “Pasoooo el Comeeeetaaaaa” lo demás podemos imaginarlo.
Después de estos acontecimientos,
advino otro, ya no telúrico sino mas bien fortuito, del cual no podremos
olvidarnos jamás, ya que dejo un legado que representa la razón de nuestro
gentilicio y se trata de la aparición de
“ La Guanota” en la región, Primero hay
que decir que antes de la llegada de la guanota, existían en la zona algunas
especie de colmena, tales como: La trompetera, la zapuna, la angelita y, una
cuya miel era venenosa y la llamaban la rayadita”, todas han desaparecido
acosadas por los depredadores que no solamente eran los indios sino también los
meleros, las ardillas, los rabí pelados cuchi cuchis.- Las guanotas se
mantuvieron hasta la llegada de las abejas asesinas quienes decretaron su
expulsión definitiva de la zona. Y que el viejo Ángel Gamboa viejo marruñeco y
leguleyo, cuyo trabajo era sacar tablas (aserrador) quien descubrió la primera
guanota cuando tumbaba un “Angelino” en
la quebrada de Altamira, pero como a Gamboa nadie le creía nada y mas bien le
tenían miedo por que a la menor discusión, pelaba por un código civil que
dotaba del año 1864 y amenazaba con mandar preso a cualquiera, nadie le hizo
caso cuando dijo haber sacado una colmena de moscas grandes y amarillas y que le había sacado una tapara
de melao como de 8 botellas:- Como dicen nadie se comió el cuento”-
Unos años mas tarde el viejo Juan
Suzano, quien tumbaba una montaña en el lugar conocido hoy como El Alto del
Burro” denuncio la presencia de una colmena como la señalada por Juan Gamboa y
fue necesario llamar aquí viejo Pancho Zerpa para que corroborara la noticia,
ya que Pancho había sido tumbador de montaña en el estado Sucre y conocía la
especie. A partir de allí se procedió a informar tanto a Onofre Caña como a
Santos Salazar, sobre la presencia de esta abeja extraña en la regio y se
convoco a una asamblea de lugareños para fijar la fecha de la castración”.-
Primero debía cumplirse toda una ritualidad como consultar con “EL CAMARA” los
signos de la luna , la temperatura del sol, las señales del cielo, etc. etc.
Para ver cual era el día más apropiado para hacer la castración (Antes se decía: sacar una guanota)
Llego ese día un grupo de hombres
con hachas, taparas, calabazas, y candela se dirigieron al sitio donde ,
después de echar al suelo el enorme cimarrón, procedieron a abrirle las entrañas para extraerles los
panales repletos de melao” Así se decía_
Una vez terminada la faena de castración, todos los participantes se
congregaron en la casa del místico Onofre, y allí celebraron una ceremonia
religiosa en honor al hallazgo que acababan de descubrir “ La Guanota” Pero
aunque este echo pudo significar el bautizo
de la comarca con el nombre de la especie que ahora ostenta, no fue sino hasta
la llegada la zona del poeta Félix
Antonio Calderón años mas tardeen visita a su hermano Antonio de Padua Calderón
que ya para la fecha era dueño de hacienda denominada “Hueco Flojo” Ubicada en
lo que se conocía como La Culata del Páramo, e impresionado el poeta con la
cantidad de neblina y lluvia que había en forma permanente, unido al ruido de
los arboles y los animales que se desprendía de la montaña y conociendo de antemano
el ruido que producían las guanotas en la época de su transmutación, se le
ocurrió emitir una frase nada poética, pero si tan oportuna que desee ese
momento no la hemos olvidado jamás “ Esta Vaina se Parece a Una Guanota” >>//-
Los lugareños la tomaron como buena dada la fuente de donde procedía, la
generalizaron y el tiempo se encargo de legitimarla.- Origen del nombre La
Guanota.-“ Y hasta qui la obra de los indios, segunda memoria de Pilar
Martínez.// Ahora en cuanto al inicio del poblamiento de la zona , ya sabemos
que Eulogio Castillo, quien construyo la primera casa de bahareque y el primer
conuco de café que vendió luego a Pedro Ysava, quien inicio la conformación de
lo que llego a ser l gigantesca “Hacienda La Guanota”>>. Después
de Ysava siguieron en orden de pobladores: Visitación Suarez, José Félix
Sánchez, Ramón Cordero, Nereo Padrón, Agapita Rengel, Ramón Madrid, Eulalio Zapata,
Ramón Perales, Mateo Sotillet, Faustino Bonet, Eladio Marcano , José Ángel García,
Genaro Acosta, Elías Villahermosa, Pedro Carmen Jiménez, Zacarías Sotillet,
Sabino Gómez, Laureano Brito, Pedro Agustín Centeno, Manuel ramos, , Félix Gómez,
Eusebio Márquez, Feliciano Laverde, Antonio Cardier, Miguel Tepedino, Antonio Calderón,
Casimiro carrera, , Florentino Acuña, Claudio Ortiz, Jesús Castillo, Andrés
Zerpa, Francisco Zerpa, Pedro Saba Villahermosa, Tomas Rengel, Elías
Castillo, Jesús Antonio Balbas, Gregorio
Torres, Vicente Liccioni, Pedro Oyarves, Encarnación Golindano, Joaquín Sánchez,
Felipa Rengel, Bailón Pérez, Ángel Acuña, y Manuel Cumana.- Todas esas personas
– a quienes podemos catalogar como advenedizas, en el buen sentido de la palabra-
llegaron a la región procedentes de Cumana, Carupano, Margarita, Cumanacoa,
Caicara, San Antonio del Golfo, Coro, Santa María, Cariaco, pero también de
Italia, Francia, Córcega, Turquía, España, y otras partes del mundo y vinieron
en busca de mejor suerte en una época en al que el mundo debía estar muy convulsionado y el hambre y
las calamidades imperaban en todas partes; aquí encontraron incentivos que los
animo a radicarse en la zona donde trabajaron con constancia y entereza para
construir un pueblo que hoy vive y lucha por un porvenir cada vez mejor.
Y también me gustaría que
apareciera en este relato el nombre de algunas mujeres en especial que
aportaron servicios muy valiosos en una
época en que todo era muy difícil y todo era indispensable. Entre esas mujeres
estuvo Antonia Tepedino como la primera maestra que enseño las primeras a
algunos muchachos que luego fueron muy útiles a la región.- (Cobraban un
bolívar mensual por cada alumno) Felicia
Pérez y Micaela castillo que criaban vacas para regalar leche a los niños de la
comunidad, Ceferina Farías, la mejor partera del pueblo sin cobrar nada por sus
servicios. Melania Liccioni, la rezandera incondicional, pero además
folklorista y educadora; María Sotillet y Tula Jiménez, las costureras
incansables, Josefita Sánchez, la mejor santiguadora, Ana María Martínez, la
mejor cocinera de los peones; Piedad
Liccioni la mejor criadora de gallinas, ; María Rojas la mejor tejedoras de
esteras, Lucia Hernández la mejor traficante de ron, y Felipa Rengel la mejor
preparadora de chinguirito.-
Ahora bien si ya conocemos toda
esta parafernalia de detalles inherentes al origen y surgimiento del pueblo conocido hoy como la
Guanota” ubicado en las adyacencias del distrito Caripe, en el Estado Monagas,
seria bueno decir también que para que ese peregrinaje o afluencia de gente a
la región , se asentara, se organizara, y se dedicara a trabajar como lo hizo,
es indudable que tuvo que haber un líder que lo encaminara y ese líder fue el
hombre que llego oportunamente armado con un saco de bastimento una cultura mas
avanzada, un gran espíritu de trabajo, un poco de capacidad general, un poco de
personalidad, carisma, energía y por que no-, una inteligente zanganería que le
permitiría erigirse en patrón de una
empresa que no tenia otro capital que su saco de bastimento” y su marruñeria
para aglutinar a un contingente de hombres desorientados, en un núcleo de
trabajadores quienes solo le faltaba el bastimento”.- El hombre del saco” que
en este caso era el viejo Miguel
Tepedino, emigrante Italiano, a quien no tuve oportunidad de conocer, pero su
memoria me merece un gran respeto, como trabajador y como un hombre de
avanzada”.- Este hombre ( No hablo en términos figurados obviamente) en el
mismo momento en que abre su saco” y pone en las manos de cada uno de aquellos
hombres, en especies, algunos adelantos a cuenta del trabajo que debían
comenzar de inmediato, crea una fuente de aprovisionamiento que permite a los
hombres dedicarse a tumbar montañas, para sembrar y producir café y con ello
hacer de la zona un polo de atracción o para
todos los hombres que necesitaban y, querían trabajar.- Obviamente mientras los
hombres fomentaban el conuco de café eran financiados por el hombre del saco”
quien a la postre, como era lógico, pasaba su facturas al cliente y este no
teniendo otros medios para cancelarla entregaba a su acreedor el conuco por
saldo de cuenta y , o se convertía en su peón se mudaba a otro sitio para
seguir tumbando montaña y sembrando café. A su vez el hombre del saco” iba
incorporando progresivamente a su pequeño fundo todas las plantaciones
cafetaleras que le entregaban en pago hasta llegar a conformar un gigantesco patrimonio conocido en la zona
como “La Hacienda La Guanota” cuyo ultimo dueño fue Don Vicente Tepedino
Velásquez, quien lo vendió en 1.961 al Instituto Agrario Nacional.- El resto es
historia conocida.
Manuscrito de Gonzalo
Martínez, fechado en la Guanota el 15/04/2002.
Transcrito por Jorge Martínez
R. En Maturín el día 25 de Noviembre de 2.016
“EL ULTIMO
HACENDADO
“El Ultimo Hacendado”, manuscrito de Gonzalo
Martínez y transcrito por Gerardo José Martínez Rodríguez. (Su último retoño,
profesor de historia y abogado especialista en derecho de los pueblos
originarios)
Para hablar de la vida del café, su incidencia en la economía y la
cultura de Caripe, y quizás de otras regiones del país, quiero hacer un
recuento sucinto sobre la historia de esta maravillosa planta, bajo cuya sombra
se han levantado unas cuantas generaciones. Se dice que fue el pastor
Caldí, en Abisinia, el primero que descubrió esta planta silvestre y probó sus
primeros granos, luego apareció en Egipto, Persia y Turquía, y que fueron los árabes
los primeros en tomar su infusión. Se dice también que llego a Europa, Londres,
en el año 1.656 y que en París se abrieron los primeros “Café” en 1.670; pero
fue hasta el año 1.714 cuando este cultivo fue introducido por los franceses en
sus dominios insulares del Caribe, comenzando en la Guayana Holandesa. En Martinica
se introdujo en 1.723 y de allí pasó a Jamaica, Guadalupe y Cayena. De la
Martinica Francesa pasó a los dominios insulares de España en el Caribe, Santo
Domingo y Puerto Rico y más tarde a Cuba. En 1.730 fue introducido en la región
del Orinoco por los misioneros religiosos establecidos allí, según cita de José
Gumilla en 1.741. Para 1.740 se extendieron los cultivos a la gobernación de
Caracas y, según el informe de Miguel de Santiesteban, para el año de 1.755
existieran cultivos de café en Coro, y consta que en esa fecha se exportaron
las primeras 156 libras de café en naves de la Compañía Guipuzcoana con destino
a Cádiz, con un valor de cuatro (4) reales la libra. Otra exportación de 4
quintales para España y 4 quintales para Santo Domingo (800 libras) se hizo en
1.755, cosechados en Aragua y Valencia. También en Cumaná y Río Caribe había cultivos de café para el año
1.776. De Maracaibo se exportaron En 1.778, 455 libras de café, y de allí se dio inicio al
proceso de “Descasamiento” del grano. En 1.768, por decreto
del gobernador, se ordenó el cultivo de café en toda la extensión del territorio
de la gobernación y se exoneró de impuestos y tributos a todos los cosecheros
de café por 5 años.
Para 1.785 se inician las
exportaciones regulares de café, no obstante el gran consumo interno. La
cuantía de estas exportaciones evidencia el avance de la producción cafetalera
en la provincia, como lo demuestran las siguientes cifras:
AÑO
|
DESTINO
|
LIBRAS
|
1.785
|
España y Canarias
|
2.883
|
1.786
|
España y Canarias
|
5.138
|
1.787
|
España y Canarias
|
6.417
|
1.788
|
España y Canarias
|
6.816
|
1.789
|
España y Canarias
|
25.055
|
1.790
|
España y Canarias
|
65.443
|
TOTAL
|
111.752
|
El precio para entonces era de 18 pesos
por quintal de 100 libras, superior al del cacao, que era de 13 ½ pesos la
fanega de 110 libras. Obviamente, la creciente demanda del café, impuesta por
la moda del consumo, venida de las grandes Capitales Europeas, estimuló a los
productores del fruto, y es así como en 1.790, según el informe de Manuel
Herreros, en la zona comprendida entre el río Arauca y el río Tocome, lo que es
hoy desde San Bernardino hasta Petare, había 19 grandes plantaciones de cafetos
con un total de 148.000 arboles frutales y 345.000 en almácigos, para un total
de 493.000 plantas, lo que suponía una producción de 300.000 libras ese año y
un calculo de 950.000 a 1.000.000 de libras dos años mas tarde.
Los propietarios de estas
plantaciones para 1.790 en la Gobernación de Caracas eran: el Presbítero José
Antonio García Mohedano, con 60.000 matas, el Presbítero José Antonio Hurtado,
con 60.000 matas, Miguel José Lanz, con 50.000 matas, Bartolomé Blandin, con
40.000 matas y le seguían con cantidades menores: Domingo Velázquez, Juan
Amaro, Antonio Arguela, Francisco Domínguez, el Presbítero Pedro Palacios y
Soto, Ana Muñoz, Antonio Sojo, Concepción Sojo, Esteban Sojo, Miguel Carmona,
Juan Félix Palacios y Sojo, Pedro Gallegos, Nicolás Rabelo, José Julián Naranjo
y sus hermanas y Nicolás Suarez.
A partir del año 1.791 las
exportaciones de café, añil, algodón y azúcar podían hacerse a cualquier país
de Europa o América, libres de impuestos, diezmos o alcabalas, lo que incentivó
el cultivo de grandes extensiones de café, subiendo las exportaciones para ese
año a 141.241 libras, mas el consumo interno.
En un resumen que se extiende hasta
el año 1.797, salieron por los puertos de la Capitanía General de Venezuela las
siguientes cantidades:
AÑO
LIBRAS
|
1.791
154.950
|
1.792
145.060
|
1.793
403.989
|
1.794
637.842
|
1.795
746.243
|
1.796
892.974
|
1.797
535.950
|
Al entrar el siglo XIX la producción
de café se encontraba en pleno y acelerado ascenso, y es así como en 1.805
salieron por La Guaira 2.774.316 libras; para el año 1.809 salieron 7.000.000
de libras, siendo este el mayor volumen de exportación antes del inicio de la
revolución emancipadora. Para la década de 1.830 – 1.840, la exportación
promedio anual fue de 6.320 toneladas, y entre este ultimo año y 1.870, fecha
aproximada de comienzo de cultivo de café en Los Andes, tal promedio alcanzó a
16.500 toneladas anuales. Aquí comienza la gran expansión del cultivo de café,
y para 1.870 y finales del siglo XIX, las exportaciones sobrepasan las 38.000
toneladas anuales.
Las exportaciones siguieron incrementándose
en los primeros años del siglo XX, llegando a su punto culminante en 1.919,
cuando se exportaron 82.382 toneladas. A partir de entonces la agricultura ha
venido experimentando numerosos altibajos tanto en la producción como en los
precios, debido a numerosos factores como las guerras mundiales, la aparición
del petróleo, la recesión económica mundial de 1.929 y la crisis de la década
de los años 30 y la expansión del cultivo del café en Brasil.
Los volúmenes de producción de 1.919
no han vuelto a repetirse y las fluctuaciones han sido de tal magnitud que
pasaron de Bs. 2.166 la tonelada en 1.928 a Bs. 550 en 1.939, el valor mas bajo
de su historia; mientras en 1.983 llegó a Bs. 11.984 la tonelada. Y aquí sería
bueno decir que hemos tenido la oportunidad de ver vender esa misma tonelada de
café al asombroso precio de Bs. 2.173.900 en el año 1.998 y en el mismo año
caer a Bs. 653.000 la tonelada, lo que representa uno de los mayores colapsos
en la historia de la caficultura venezolana si tomamos en consideración el
estado de estancamiento e indefensión al que ha quedado expuesto el productor
ante la grave crisis económica que vive el país.
No se puede negar que han sido
numerosas las medidas que han adoptado los gobiernos para proteger la
caficultura por su condición de cultivo generador de divisas y protector
de los suelos. Al respecto se han creado instituciones y mecanismos que han
contribuido al incremento de la producción y mejorar la calidad del producto.
Para los años 1.975 – 1.984 hubo una producción promedio anual de 57.104 y
60.861 toneladas y se obtuvo en 19 entidades federales; pero concentrada
principalmente en los estados Táchira (24%) Mérida (15%) Trujillo (15) Lara
(13%) Portuguesa (13%) Monagas (5%) Sucre (4%) y Barinas (2%).
Ahora bien, después de este recorrido
por la geografía nacional, llevando como bandera la figura del café, debemos
regresar al punto de partida, que en este caso es mi entrañable región de Caripe,
no para reactivar sus preocupaciones ante la situación coyuntural que vive la
región como consecuencia de la baja de los precios del café, sino para decirles
que Caripe nació, creció, surgió y se mantuvo en razón del café, y que esto
seguirá siendo así mientras existan hombres que se mantengan firmes en su
propósito de no dejar decaer jamás el espíritu de un pueblo que ha sabido
levantarse en situaciones peores, superando todas las crisis y demostrando al
mundo que, ante la amenaza de cualquier calamidad, están siempre listos para
enfrentarla con su voluntad, su inteligencia y su trabajo.
Sabemos que a través de un largo periodo,
el café fue siempre el soporte fundamental de la economía y el desarrollo de Caripe;
pero sabemos igualmente que desde hace mucho tiempo el café empezó a perder
fuerza y a ceder ante el empuje de las presiones del progreso y fue cuando los
hombres del campo, armados con sus aperos de agricultores menores, salieron a
meter su brazo para forjar una economía alternativa mediante el cultivo de la
tierra y la comercialización de nuevos productos para mantener viva la
actividad de la región y produciendo el dinero necesario para atender los
requerimientos de la marcha indetenible del progreso que le impone la tarea de
actualizar el modo de producción, sustituyendo el café, primero por el comercio
de hortalizas y tubérculos y, en la actualidad, el futuro apuesta por el
turismo.
Pero volviendo al tema del café,
podemos destacar que, si revisamos su trayectoria a través de todas las épocas,
podemos deducir que el café a jugado siempre un papel preponderante donde
quiera que se le haya cultivado y procesado, tanto en el comercio como en la
economía, la sociedad, la cultura y hasta en la política de los países y las
regiones. Su incidencia ha sido tan destacada que en Venezuela, antes y después de la
gesta emancipadora, uno de los 3 poderes fundamentales de la sociedad civil del
país lo constituían los hacendados junto a la iglesia y la gobernación. Gran
parte del sostenimiento de la guerra de independencia fue sufragado por el café
y el cacao. La edificación de la ciudad de Caracas, durante la colonia, y el postín
de su elite gobernante lo costeaba el café y el cacao; y todo el desarrollo de
una nueva civilización que trascendió hasta nuestros días, se debió a la
contribución del café y el cacao, por espacio de 3 siglos. Y si nos trasladamos
de Caracas hasta Caripe, nos encontramos con algo similar; y aunque no podemos
precisar la fecha en que hizo su aparición, el café marcó una época y estableció un sistema de vida en la región,
que se adoptó como patrón y se mantiene como soporte del desarrollo.
Sería temerario negar que sin el
aporte del café, no contaríamos hoy con una estructura económica y social que
nos ubica en una posición de avanzada en el ámbito del progreso regional.
Por todo lo dicho, quienes nacimos y
nos formamos bajo el amparo de los cafetales de Caripe y con nuestro trabajo
contribuimos al fomento de las posesiones que formaron la base del surgimiento
de un pueblo que sigue exhibiendo con orgullo su cultura y su prestancia, no
podemos negar nuestra nostalgia ante la amenaza que se cierne sobre el café
como nuestra potencial fuente de ingresos, como consecuencia de las
circunstancias que lo rodean.
Quizás no sea la caída de los precios
la peor calamidad que confrontamos, si recordamos que hemos tenido crisis
peores que este concepto y hemos logrado superarlas; pero no podemos olvidar
que eran diferentes los esquemas de producción y comercialización. El manejo de
las haciendas lo hacían los “Hacendados” en forma personal y cada uno contaba
con un significativo número de trabajadores que vivían y se reproducían dentro
de la finca y con su trabajo excelente contribuían al mantenimiento de la
finca, mientras el dueño, en gesto paternalista, les proporcionaba techo,
comida y protección.
Elementos como el comercio, la cría
de animales, la bodega, el servicio de las mujeres y los muchachos, el trueque,
los arrieros, la mano de obra voluntaria y barata, la escasez de otras fuentes
de trabajo, el miedo a las autoridades, la falta de comunicación, el
aislamiento de la pobrería; eran factores que coadyuvaban al mantenimiento de
las haciendas y hacían de los hacendados los benefactores de una clase
desposeída que, en forma directa, aportaba el mayor capital para el
sostenimiento de la caficultura, como era su fuerza laboral.
Con la apertura de las comunicaciones
y el surgimiento de nuevas fuentes de trabajo en el resto del país, se produjo
la emigración de la “peonada” en busca de nuevos horizontes; comenzó el
encarecimiento de la mano de obra, se estableció el pago efectivo al
trabajador, se reglamentó el horario de trabajo, se cambiaron los sistemas de
administración, se multiplicaron los endeudamientos, se retrasaron los
compromisos con los entes crediticios, se eliminaron los cultivos menores, se
esfumo la cría de animales de patio, se multiplicaron los gastos familiares, se
impuso la carrera del lujo y el riquísimo, se abandonaron las casas de campo,
se desatendió el cultivo del café, se impuso la vida citadina, el estudio
desplazó a la tradición y el peón dejó de producir peones y el hacendado dejó de
producir hacendados, rompiéndose el ultimo eslabón de la cadena de producción
cafetalera. Todo esto, unido a la inflación, el monopolio del producto, la
competencia externa y el fenómeno de la corrupción administrativa, tienden a
sellar el colapso de la caficultura, agravada con el encarecimiento del dinero,
el costo de los insumos, las enfermedades de las plantas, el empobrecimiento de
las tierras de cultivos y, como si esto fuera poco, influye el empobrecimiento
del espíritu del hombre del campo ante la falta de incentivos para reactivar la
actividad cafetalera; pues, no se vislumbraba en las nuevas generaciones de
herederos ni vocación de “Hacendados” ni retorno a la condición de “pión”.
Quienes tuvimos la oportunidad de
conocer la vida de la caficultura en nuestra región y convivimos con todos y
cada uno de los hombres que desarrollaron esta gran obra en Caripe, vivimos con
nostalgia y preocupación el giro de los acontecimientos y deploramos la
desaparición de aquellos personajes que a punta de grandes sacrificios
construyeron un emporio de inmensas riquezas para la región.
Me gustaría citarlos a todos por su
nombre y ubicarlos en el sitio donde trabajaron; pero por respeto a su memoria
solo diré que fueron mártires de su época y que sus rastros no deberían ser
borrados por el tiempo. Allí quedaron como testimonio de su obra, sus
decadentes plantaciones, sus viejas y destartaladas casonas, una generación de
viejos peones agradecidos y, tal vez, una que otra calle de Caripe reciba su
nombre; pero lo que realmente inmortaliza a estos precursores de un pueblo, ya
no existe: la envergadura, el compromiso, el coraje, la pasión y la
estirpe de “El Ultimo Hacendado”.


La
Guanota
Gonzalo Martínez
Manuscrito con fecha de Agosto del 2002.
Por cuanto ha habido siempre una
persistente curiosidad por averiguar los antecedentes del pueblo conocido como
La Guanota” me pareció oportuno recopilar una serie de detalles que he venido
recogiendo desde hace muchos años y quisiera plasmarlos en pequeño formato para
que quienes requieran alguna información puedan encontrar una fuente donde
acudir a satisfacer sus inquietud. Y aunque por razones de tiempo he tenido que
obviar muchos detalles, he tenido la mejor disposición de colaborar con la
gente que se interesa por conocer un poco la cultura que se maneja en este
pueblo. En tal sentido tratare de dilucidar nuestra situación geográfica,
nuestros primeros pobladores, el origen del nombre del pueblo, algunos aspectos
culturales, proceso de desarrollo, perspectivas de crecimiento, una reseña
sobre las primeras actividades que practicaban y por ultimo una apología sobre
el café y los personajes que nacieron bajo su sombra y forjaron el gran emporio
de Caripe.
1) El pueblo conocido hoy como La
Guanota” Hoy Parroquia La Guanota, anexo al municipio Caripe, en el Estado
Monagas. Venezuela, esta constituido por una comarca, con sus anexos, enclavada
en las estribaciones del cerro de las “Trincheras” por el lado norte y el cerro
“Azul” por el lados Sur. Sus dimensiones
aun no han sido establecidas catastralmente y sus delimitaciones entendidas son
las siguientes: Por el Norte: Del segundo pico del cerro de “Las Trincheras” bajando
hasta la quebrada de Palma Sola hasta el Rio de Cambural y subiendo por el
cerro de Macuro” hasta los limites con el Estado Sucre; Por el Sur, con la
cresta del cerro “Azul”; Por el este, con el Sitio llamado “Prisco Velásquez el
cerro de Paradero” y por el Oeste, Arroyo por medio y las localidades de san
Agustín y Boquerón.
2)El pueblo conocido hoy como La Guanota” ubicado al Norte del Distrito Caripe, en el
estado Monagas Venezuela,, esta constituido por comarca, enclavada en las estribaciones del cerro Azul “ por el
lado Sur: y el cerro de las “Trincheras” por el lado
Norte y el cerro “Azul” por el lados
Sur. Sus dimensiones aun no han sido establecidas catastralmente y sus
limitaciones entendidas son las siguientes: Por el Norte: Partiendo del segundo
pico del Cerro de “Las Trincheras” y
bajando hasta la quebrada de Palma Sola hasta el Rio de Cambural” y subiendo
por el cerro denominado “Macuro” hasta
los limites con el Estado Sucre; Por el Sur, con la cresta del Cerro “Azul” y
la hacienda de Los Tres Muertos” Por el Este, con el Sitio denominado “ Paradero adyacente al Municipio Teresen y
por el Oeste,, Arroyo por medio con las
localidades de san Agustín y Boquerón.
La Guanota comenzó a Surgir como
núcleo poblacional a partir de de la penúltima década del siglo 19 y actualmente
cuenta con una población aproximada de 1.650 habitantes, diseminados entre: La
Guanota propiamente dicho y sus vecindarios adyacentes tales como: Altamira,
Culantrillar, Juan Largo, Las Carapas, El Barrio, Monagal, Las palomas,
Juasjuillar, El Limón, El Caliche y Corozal
en su mayoría jóvenes,
generalmente de estratos humildes pero esencialmente trabajadora y con
una marcada vocación de superación y un gran espíritu emprendedor una población
cuya economía depende fundamentalmente de la agricultura que fue a través de
todos los tiempos el soporte económico de la región. Se produce en
cantidades apreciables tubérculos, tales como papa, apio, ocumo, yuca, así como
banano, frutas exóticas y hortalizas en todos sus géneros.
Su Población es de extracción
humilde y trabajadora y sus primeros pobladores fueron los siguientes: Eulogio Castillo, quien fabrico la primera
casa de bahareque, Don Pedro Ysava, quien inicio la formación de la primera
hacienda de café y construyo la primera casa de zinc, Visitación Sucre, José
Félix Sánchez, Ramón Cordero, Nereo Padrón, Agapita Rengel, Ramón Madrid,
Eulalio Zapata, Ramón Perales , Mateo Sotillet, Faustino Bonet, Eladio Marcano,
José Ángel García, Genaro Acosta, Elías Villahermosa, Pedro Carmen Jiménez,
Zacarías Sotillet, Sabino Gómez, Laureano Brito, Pedro Agustín Centeno, Manuel
Ramos, Félix Gómez, Eusebio Márquez, Feliciano Laverde, Antonio Cardier,
Francisco Pérez, Miguel Tepedino, Antonio calderón, Casimiro Carrera,
Florentino Acuña, Claudio Castillo, Claudio Ortiz, Francisco Zerpa, Pedro
Villahermoza, Tomas Rengel, Elías Castillo, Ángel Acuña, Cruz Fajardo, Jesús
Antonio Balbas, Gregorio Torres, y Felipa Rengel . -Obviamente a todas estas
personas debemos entenderlas como advenedizos ya que entraron a la región procedentes de distintos sitios,
tanto del país como de fuera de nuestras fronteras_ Vinieron de margarita,
Cumana, Carupano, Caicara, Coro, Santa María,
Caripe, San Antonio, Italia, Córcega, Francia, Turquía, España y otras
partes del mundo. – Se anexa un apéndice con las reseñas de las actividades que
practicaban en la época y los protagonistas de las mismas.
En cuanto a los rasgo
característicos de la zona, debemos decir que tenemos una fauna en extinción
porque hasta la propia Guanota” que nos acompaño por muchas décadas, fue
expulsada por las abejas asesinas y desapareció de la región; pero contamos con una flora exuberante, en
cuyo follaje se difumina una hermosa policromía con flores de variados matices
y pájaros de diversas clases. Contamos con algunas corrientes de agua,
quebradas y manantiales que bajan de las montañas y contamos igualmente con
sistemas de pozos artificiales y acueducto accionados por energía eléctrica. El
servicio eléctrico es eficiente igual el servicio medico rural. Los servicios de
transporte, teléfono y carretera funcionan regularmente y aun no tenemos
servicios de hotelería pero adelantamos las diligencias para lograrlo. En
cuanto a nuestras fuentes de producción, aunque todavía no hemos superado la
etapa rudimentaria, en el aspecto agrícola estamos a la cabeza de la región.;
Somos la mayor zona productora de café del oriente del país con un aproximado
de 12.000 quintales por zafra, en una área de cultivo convenientemente
estructurado con inclusión de vías de penetración y servicio eléctrico. En
estas haciendas cafetaleras, se emplea un promedio de 2000 braceros por zafra.-
En otros rubros se produce en buenas cantidades: tubérculos, hortalizas,
bananos, maíz, caraotas, madera, frutas exóticas, flores, licores de rosas,
naranjas, aguacate, pollos, huevos, y objetos artesanales. En el aspecto
cultural somos rigurosamente conservadores y nuestra metodología de vida se ha
mantenido intacta a través de los tiempos. Aquí rendimos culto a la
confraternidad, a la unión, al respeto, a la comprensión, a la solidaridad, a
la justicia, la verdad y el trabajo. Somos un pueblo profundamente cristiano y
respetamos rigurosamente todas las corrientes ideológicas, llámense religiosas
o de cualquier otra índole, por que nuestra consigna fundamental es el trabajo.
– Ahora permítaseme un pequeño comentario para debelar literalmente el misterio
del pueblo de La Guanota” obviando algunos detalles por razones de espacio.- En el perímetro
donde hoy se encuentra ubicado el pueblo , existía una ensenada de montaña
milenaria cubierta de neblina todo el tiempo y en fondo una ciénaga
impenetrable , ya que era el vertedero de todas las aguas que bajaban de las
colinas . Este paraje se le llamaba “ La Montaña del Páramo” y su punto mas intricado y frio, se mencionaba
como “ La Culata del Páramo” en razón de que allí anidaba la mayo cantidad de
neblina, esa neblina generaba una llovizna persistente dentro de la montaña y
cuyas goteras al hacer contacto con la vegetación baja, producía un ruido
monótono que semejaba un trueno sordo”; Era el “zumbido del paramo”, en el
argot campesino, - Ahora bien , hablamos de una época en que todavía las
guanotas no habían hecho su aparición en
la zona aunque eran conocidas en algunos sitios del estado Sucre, de donde
emigraron junto con otros animales , como los pericos, las catanas, las
guacharacas, los zamuros, los zorros, los venados, los leones, los tigres y
otros acosados por y el hambre. Y según la ley de las especies, cada guarida o
colonia de animales se rige por un reglamento; en este caso, cada colmena esta
regida por una reina, y las otras moscas hacen la función de obreras, mientras
los zánganos, que son unos moscones mas desarrollados y hermosos, no realizan
ningún tipo de trabajo y su única misión es fecundar a la nueva Reina cuando la
vieja muere o abandona la colmena.- La Reina es la única que pone huevos y
fomenta la colonia. Todas las demás trabajan para sostenerlas.- Cuando surge
una nueva candidata a Reina en la Colonia, todos los Zánganos salen a
disputarse el derecho de fecundarla y para ello se ensañan en un combate a
muerte hasta quedar uno solo de ellos vivo, que es quien fecunda a la Reina .
Estos combates regularmente se prolongan por varias horas y en ese espacio de
tiempo, todas las obreras” forman un circulo alrededor de la colonia y producen
un ruido que el poeta Félix Antonio Calderón, quien ya había tenido ocasión de
observar una Guanota alborotada, encontró similitud entre ruido de las guanotas
y el que se sentía en la “Culata del Paramo” por lo que delante de un grupo de
lugareños” e impresionado por el ruido exclamo: Esta Vaina se puede llamar “ La
Guanota” por que parece una guanota alborotada.- Los campesinos celebraron la
expresión del poeta, la popularizaron y el tiempo se encargo de confirmarla.- De
allí el nombre que nos identifica como pueblo en la Geografía nacional.
En cuanto as los elementos que
dieron impulso al desarrollo de la región
y propiciaron la afluencia de pobladores, estuvo en primera plana la
presencia del café que genero la primera fuente de trabajo asalariado, y atrajo
la mayor cantidad de hombres
trabajadores a la región , donde sentaron planta y fundaron su patrimonio a
punta de voluntad y sacrificios. Y es que en razón del café conocimos el dinero
y su valor real, antes se vivía del trueque y el dinero solo era una expresión
simbólica cuya mención se utilizaba como aval para el intercambio de bienes y
servicios.- En razón del café se nos abrieron los caminos , nos acercamos a la
civilización y nos liberamos del miedo.- En razón del café estamos comunicado
con otros pueblos y nos impregnamos de algunos rasgos de su cultura y su
adelanto en el campo social.- En razón del café, comenzamos a romper el
cascarrón del primitivismo y entramos en contacto con nuevos métodos de vida; conocimos el pueblo en su genuina expresión ,
conocimos la arquitectura, la ingeniería, el carpintero, el cemento, el zinc,
el burro, y la bestia de carga; algunos utensilio como la paila, el plato, , la
cama, la cobija, el zapato, la pantaletas, el sostén, el perfume, la música, el
ron, la medicina, la escopeta, el jabón, la bacinilla, la tijera, la aguja, el
hilo de cocer, el papelón, el dril, el huesito, la zaraza, la crehuela, la
seda, el satén, la maleta, la toalla, el polvo sonrisa, el cortejo y el colorete,
. Toda esta parafernalia de mercancía entraban a la zona a lomo de burro y
bestias” a través de un muy accidentado camino de indios que conducía de Muelle
de Cariaco- que era el puerto marítimo del Golfo de cariaco- hasta Caripe.-
Pero en razón del café conocimos también la Iglesia, el cura, el jefe civil,
las leyes, el comercio, el medico, el boticario, y conocimos también a los
hombres que llegaron de otras latitudes y aportaron su inteligencia, su fuerza,
su cultura y hasta su sangre para hacer del café la palanca propulsora de una
economía que aun se mantiene en el tiempo , frente al desafío del ocaso del
café en la región. Esos hombres que llegaron para inculcarnos su visión, su
ejemplo y su entereza, y se erigieron en los artífices de la transformación y pioneros del desarrollo, en una época cuando
las dificultades parecían insuperables y el elemento nativo carecía de toda
iniciativa, fueron capaces de forjar un verdadero emporio de riquezas en un
pueblo que sigue siendo modelo de pujanza y orgullo del oriente del país. Es
obvio que la naturaleza extremo su generosidad con este rincón de Venezuela y
para complemento lo hizo ocupar con sus mejores talentos. Pero cuando hacemos
esta apología, que nadie nos acuse de injustos si no hacemos alusión a quienes
con su fuerza, su brazo y su sudor contribuyeron a levantar la obra del
progreso; y fueron los mismos que forjaron una generación de relevo que se
levantaron cuando el café comenzó a ceder espacio ante el empuje de las
exigencias del desarrollo y se armaron
con sus aperos de labranza para hacer de la agricultura menor, el soporte de la
economía regional. A unos cuantos de esos trabajadores los reseño en este
trabajo, y, para los que no podemos mencionar vaya nuestra palabra de respeto a
su memoria; Y así como hacemos apología del café desplazando su decadencia,
hacemos honor a la memoria de sus primeros cultivadores en la región como
fueron: Don Pedro Vicente Souquett, don Antonio Luongo, Don Juan Mezzana, Don
Juan Bertucci, Don Gerónimo Cabello, Don Pedro Pablo Centeno, Don Manuel
González, Don Pedro Malave, Don Chucho Silva, Don Antonio Silva, Don Miguel
Vecchio, Don Juan Ángel Márquez, Don José Martorano, Don Sabino Morocoima, Don
Juan Bautista Simonpietri, Don Pascual
Cirigliano, Don Antonio Ciliberto, Don Antonio Giliberti, Don Gabriel Tepedino,
Don Miguel Tepedino, Don Francisco Tepedino, Don Alfonzo La Grecca, Don Ricardo
Bastardo, Don Arsenio Barreto, Don
Vicente Tepedino, Don Antonio calderón, Don Pedro celestino Díaz, Don Luis
Felipe Pietrini, Don Gabriel Ucero, Don José Antonio Simonpietri, Don Julio
Saffont, Don Medardo cabello, Don Natividad Cabello, Doña María Balbas, Don
Luis Demari, Dr. Antonio Urrestarazu, Don Antonio Luongo Font, Don Antonio
Delvalle Rodríguez, Don Arminio Luongo, Don Víctor Vargas, Don Genaro Acosta,
Don Luis Felipe Pietrini, Don Cruz caña, Don Santos Salazar, Don Florentino
Acuña, Don Santiago Senda, Don Zacarías Sotillet, Don Elías castillo, Don
Francisco Gómez, Don Claudio Castillo,
Don Euclides Souquez, Don Eusebio Márquez, Don Jacinto Echezuria, Don
Santana Ordaz, y mención especial Don
Antonio Mezzana Cabello. “EL ULTIMO HACENDADO”
“Continuaremos informando”
A la memoria de Antonio Mezzana Cabello.
I
Dejaste al fin tu Boquerón, tu Corozal y tu Caripe
Tu tiempo en esta tierra también se termino
Dejaste a tus hijos la obra que construiste
Y ahora vas al cielo a convivir con Dios
II
Perdurara tu nombre en las montañas, los caminos y los
cafetales
Te añoraran los indios como añoran el ron
Fuiste como la sal en las querencias rurales
Y el trabajo del campo fue tu religión.
III
Fuiste un campesino valiente y avanzado
Fuiste el mejor baquiano de la modernidad
Tus más altos ideales fueron realizados
Y el campo es testigo de tu creatividad
IV
Cuando pasen los años y cambien las ideas
Dirán que supiste manejar el pensamiento
Tu paso por el mundo también fue una odisea
Por que sembraste arboles no maldades ni tormento
V
Supiste comulgar con la humildad
Aunque no te vieron echando bendiciones
Fuiste un apóstol de la caridad
Y lo sabe quien bajo tu sombra se cobijo
Te despido bajo un coro de oraciones
Y camino al sepulcro el mismo cielo te lloro.
Hasta siempre buen
amigo:
Manuscrito de Gonzalo Martínez con fecha del 18/10/1.994
Gonzalo Martínez
La
Resurrección para el emprendimiento
“La Gente que no
necesita nada”, manuscrito de Gonzalo Martínez y transcrito por su hijo Gerardo
José Martínez Rodríguez. (Su último retoño, profesor de historia y abogado
especialista en derecho de los pueblos indígenas)
INTRODUCCIÓN
Quien lea estos apuntes pensara que
me refiero a la edad de piedra, o que soy un solemne embustero; pero puedo
asegurarles que nunca he tenido vocación de charlatán y jamás he comulgado con
la exageración.
Yo pertenezco a una generación que
soportó los últimos coletazos de la barbarie protagonizada por los
colonizadores; y es que debemos empezar por reconocer que la colonia no culmina
cuando se logra la independencia de Venezuela, sino que se extiende hasta
nuestros días. Si bien es cierto que los patriotas independentistas, liderados
por Simón Bolívar entre otros, lograron la liberación de nuestro país del yugo
político español, no es menos cierto que la dependencia seguía en otros
aspectos más importantes que la política: la composición de las clases
sociales, el abismo cultural entre los blancos y el resto de la población y,
sobre todo, los medios de producción siguieron en manos de los descendientes de
los conquistadores.
En el contexto de las limitaciones
propias de una sociedad de carencias, voy a plasmar verdades que contrastan con
la luna de miel que se vive entre una población cuasi embrujada por las migajas
que le brinda la sensación de desarrollo que se siente en las grandes ciudades,
versus las calamidades que venimos arrastrando desde que somos gente y que se
proyectan infinitas en el tiempo, salvo que ocurra un brusco despertar de las
clases sociales ignoradas. Ojala que ese despertar no sea solamente un canto de
sirena que los levante de la pesadilla de la pobreza y los hunda en la
pesadilla de la marginalidad.
Este razonamiento lo hago solo por la
referencia histórica de que Venezuela fue independizada políticamente de la
corona española; pero la mayoría de los venezolanos jamás hemos podido
liberarnos del autoritarismo de los poderosos, de la discriminación de los
ricos, del dominio de la pobreza, del miedo, de la mediocridad, del
resentimiento, ni de otras tantas plagas socio-culturales que nos mantienen
dependientes y subdesarrollados.
Sin ser político ni pretender con mis
humildes apuntes generar vanas controversias, justificarme ante nadie ni ganar
honores ni indulgencias; escribo porque, gracias a Dios, tengo el tiempo libre
para hacerlo, la memoria aun me responde para recordar pasajes importantes de
la vida, la experiencia de haber pasado hambre, haber hecho un conuco, haber
dormido a la intemperie, haber hecho para mi familia ranchos de barro y paja,
casas de bloque y platabanda, haber sido esclavo con sueldo, haber andado a
pie, haber calzado alpargata ajena, haber arriado burro alquilado, haber sido
obrero, empleado y jefe, haber manejado carro propio y viajado en avión a otro
continente. En fin, me formo la vida para que les contara a ustedes que todo es
posible si el conformismo no te vence y no te dejas etiquetar como “LA
GENTE QUE NO NECESITA NADA”.
Capitulo
I
“Mi
rol predestinado de campesino”
El día 10 de enero de 1938, cumplía
yo 14 años, cuando se apareció en nuestra vivienda la bella señorita Rosario
Battisti Balbas, haciendo una lista de muchachos en edad escolar para que
asistieran a la escuela primaria que acababa de crearse en La Guanota, de la
cual ella había sido nombrada maestra.
Para esa edad yo siempre andaba
descalzo y sin camisa porque no era fácil conseguir esas prendas y había que
adaptarse a la situación. No sabía de otros oficios que los de conuquero,
arriero, leñador, mandadero y todo lo concerniente a la vida del campo; pero
por supuesto no conocía ni la “o” por lo redondo, como se decía. Yo no hablaba
casi nada porque no sabía hacerlo y porque todavía se vivían los últimos
resabios de la dictadura del General Juan Vicente Gómez y la gente tenía el
miedo entre los huesos.
Mi mama, que era la más viva
expresión de la humildad, emocionada ante la presencia de aquella noble mujer
portadora de un mensaje innovador como era la escuela, se apresuro a confesar
su precaria situación económica y pidió se le concediera un plazo prudencial
para preparar a uno de sus trece hijos para mandarlo a la escuela;
afortunadamente resulte ser yo.
La preparación consistía en conseguir
cuatro bolívares (Bs. 4) para comprar cuatro varas de dril para hacerme un
flux, que consistía en un pantalón corto y una blusa o liquilique. Un bolívar
(Bs. 1) para comprarme un par de alpargata. Un bolívar (Bs. 1) para comprarme
un libro (Mantilla). Un real (Bs. 0,50) para comprarme una pizarra con plomillo
y una locha (Bs. 0,12) para comprar un cuaderno. Total Bs. 6,62. Esta lista
escolar la conseguí así: el flux lo gane con un viaje de cuatro días sirviendo
como arriero de burros desde La Guanota al Muelle de Cariaco, a razón de un bolívar
(Bs. 1) diario. Las alpargatas las gane trabajando alquilado durante dos días
con Pedro Oyarve, a razón de un real (Bs. 0,50) diario. El libro lo gane
trabajando dos días con Juan Francisco Pérez halando azadón a razón de un real
(Bs. 0,50) diario. La pizarra me la regalo Doña Agripina Urrieta; el cuaderno
me lo regalo la maestra y el lápiz lo conseguí con un condiscípulo de la
escuela que me dio la mitad del suyo a cambio de que lo ayudara con las tareas.
Era un lápiz morado.
Durante mi etapa escolar yo me
desentendí mentalmente de todo lo relacionado a la vida del campo. Mi madre me
apoyaba y me atendía como si yo fuera un personaje importante por el hecho de
que estaba estudiando para ser alguien en la vida. Mis hermanos me trataban con
una sana malicia o envidia o crítica silenciosa o con cierta distancia, propia
de quien no creía lo que pasaba.
Yo me sentía como un ser bendecido,
trataba con las muchachas que estudiaban conmigo y hasta hablaba de las tareas,
de ortografía, de matemáticas. Siempre fui adelantado en los números y una
grabadora de todo lo que hablaba la maestra. Aprendí rápido a leer, a escribir,
a sumar a restar, multiplicar y a dividir. Gracias a estas cualidades mis
asignaciones en el hogar se limitaban solamente a hacer mandados y hasta a
pedir fiaos en las bodegas porque yo sabía llevar las cuentas de cuanto se
debía a cada quien. Salía y preguntaba a los viejos que sembraban cuanto
pagaban por día y hasta les negociaba para conseguirle colocación a mis
hermanos o a cualquier desempleado que viera y necesitara colocarse. Aprendí a
negociar el pago con los dueños de arreos de burro y le buscaba gente para
trabajar como arrieros. Ganaba conocimiento y espacio; pero poco a poco perdía
a los amigos de siempre, aquellos que empezaban a verme como un hombre
estudiado, lo cual era una amenaza en un poblado de gente analfabeta.
Mis estudios terminaron cuando se me
rompieron las alpargatas en segundo grado y la maestra se negó a recibirme
descalzo. Como se recordara, por aquellos años comenzaba la segunda guerra
mundial y cuyos efectos nos alcanzaron a todos. No volví a saber más nunca de
escuela, jamás volví a comprar otro libro de estudios. Me absorbió el candor de
las montañas, el trinar de los pájaros, las mañanas frías y nubladas, el
romanticismo de la juventud, los sueños de tener mi propio conuco, la nostalgia
de recuperar a mis amigos de siempre, aprendí a comulgar con la ignorancia
viviendo un tiempo larguísimo en el letargo de la apatía y asumí resueltamente
MI ROL PREDESTINADO DE CAMPESINO.
Capitulo II
“Cuarenta años perdidos”
Serian las siete y media de la
mañana de aquel otro día 10 de enero de 1964, cuando me detuve para tomar un
descanso obligatorio que nos fijábamos todos los campesinos que subíamos
diariamente el cerro para cumplir nuestra rudimentaria faena de conuqueros. El
sitio donde me detuve quedaba a mitad del cerro, y era el punto
obligatorio para el descanso por ser el centro de convergencia de los salideros
de cada uno de los conucos y donde coincidíamos todos a la hora de ida y vuelta
cada día, aprovechando para practicar nuestras relaciones sociales con
los paisanos que ejercían la misma labor, intercambiar ideas, proveernos de
tabaco de mascar, compartir el bastimento, hablar de nuestras sementeras,
debatir sobre los movimientos de la luna, informarnos cuando era menguante o
creciente para efectuar las siembras adaptables a cada estación, comentar sobre
las dificultades que a veces se confrontaban para conseguir el bastimento y, en
fin, completar con un par de embustes que también formaban parte del conclave
rutinario que celebrábamos a diario alrededor de la piedra del descansadero,
que así la llamábamos y estaba allí sabe Dios desde cuando, sirviendo de
reclinatorio a todos los que llegábamos exhaustos después de una marcha
forzada, cerro arriba o cerró abajo.
Aquel día creo que llegue primero que
los demás conuqueros, y mientras esperaba un poco, sentado sobre la enorme
piedra, acosado por una legión implacable de zancudos hambrientos a quienes
trataba de dispersar a sombrerazos, me acorde que era día de mi cumpleaños.
Esto me obligo a levantar los ojos y mirar unos cuantos años atrás. Respire con
toda la fuerza de mis pulmones, me descolgué el morral donde llevaba el
bastimento, recosté de la piedra la tapara y el machete y me dispuse a
descansar.
Desde aquella altura de la montaña
podía contemplar en todo su esplendor el hermoso valle, cuyo sugestivo nombre
es también un enigma: “La Guanota”. A esa hora de la mañana comenzaba a
despojarse del inmaculado manto de neblina con que se había cubierto durante la
fría noche que acababa de alejarse, mientras los primeros rayos de sol parecían
portadores de una alegría incitante que alteraron las fibras festivas de todos
los seres vivos de la comarca, porque los gallos prorrumpieron en una alegre
algarabía, a la que se unieron las gallinas, los pájaros, los grillos, los
sapos, los hombres, las mujeres y los niños, y hasta los burros aprovecharon la
ocasión para hacerse sentir en aquel concierto y de paso llamar la atención
sobre las injusticias de que ellos han sido objeto después de los invalorables
servicios que prestaron y aun prestan a la humanidad.
Creo que por primera vez tuve tiempo
de mirarme a mí mismo e iniciar un balance sobre la obra cumplida hasta aquel
momento de mi vida. Recorrí con el pensamiento todo el largo espacio
comprendido entre aquel otro 10 de enero de 1924, fecha de mi nacimiento, y
este 10 de enero de 1964, cuyo periodo de tiempo lo pase incrustado en el
perímetro de aquel hermoso y ajeno rincón del mundo, sin más horizonte que la
incertidumbre, sin más amigo que la esperanza, sin más motivos que la buena fe,
sin más entorno que mi cuadro de hijos, sin más alternativa que el trabajo rudo
e inmodificable del campo, sin más incentivos que la necesidad, sin más
educación que el miedo y sin más compañero que mi machete.
Ante ese cuadro ostensiblemente
negativo para este día de mi cumpleaños, me fui sintiendo ajeno a la
desbordante alegría que parecía contagiar a todo mi alrededor y se
difuminaba en el ambiente. Me fui incorporando lentamente y detallando cada uno
de los aperos que me acompañaban: un mugriento morral de tela desteñida, una
totuma de tapara seca rota en los bordes, un tocón de machete cuya única
ventaja era el filo que brillaba, un azadón tan cansado de escarbar la tierra
que ya iba perdiendo utilidad, un sombrero de paja que parecía tener mi misma
edad, unas alpargatas con mas remiendos que atarraya de pescador, un saco viejo
que ya no soportaba el peso de los apios; en fin, un patético cuadro que
inspiro mi espíritu cuando estuve a punto de exclamar: ¡CUARENTA AÑOS PERDIDOS!
Desistí de la infeliz aparición para
retrotraerme a mis orígenes y analizar el producto de mi obra en base al
terreno donde me había desenvuelto a través del tiempo transcurrido y la clase
de civilización en la que había participado. Pero si estaba allí en aquel
momento, plantado en medio de aquella montaña, resuelto a enfrentar los retos
que me imponía la necesidad, porque contaba con toda la fuerza y el brío que se
requería para luchar contra las adversidades y tenía la voluntad de salir
adelante, era evidente que no todo estaba perdido, y que con un poco de actitud
positiva podrían abrirse nuevos horizontes si se hacia un buen uso de los
importantes elementes que tenia a mi disposición, tales como el tiempo, la
libertad, la voluntad, la necesidad, el hambre, la brutalidad, el miedo, el
sufrimiento, la inconformidad, la impulsividad, la intriga, la envidia, la
pobreza, la vergüenza, etc., etc.
Después que ha pasado el tiempo, creo
afortunado a quien posea este cumulo de valores que, manejados con criterio
constructivo, representan la riqueza alternativa de quienes integramos ese
sector de la sociedad definido como los desposeídos, que no somos tales
mientras no nos entreguemos a la dependencia, el pesimismo y la flojera, que
son como parásitos que corroen el espíritu y obnubilan la inteligencia humana.
En ese momento me sentí poseído por
una inspiración divina que ignoraba aquella patética representación de un
campesino perseguido por la ignorancia y acosado por la necesidad. Así empezó a
fluir de mi mente ideas y pensamientos contrarios a la realidad que vivía en
ese instante. Me sentí poeta, reflexivo, soñador; creo que estaba en un trance
de locura porque me llene de negación hacia todo lo que me rodeaba, ganas de
gritar y correr lejos de allí.
No quise esperar a que llegara nadie.
Subí corriendo la mitad del cerro que faltaba hasta llegar a mi conuco. Empecé
a halar azadón como queriendo arrancar de mi mente la necesidad de dejarlo
todo. El corazón estaba desatado a mil palpitaciones por minuto. No me
concentraba en mi labor. Definitivamente tenía que atender lo que estaba
pasando.
Me quite el sombrero, tome un trago
de agua de la totuma y respire con los ojos cerrados. Camine hasta un claro de
la montaña desde donde se contemplaba el valle en todo su esplendor. Me quede
lelo con la mirada fija en mi rancho que se veía lúgubre entre los otros
ranchos vecinos. Sentí brotar lágrimas frías que se desprendieron como
cataratas desde mis entrañas. Pensé en mis siete criaturitas que estaban en aquel
rancho con toda su esperanza en mi conuco. Proyecte sus vidas como una versión
repetida de la mía, sentí un escalofrió aterrador y por primera vez supe lo que
era reflexionar, sentí ganas de cambiar. No sabía cómo; pero debía cambiar el
destino de mis hijos y empezaría por escuchar una voz interna que me gritaba:
LEVÁNTATE HOMBRE QUE LLEVAS 40 AÑOS PERDIDOS.
Capitulo III
“La marginalidad y la
resignación”
No me avergüenza
decir que hasta ese momento no había razonado nunca. Lamento haber recorrido un
espacio larguísimo del tiempo sin mirar a mí alrededor ni detenerme a reconocer
el ambiente donde me había desenvuelto. Creo que a partir de ese día comencé a
ver un mundo diferente; pero mi pobreza cultural no permitía exteriorizar las
impresiones que acababa de intuir. Confieso que sentí envidia de los
intelectuales, los pensadores y los poetas por tener la virtud de plasmar sus
ideas y hacer que el mundo las compartiera.
Yo, humilde
campesino que de repente me sentí lleno de inquietudes e ilusiones, había
nacido en un rancho que aun se mantenía en pie, con sus paredes de barro y
techo de paja, enclavado a orillas de un camino que estaba allí desde tiempos
inmemorables, esperando que la evolución del mundo y el surgimiento impulsado
por algún político interesado en los votos de la comarca y sustentados por
el sagrado petróleo lo transformaran en
calle. Cuando comencé a caminar todavía se respiraba el aire de la esclavitud y
la tiranía, donde la escuela todavía no
había cruzado la frontera de la mitología para alcanzar la de la utopía, porque
nadie en el poblado conocía aun su significado ni utilidad. En aquel rincón de
Venezuela, como en tantos otros de nuestro país a mediados del siglo XX, los
hombres no hablaban de futuro ni de desarrollo por miedo, y porque no había
ningún otro tema de conversación ni conocían otra jerga que no fuera la
inherente a sus conucos, sus burros, sus perros, sus gallos y, eso sí, sus
macherías y sus hijos regados.
En la época que le
toco nacer a la mayoría de mi generación todavía se vivía con demasiada
intensidad y connotación la discriminación, tanto en lo social como en lo
económico. Existía una barrera infranqueable entre los pobres y los ricos,
entre los blancos y los negros; y yo, no tengo por qué sonrojarme, pertenecía a
la última escala por ser muy pobre y ser hijo de la negra Ana María, hija de
esclavos.
No puedo decir que
soy el único protagonista de esa gama social que superó la transición. Un vasto
sector de la sociedad despreciada desde su origen, discriminada mucho antes de nacer, condenada a la miseria
por su condición generacional más que por su situación económica, pudimos
superar la desnudez, el maltrato, el hambre y la injusticia; todo esto sin
necesidad de vender la dignidad, ni parcializarnos con ningún sector en
detrimento de otro, sin odio ni resentimientos. Y cuando hablo de la injusticia
a la que estábamos sometidos, me refiero a la cárcel y la opresión para quienes
discutían de los abusos de los mandones de turno.
La época en que me
ubico, que aunque no muy lejos queda de estos tiempos pero que se ha ido
diluyendo en los recuerdos y a la juventud parece no importarle sus raíces, es
aquellos tiempos en que no habían vías ni medios de comunicación, ni energía
eléctrica, ni medicinas, ni colchones, ni ropa, ni zapatos, ni desodorantes, ni
cepillos y cremas dentales, ni jabón, ni papel toilette, ni pocetas, ni
toallas, ni lencería, ni tazas, ni vasos, ni tenedores, ni harina PAN, ni
refrescos, ni whisky, ni cerveza, ni azúcar, ni espagueti, ni enlatados, ni ropa
interior, ni muebles, ni cocina a gas y mucho menos eléctrica, ni agua potable,
ni tubería, ni ducha, ni baño interno y mucho menos baño en la habitación, ni
puertas, ni pintura, ni leche en polvo, ni pañales ni teteros, ni toallas
sanitarias, ni cines, ni teléfono, ni farmacia, ni supermercado, ni ferretería,
ni cuadernos ni maestras y mucho menos escuelas, ni dinero, ni bancos, ni
clínicas ni seguros, ni democracia ni libertad; pero tampoco abundaban
ladrones, ni violadores, ni corruptos, ni estafadores; cuando mucho había
embusteros, picaros y sinvergüenzas que nunca faltan.
La educación de un
niño comenzaba cuando empezaba a dar sus primeros pasos, y el pensum era
riguroso y a veces inhumano, como aprender a pasar hambre, dormir en el suelo,
andar desnudo y descalzo, convivir con los piojos y las pulgas, con las
gallinas, los perros y los cochinos en el patio, sobrevivir a las alimañas, los
parásitos, los microbios, la intemperie; acostumbrarse al vejamen, a la
discriminación y todas las calamidades sociales adscritas a la miseria. La
transición de la infancia a la adolescencia a la adultez no estaba dividida en
edad de escuela, de bachillerato, de universitario o de profesional sino por
guaricho, muchacho y hombre; carga, ayudante; jornalero, conuquero y la meta
natural de todos que era convertirse en padres o madres de la generación de
relevo: otra generación más predestinada a la pobreza. Ese ilimitado circulo
que aun continua es un eslabón de la infinita cadena existencial que sigue su
incremento constante ignorando los índices de desarrollo del país.
Indistintamente como fluctúa la economía nacional, los pobres siguen pariendo
pobres de a ocho por rancho mientras que las otras clases sociales van
reduciendo su aporte al crecimiento demográfico.
Convivir con la
pobreza es un ejercicio que se aprende con la aceptación de la filosofía del
“No Se Puede” cuyo principio fundamental es el “No Hay”. Nacer, Crecer y
Multiplicarse es el mandato tácito que se cumple rigurosamente sin mayores
pretensiones que el comer diariamente lo que se pueda y a la hora que se
presente. Los caprichos, modismos,
antojos y sueños no pertenecen a esta idiosincrasia. Créanme que salir de muy
pobre partiendo de un remoto pueblo y sin más herramientas que la salud es la
gesta más improbable y forzada que pueda existir en la humanidad; pero intentar
sacar de pobre a toda una familia de una pareja con siete hijos es un acto
irracional desesperado que, aunque sepas que vas a morir en el intento, vale la
pena arriesgarse. Para asumir semejante reto y emprender un camino hacia lo
desconocido no es suficiente la valentía; es necesaria la ambición de algo
mejor, la fe en Dios, la confianza en sí mismo y Superar El Miedo. Esos cuatro
elementos no nacen con nosotros; pululan en el entorno y todos tenemos acceso a
ellos. Lamentablemente el único que tiene acceso a nosotros es El Miedo; por
eso se instala en cada fibra de nuestras entrañas como tumor maligno y va
carcomiendo cada célula de la inteligencia y destruyendo la energía y el brío
de sus víctimas.
Quienes formulan y
sostienen la teoría del país en desarrollo deberían contar a los pobres
mensualmente. Y no es que la pobreza sea un impedimento o un contrapeso de la
evolución; al contrario, yo pudiera creer que los pobres son el único recurso
que tiene el país para crecer y desarrollarse. Esta empírica interpretación que
hago del potencial de crecimiento que hay en los pobres se fundamenta en la
genuina responsabilidad, obediencia y lealtad que demuestra esta clase social
hacia quienes le garantizan la comida. Quien de manera humanitaria y de forma
justa conciba un modelo basado en el potencial laboral de los pobres para
producir alimentos agropecuarios y construir vías, casas, etc., y les ayude a
vencer el miedo y la resignación, estará creando una verdadera fuente
inagotable de recursos socio-económicos. Pero también se corre el riesgo de los
que jueguen con la genuina ambición de
los pobres y les venda ilusiones electorales hasta convertirlos en fanáticos
partidistas que a la postre quedaran defraudados, marginados y su engaño
producirá la desmotivación necesaria
para terminar aceptando el pacto secreto entre ¡LA MARGINALIDAD Y LA
RESIGNACIÓN!
Reflexionar y
ambicionar nunca había formado parte de mi rutinaria existencia. Las
limitaciones generacionales y las obligatorias responsabilidades asumidas para
alimentar a una familia me mantenían amarrado al cerro donde tenía el conuco.
Cuando tome conciencia de aquellos 40 años sin pensar mas allá de La Guanota,
me sentí como el preso inocente que injustamente cumple condena en una oscura
celda de la cárcel. De mi mente empezaron a brotar ideas a borbollones. En cada
fibra sentía la reacción del miedo ordenando calma, imponiendo inercia. La
adrenalina del emprendedor frente al llamado de la fortuna se convertía en
el martirio del cobarde frente a la
arremetida del agresor. Esa ambigüedad entre lo seguro y lo posible; lo
conocido y lo deseado; esa barrera genética del "No Se Puede" estaban
causando el dañino efecto que paraliza el cuerpo y corroe el alma fortaleciendo
el concepto de lo Imposible.
Con el tiempo
aprendí lo que era el romper paradigmas. Pero en aquel momento ni sabía lo que
era un paradigma ni mucho menos me atrevía siquiera a imaginar romperlos. Esa
etapa turbulenta del Ser o No Ser supongo que le ha tocado vivir a todo hombre
en algún momento de su vida y llegue a comprender lo difícil que se presenta y
lo satisfactorio que resulta. Ese cortísimo lapso en el que se toma consciencia
de Donde Estoy y Adonde Quiero Estar es la "Verdadera Resurrección".
En ese preciso instante muere el antes y nace el después. Llegar a ese momento
ha sido el resultado de las circunstancias. Como vas a resurgir y en que te vas
a convertir a partir de ese evento es Una Decisión Propia.
Por mi parte, de
haber ignorado aquel oportuno llamado de consciencia habría conducido a mi
familia hacia la meta predestinada de la existencia en la pobreza extrema y aun
así hubiera cumplido mi santo deber de
haberles dado la vida, suministrarles alimentos y criarlos bajo un
techo. Sin embargo, al seguir los instintos que imponía la reflexión, logramos
cambiar brusca y significativamente el destino de toda la familia que hoy
siguen ganando espacios y compitiendo de tu a tu en cualquier escenario del mundo.
T/p. GJMR.
“La corrupción”
La razón de haberse derrumbarse una tras otra
todas las fortalezas donde se perpetuaban los fundamentos de las leyes, las
creencias religiosas, el respeto a las persona humana, el derecho a la vida, el
respeto a la propiedad, el culto a la seriedad, y el deber para con la patria y
sus instituciones nos permite aventurar algunas premoniciones que
ineluctablemente dejaran sentir sus efectos sobre la marcha del tiempo. Y es
que cuando la delincuencia dejo de ser considerada como un flagelo social a
quien deberíamos cerrar todas las perspectivas de expansión para convertirse en
un factor de especulación por parte de quienes tienen a su cargo de hacer
cumplir los correctivos indicados en caso, las leyes perdieron su eficacia y
las autoridades perdieron la autoridad, abriéndose al propio tiempo para la delincuencia,
dos campos de acción de incalculable proporciones como son la vulnerabilidad de
las leyes mediante el empuje del soborno y la inmunidad que favorece a todos
los que conforma deliberadamente en delito de negligencia Quizás y esta es la
primera premonición. Llegara un día en el legislador dispondrás de un campo tan
productivo para la comercialización de su oficio, que los propios delincuentes
podrán ser sus mejores asesores a la hora de discutir sobre el tratamiento que
debe darse a quienes atentan contra la vida y los intereses sociales, y es
indudable que no habrá ningún derecho
que sea capaz de resistir la tentación que impone la presencia del dinero ante
los ojos de una conciencia destemplada con hambre. Cuando pensamos que en las
manos y las mentes de nuestros legisladores , nuestros jueces y nuestros policías
radica la seguridad y el control de nuestro sistema de vida, nos olvidamos, que
alguien con muy mala intención , nos remache la idea de que las leyes
representan la opresión y que debemos ubicarnos siempre en el plano opuesto y
trabajar incansablemente por la vulnerabilidad de todo lo que signifique orden
y equidad; Y aunque sea penoso reconocerlo , debemos aceptar que la parte
disidente cada día va ganando mas
terreno y pareciera que también un nuevo caldo de cultivo para la proliferación
de los delitos, lo constituye la calidad del
humano que se esta perdiendo en los últimos tiempos, cuya consistencia
moral deja mucho que desear ala hora de representar la ética que exige el
cumplimiento de las obligaciones que se contraen con la sociedad y la justicia.
Pero el concepto que no tenemos que acusar a nadie de nuestros desequilibrios,
es valido para todo lo que vaya en detrimento del equilibrio social y aquí se
impone el llamamiento colectivo a la cooperación y reflexión de los errores que
cometemos en nombre de todos , y, en
contra de todos Y debemos comenzar por aceptar que hemos vivido demasiado
tiempo sumidos en una indiferencia inclemente con nuestros propios intereses ,
y esto nos sindicas como co-responsables de todos los males que afectan a
nuestra sociedad y así debemos reconocerlo; Pero cada vez algunos de nuestros
representantes en los altos o mediana esferas incurren en corrupción , ese corrupto
es la hechura de nuestra voluntad y el castigo
de nuestra ignorancia , por que tuvimos la voluntad para complacer un ambición
y desconocíamos al ambicioso , por consiguiente, , nosotros pusimos en sus
manos el manjar y el lo consumió por
nuestra culpa , pero ese corrupto puede ser ubicado , identificado, capturado,
enjuiciado y castigado; pero esto no se hace por que parece que ninguno
de nosotros nos sentimos afectados por los daños que pudo ocasionar , y todos
pensamos que la mejor alternativa es dejar que sea el gobierno quien cargue con
todo el peso de nuestra realidades#
mientras todos nos sentimos en el derecho de disentir de las
instituciones , sin aportar nada que sirva para corregir los vicios que nos
consumen vertiginosamente. Seguimos aferrado a la idea de que algún día surgirá
un poder capaz de poner coto al desorden en que hemos caído, y que esto se
lograra por obra y gracia del
sentimiento de paz y convivencia que todos preconizamos, pero hasta tanto sigamos
pensando en la acción paternalista del estado para recostarle todas nuestras
calamidades mientras disfrutamos de absoluta tranquilidad y observamos con
desprecio las deformaciones que ha venido , la actitud negligente que hemos
asumido frente a la marcha de la corrupción, el ansiado poder seguirá siendo
una utopía y la marcha arrolladora de la descomposición social terminara por
cambiar en forma radical todo el sistema político que hasta hoy hemos manejado,
y nuestras leyes tendrán que adoptarse a
un nuevo orden donde la delincuencia alcanzara el derecho de exigir concesiones
para el desarrollo de sus acciones. Y es necesario decir todas estas cosas por
que todo parece indicar que se esta produciendo un desmoronamiento de todos los
sistemas de seguridad y de legalidad en que se aprovecha la sociedad, y se ha
dado luz verde a todos los desmanes que antes se combatían por todos los medios
y hasta se hacían procedimientos contra sus acciones. Todos sabemos cuan
difícil es hoy descubrir la guarida de los delincuentes, y ello se debe a que,
una vez, que el delincuente vuelve a su refugio
después de haber cometido una fechoría. -Como hacen los vecinos, cierran
las puertas, como los míticos con tela araña para confundir a sus
perseguidores, -la cierran con billetes para repeler la acción de la justicia y
al propio tiempo golpear el espíritu de la moral cívica, cuya debilidad se acentúa
cada vez mas a consecuencia de los altibajos económicos que inciden
directamente en el estomago y la conciencia de los encargados de administrar la
justicia. Hasta hace tiempo, confiábamos en al eficacia de las leyes y la
verticalidad de los encargados de hacerlo
cumplir,; pero es evidente que existe un poder soterrado que se mueve
detrás de bastidores para desvirtuar todas las fundamentaciones de la ley
cuando se afectan intereses de dudosa procedencia , cuya explotación produce
buenos dividendos a la corrupción , y los manejos ilícitos tienen la virtud de doblegar
las voluntades mas reacias y poner al servicio de la corrupción , los mejores
talentos y así como la delincuencia seguirá ganando terreno hasta obligar a la
justicia a modificar sus estamento en aras de nuevo orden social , que supuestamente debe estar
condicionado por una guerra a muerte, o una distensión entre el delito y la
justicia; pues es necesario que ambos estados fijen sus propias limitaciones y las defiendan con
todo el peso del deber , o de lo contrario, un amplio sector de la colectividad
seguirá dando crédito a la disidencia y terminaremos haciendo causa común con
lo que hasta ahora hemos tenido como delito y fungiríamos de adversarios . A
todo lo dicho hasta aquí, y haciendo un poco
de abogado del diablo, debemos agregar que se puede presumir que toda
las viejas estructuras de las políticas que han moderado nuestro sistema de
vida parecen haber entrado en decadencia
y se impone una remodelación radical , a fin de adaptarnos a las
exigencias de una era terriblemente
transformadora, donde la única fuerza que condiciona las reglas de juego es el
dinero, cuyo poder no reconoce barreras, limitaciones, ni prejuicios, y cuya y
cuya falta obliga a los peores desmanes. Pero “LA GENTE QUE NO NECESITA NADA”
cuya característica fundamental es la indiferencia”. Dice que no debemos
preocuparnos, que debemos esperar pacientemente la llegada de un nuevo
redentor, que , si no se presentan contra tiempos debe arribar a nuestros lares
el día 17 de Octubre del año 2001, y partir de esa fecha se abre para la
humanidad un nuevo ciclo de bonanzas, por que se hará tabla raza de todas
nuestras deudas, nuestros vicios, y nuestros pecados y con esta especie de borrón
“, iniciaremos una nueva era, donde el petróleo dejara de ser factor
condicionante en nuestra existencia, por que los campos de la codicia habrán
perdido su fertilidad y se habrán
represado las ambiciones humanas de cuyo
desbordamiento surgirán los frutos que surgirán los frutos que recogerán las nuevas
generaciones – utopía? – y agrega “La Gente que no necesita Nada” La leyes que
hasta hoy regían los destinos de los pueblos, serán olvidadas y en su lugar
surgirán, modelos de concertación que obedecerán al consenso colectivo, donde
no habrá cabida para la disidencia y el antagonismo-. Aunque todo esto tiene
ribetes de moraleja, la actitud de “ La Gente que no necesita nada” , parece
inconmovible frente al avance incontenible de la transición y pareciera que
esperan con absoluta tranquilidad la llegada de un porvenir cargado de
gratitud.-
“La Religión”
En cuanto a la parte religiosa, ya hemos
dicho que no es la intensión de este humilde pensador penetrar en temas
escabrosos ni chocar ni chocar con entes tan respetables como las leyes y las
religiones; pero en el empeño de buscar salida a la urgente necesidad que
aqueja a nuestra sociedad, tendremos que tocar la puerta a todo el mundo y pedir colaboración hasta al
propio Satanás, quien parece ser el único que no se detiene nunca en su lucha
por la transformación del mundo , y que , a punta de quiebra ha venido derribando inmisericoblemente todas
las viejas estructuras que albergaban la moral y la credibilidad. Y es que
cuando observamos el abismo que se profundiza cada día mas en las relaciones
entre padres e hijos, debemos dar crédito a Satanás; Cuando observamos la aversión
que se prodigan los distintos sectores
en que esta dividida la sociedad, debemos dar crédito a Satanás, Cuando
observamos el grado de debilitamiento en que ha caído la amistad entre los
hombres , debemos dar crédito a Satanás;
Cuando vemos la impunidad con que actúan los ladrones , la facilidad con
que contagian el ambiente , y la receptividad que le otorga debemos dar crédito
a Satanás; Cuando encontramos ciertos personajes de las Iglesias , y de las
altas esferas del poder inmersos en corrupción , debemos dar crédito a Satanás,
Cuando tratamos con gente que tiene un concepto maldito del trabajo y predomina
la holgazanería , el facilismo y el vicio, debemos dar crédito a Satanás entre
la Iglesia y la comunidad, debemos dar crédito a Satanás, cuando pensamos en la
actitud de los representantes de la Iglesia ante las necesidades de la
comunidad , debemos dar crédito a Satanás, cuando sabemos que los servicios
religiosos están condicionados por el poder económico y se practican solo bajo
la influencia del dinero, debemos dar a Satanás; cuando observamos la expresión
de la delincuencia ante la importancia casi cómplice de las autoridades
encargadas de reprimirlas, debemos dar crédito a Satanás; Y por ultimo cuando
observamos que el proceso de transición de los viejos principio de equidad que sostenían la paz y la
tranquilidad social pasa del inicio a una senda
anarquía que a su vez producirá la obligatoriedad de detenerse a reflexionar sobre la idea de que
debemos conceder importancia a la
opinión de nuestros enemigos tomando de
ella todo lo que tenga de útil y constructivo. Debemos
dar crédito a Satanás .- Y es que cuando señalamos todas estas anomalías ,
sabemos que las mismas son la consecuencia del desbordamiento de todas las
pasiones que hasta ahora habían estado represadas mediante la acción de la
leyes y las iglesias; pero estos dos elementos perdieron su eficacia cuando su
credibilidad hizo crisis al
resquebrajarse sus fundamentos ante la fuerza insostenible de la corrupción : Y que me perdonen los
representantes de Dios y de la justicia en el mundo, pero es evidente el
deterioro de ambos poderes, y cada día se hace mas difícil equilibrar un sistema que garantice
el derecho de vivir y la
seguridad social. Quizás sea necesario llamar a la mesa de consulta
tanto a los máximos exponentes de la honestidad, la justicia y el pensamiento,
como a los más extremistas representante de la delincuencia y la transformación para trazar los
lineamientos de un nuevo estatus que se ubique entre la justicia y la
inconformidad. Tenemos que reconocer los esfuerzos realizados por su Santidad , el Papa, a nivel mundial a
favor del bien común; pero no podemos olvidar que existe una vieja sentencia
que dice: “ Una sola golondrina no hace verano” y es doloroso tener que
reconocer que todos los esfuerzos que este insigne representante de Dios en la
tierra, ha hecho por el bien de la humanidad , tendrán que quedar vagando en el vacio, por que la acción del pensamiento
nuevo no se detendrá ante alas plegarias ni sermones y continuara su avance incontenible en pos de una liberación eternamente
anhelada. No debe ser un pecado decir
que nadie tiene una idea concreta sobre la creación del mundo pero todos
estamos contestes en aceptar que toda la obra que conocemos es hechura de los
hombre, y por tanto lleva implícito las imperfecciones de su creador, y entre
estas imperfecciones se cuenta la mas importante que es la renovación. Es por
ello que todas las estructuras políticas, sociales, religiosas y económicas
deben ser remodeladas cada cierto tiempo antes que sus bases se corroan y su
operatividad se vuelva obsoleta. Y, así como “No hay mal que dure cien años ni
cuerpo que lio resista” ni puede haber
fortaleza que resista un bombardeo incesante, así tampoco podrán haber
leyes ni religiones que puedan
sostenerse sobre la base de las
frustraciones y bajo el enfoque de la inconformidad social. Y es que a veces
parecen aberrante las ideas de los predicadores, cuando, aun plenamente convencidos de que no se puede seguir pensando en la involución, y, en que por encima de
todos los avances de la civilización, tenemos que mantener una tradición que consumió
su etapa hace varios siglos y que no debemos cambiar de pensamiento para no
atentar contra un poder intangible e inoperante. Quizás el mayor deseo de todos los humanos es encontrar
la verdad y ubicarse dentro de sus dominios ; y quizás también
todos los mensajeros de las diversas religiones actúan con toda la buena fe del
mundo y estén animados de un inmenso
deseo de ayudarnos a transitar la senda
de la rectitud; Pero es que el pequeño espacio de tiempo que tenemos asignado para
recorrer el camino de la vida , se termina siempre antes de ver realizada la
tan ansiada aparición del conductor de la justicia y la igualdad , como
factores fundamentales de la paz y la convivencia entre los humanos y después
tantos siglos de frustraciones , la incredulidad a tenido que abrirse paso a
punta de protestas para imponer los cambios y remodelaciones de las viejas
doctrinas y hacer sentir el derecho que todos tenemos de hacer oír
y respetar nuestros pensamientos. Debemos reiterar el respeto y la
consideración que merecen todas las sectas
religiosas que operan en el mundo, ya que todas sustentan un mismo punto de
convergencia como es el culto y la adoración a Dios; pero para que los hombre adoren a Dios es
necesario ayudarlos, y para ello hay que orientarlos, unirlos, cultivarlos,
liberarlo, educarlos, humanizarlos. Responsabilizarlos y, hasta acariciarlos- y
estas cosas ya no podrá lograrlo
nadie mediante plegarias y sermones , por que todos los entes
religiosos perdieron la credibilidad cuando cedieron posiciones ante el avance
de la corrupción y se resisten obstinadamente
a colaborar en la apertura de
nuevos horizontes para una humanidad que
se ahoga en la incertidumbre y la inconformidad. Es bueno decir aquí que
soy un hombre profundamente cristiano y que solo comulgo con todo lo que a mi
juicio representa la verdad; ojala que quien me lea maneje bien el sentido de
la reflexión para que no pueda emitir juicios apresurados, pues con todo lo
aquí expuesto solo he querido alertar
sobre el vacío de orientación que confronta la sociedad y la parte de
responsabilidad que en ello corresponde a las Iglesias.
“La Justicia”
Se
habla mucho de la “persona humana” de l derecho a la vida, del respeto a la
propiedad, del culto a la patria y sus instituciones; obviamente, estos son los
intereses sagrados en cuya defensa todos estamos comprometidos. ¿Pero es que
acaso alguien puede pensar que existe un
elemento especialmente encargado de velar
por la vida y los intereses de la comunidad, sin que esta aporte el mas mínimo
grado de sacrificio? Solo “LA GENTE QUE NO NECESITA NADA” en una actitud
terriblemente negligente podría inmolarse ante su propia estupidez. Pues si
suponemos el valor de la persona humana,
cultivamos nuestro propio valor; Si podemos entender el significado de la
propiedad ajena, pensamos en lo que para nosotros significa nuestra propiedad,
cualquiera que ella sea y, en cuanto a la patria es el derecho sacrosanto que
recibimos de Dios al entregarnos el mundo, y ese derecho, con sus deberes inherentes,
debemos mantenerlo limpio y libre por encima de todos los obstáculos. Pero no
podemos confiar a nadie la custodia de nuestras vidas y nuestros valores; por
que la única fuerza capaz de soportar todo el peso de una sociedad engreída, es
el dinero” y todos podemos observar como este poderoso elemento, hasta
omnipotente , ha venido diezmando en forma inexorable a todas las estructuras políticas, sociales,
morales, , intelectuales, legales, y religiosas subordinándolas al poder
económico, el cual, lejos de expandirse, se concentra cada vez mas, utilizando
solo sus tentáculos para atraer los últimos reductos capitalizables de países
en ruina cuya supervivencia depende de migajas.”-Es hora pues de que,”La gente
que no necesita nada” comience a despertarse y descubrirse así misma, para saber que ya o
puede seguir esperando el ansiado redentor que le proporcionara una existencia
sin preocupación y sin sacrificios. Que comience a utilizar los mecanismos que
señala la inteligencia y, como ya hemos dicho, encontrar a dentro de su propio yo, todos los elementos
necesarios para liberarse de la dependencia. Obviamente hay que trabajar.- Y
cuando hablamos de trabajo es necesario
definir los alcances de esta sentencia” por que en definitiva el trabajo es el espíritu
que todos debemos glorificar, por que todo lo que recibimos en su nombre tiene implícito la bendición de Dios;
mientras quien se olvida de trabajo esta condenado a las peores calamidades , y
con frecuencia incurre en las mas peligrosas tentaciones .- El trabajo pues es
el complemento ineludible en la formación de cada hombre y debe cultivarse. En
él desde los primeros inicios de su educación. Cuando estoy escribiendo este
párrafo , son las 12 de la noche del día
30 de mayo de 1.989 y , en estos momentos se esta desatando en un país
hermano ( Argentina) una ola de saqueos
y vandalismo igual a la que presenciamos en Venezuela los días 27 y 28 de
Febrero de este mismo año; como consecuencia de las mismas, mueren millares de
personas que, instigados por el hambre y
la codicia y se lanzan a estas acciones que comienzan por ser la expresión del
desespero a que hoy ha condenado la represión
del dinero , para convertirse en un terrorismo que pretende encontrar su
justificación en la impotencia de los gobiernos para detener la marcha de las
ambiciones de quienes se aprovechan de
la ingenuidad y la apatía de los pueblos para saquearles hasta sus ultimas
reservas mediante el intercambio de materia prima por productos de fantasías y
la obnubilación brutal de la inteligencia mediante la imposición de un
facilismo que desplazo el espíritu del trabajo y engendro la corrupción . Pero
la biblia dice, según Romanos 7-23, “El pago del pecado es muerte” y es que, el
poder del dinero , al rebasar todas las áreas
productivas en beneficio de sus ambiciones , incurrió en el pecado de
desvirtuar el culto al trabajo mediante la implantación de un ilusionismo que solo sirvió para multiplicar
las obligaciones del estado, acumulando en poder de la colectividad una
voluminosa carga de fantasías, que hoy no es otra cosa que material de desecho sin
ninguna posibilidad de reciclaje, mientras su valor se encuentra acumulado en las arcas de quienes hasta ahora controlan el poder de
la explotación , pero parece “La gente que no necesita nada” esta siendo aguijoneada por el hambre y las
privaciones, y estas incursiones del vandalismo
deben ser tomadas como el
preludio de un sacudimiento que puede obligar al poder económico a cambiar de
procedimiento para sofocar una violencia que ya se resiste a permanecer represada por mas tiempo en el estomago de la
comunidad, Y, aunque la biblia dice,
según Mateo 24-25 que “ Al que tiene se le dará mas, y al que menos tiene, se le
quitara lo que tiene” , parece que esta sentencia se cumplió y sobrepaso la
capacidad de tolerancia que se había impuesto “ La gente que no necesita nada”,
quien ahora para vengarse del abuso de que
han sido victimas a través de los
tiempos, y conscientes del fracaso de todos los métodos ensayados hasta hoy frente al fenómeno de la
especulación a todos los niveles, han optado por emplear una nueva modalidad
delictiva que puede operar bajo la cobertura de la justicia social hasta donde
conduzcan los rigores del hambre y las privaciones provocadas por la codicia y la explotación, pero que al
propio tiempo constituye una amenaza para la estabilidad social, por que atenta
contra el único poder capaz de restituirnos la liberación que nos ha conculcado
la codicia, ese poder es el trabajo constante y equilibrado . Y si bien es
cierto que cada vez que una población es
azotada por una de esas acciones de la desesperación, las especulaciones se dividen entre la violencia instigada por la
frustración y la razón apoyada en la
supervivencia, no es menos cierto que a la hora de establecer responsabilidades
si volvemos hacer un poco de abogado del diablo” no todas las culpas corresponden
al sector que representa la tenencia del dinero, puesto que el sector de los
desposeídos ha debido asumir una actitud contralora ante el desbordamiento de
la explotación de nuestros recursos , para que hoy no tuviésemos que recurrir a
procedimientos tan peligrosos y tan indecorosos
como el robo , el saqueo, y kla violencia, no para satisfacer las
necesidades que confrontamos, que al fin y al cabo mas bien se incrementan y se
complican , sino para exteriorizar el resentimiento colectivo y llamar la
atención sobre la peligrosidad que
comporta una sociedad sumida en la opresión y la miseria. Sin embargo, y esto
es paradójico, nunca se ve surgir un brote de violencia que tenga como signo el
deseo de trabajar. Quizás esté tan arraigado en nosotros el sentimiento del paternalismo,
que esperamos que se nos acumulen cargas
demasiado voluminosas de obligaciones, mientras esperamos con indolencia
a ese alguien que creemos obligado de absorber nuestras dificultades. Quizás el
“alguien” que esperábamos este ya entre nosotros; pero
ahora ha venido para cumplir aquella sentencia bíblica contenida en Mateo 10-34
que dice: -“No crean que he venido a traer paz en la tierra, si no lucha”.- También
dice la biblia: Sg Gálatas 6-5 “Cada uno debe llevar su propia carga” y en Mateo 5-25. Dice: “Si alguien te demanda,
procura arreglarte con el antes que te lleve a la cárcel”.- Y he citado estos
pasaje bíblicos de gran contenido doctrinario, para concluir haciendo un
llamamiento a toda la gente para que
comiencen a dedicarle un poco mas de tiempo al estudio y definición de su
propia existencia. Que cada uno se dedique todo el amor y la comprensión que
espera recibir de otro; que registre en el fondo de su propio yo, y encontrara
todas las ideas positivas que debe poner en practica para construirse su propio
bien, que cultive la intriga, la codicia y la ambición pero dentro de los
limites de la justicia; que haga de la educación una necesidad prioritaria ;
que antes de responsabilizar as alguien por las calamidades colectivas, que
medite sobre su propia responsabilidad; que cuando conciba una idea positiva que
la comparta oportunamente y sin mezquindad, que se mantenga alerta ante las
amenazas de la indiferencia, la inactividad, los vicios y la flojera; que
cuando encuentre a un hombre que se sienta derrotado , que no se acerque a el
para ofrecerle consuelo, sino que lo grite y le ofrezca un arma para que luche
y se levante, porque puede ser un hombre vencido por el miedo y la
sinverguenzura; que no acepte nunca la pobreza como un mandato de Dios, sino como
un vicio perfectamente controlable, pues ningún hombre de buena voluntad puede
sentirse pobre sin antes haber puesto en funcionamiento la formidable
maquinaria que el mismo constituye, que trabajen y cuiden el producto de su
trabajo y que, no se olviden de Dios, porque el convive en cada uno de nosotros
y esta presente en todos nuestros actos para premiar las acciones constructivas y reprendernos cuando
incurrimos en veleidades reñidas con la equidad . Si con todo lo que aquí dejo anotado,
he lesionado alguna conducta humildemente pido disculpas; si en cambio he
ayudado a alguien espero que sea a “LA GENTE QUE NO NECESITA NADA”
Gonzalo
Martínez C.I 572.748/ La Guanota 2/6/89
“Cultura”
“Lo
humano y lo Divino”
Gonzalo Martínez
Manuscrito con fecha del
15/07/2.002
Uno de los retos mas complicados que hemos tenido siempre frente a
nosotros, es lo que podemos llamar la interpretación de la cultura” por que
nunca tenemos una percepción definida de su significado y su utilidad, Es
posible que se nos este presentando en estos momentos la oportunidad de poner
en evidencias algunos de los principios que emanen de la cultura y sirven de
código para regir el comportamiento de los pueblos. Uno de esos principios es
el de la educación, y cuando se habla de educación, el termino abarca todas las
actividades, requieren estudios y remodelación para mantenerse a tono con las
exigencias del tiempo, Ya no podemos seguir inmersos en los viejos sistemas de
trabajo cualquiera sea su naturaleza y tenemos que insertarnos en las nuevas
metodologías que impone el desarrollo de la ciencia y la tecnología y ello
implica un sentido permanente y sistemático de los cambios que se operan en el
ambiente. Antes podía decirse que cada pueblo tenia su cultura propia y se
regia por un patrón de conducta que le permitía planificar y manejar su sistema
de vida sin interferencia ajenas y sin menoscabo de sus recursos. ; Ahora los
pueblos han tenido que renunciar sus viejos sistemas y vivir al azar sometidos
a las condiciones que le s impone la inestabilidad económica y social, y lo que
significa que la cultura no puede ser estática ni fiel a ningún factor de
conducta, sino que tiene que desarrollar una gran versatilidad para adaptarse a
cualquier situación que surja en el ambiente. La cultura de un pueblo no se
puede definir por el comportamiento social que se observa en otros tiempo,
porque la sociedad se ha distorsionado, los pueblos se han vuelto cosmopolita,
donde todo advenedizo trae un pedazo de costumbre o quizás vino de su región, y con ello rompe la
homogeneidad de un núcleo social y los sistemas cambian de rumbo, para bien o
para mal. Es natural que los pueblos conserven y defiendan un pedazo de su
cultura primitiva, cuya vigencia debemos respetar y aun cuando nos parezca obsoletos,
debemos sacarle todo el provecho que pudieran ofrecernos, porque es indudable
que cada uno de nosotros le debemos algo a esas viejas practicas culturales que
se utilizan en su debido tiempo. Pero la cultura se cultiva todos los días y se
enriquece y se transforma con el impulso y la creatividad de una sociedad que
trabaja tesoneramente por elevar el autoestima de sus valores, y no se detiene
ante los factores adversos que a veces nos afectan. La cultura de un pueblo no
se mide no se califica por esas remembranzas - muy gratas por cierto- que a
veces ponemos de manifiesto con ocasión de revivir las tradiciones y hurgar
sobre nuestras raíces; La cultura de un pueblo es la que construimos todos los
días con nuestro trabajo y nuestra conducta y la defendemos con nuestro ejemplo
creador. Y no es necesario renunciar a ninguna de las vivencias que de alguna
manera proporcionan sabor y alegría para la vida, ellas son parte del juego –
pero es necesario en todos los casos actuar con mesura y con criterio de
responsabilidad para que nuestro ejemplo resulte siempre constructivo. La
cultura de un pueblo puede hacerse monolítica, fuerte y poderosa cuando
imprimimos a nuestros actos el sentimiento de la justicia, comprensión, el
compañerismo, la cooperación, la mutua comunicación y el respeto a los derechos
de los demás; cuando aprendamos a valorar la importancia que los demás tienen
para nosotros y para la sociedad; cuando seamos capaces de entender que todos
tenemos el mismo derecho al trabajo, a la paz social, a las oportunidades de
surgir, de estudiar, y de superarse; cuando aprendamos a practicar el amor por
el pueblo y las cosas que pertenecen al pueblo , como el rio las montañas, las
aguas, la sabanas, los colegios educativos, , los niños y hasta las mujeres;
cuando nos acerquemos un poco mas a Dios para pedirle perdón por nuestros
excesos y nuestra ignorancia; cuando seamos mas consecuentes con nuestros
amigos y menos indiferentes con quienes necesitan; cuando aprendamos; cuando
aprendamos a valorarnos y querernos a nosotros mismos y ayudar a los demás a
rectificar sus fallas y encaminarse por el sendero del bien. Todas estas
observaciones son perfectamente viables si las practicamos en conjunto,
coadyuvan a la consolidación de una cultura social bien estructurada y solida.
En cuanto a la propuesta que ahora se nos plantea, son pocos los
comentarios que se pueden emitir hasta tanto se conozca la programación, pero
los anuncios que ya conocemos deben merecernos todo lo que este a nuestro
alcance y la mejor disposición de colaborar con su desarrollo. En tal sentido debemos
aportar todos nuestros esfuerzos para hacernos presentes donde quiera que se nos
convoque para demostrar que si somos capaces de comprometernos con todo lo que
signifique bienestar para nuestro pueblo.
Manuscrito de Gonzalo Martínez: con fechado en La Guanota el 17/07/2002.
Sigue. 22/11(2016
“El Camino
de lo duendes”
Gonzalo
Martinez entrevistado por Atilio J.
Gomez Garcia
Publicada
en el Sol de Maturin con fecha domingo
08 de Diciembre de 2002.
Bartola, Eustaquia y Estilita;
eran tres viejas que vivían, una en el Naranjo, una en Macuro 1 y la otra en
Cambural; sitios adyacentes a La Guanota y cuyas edades oscilaban entre los 75
y 80 años para la época de 1.940. Para ese momento no se conocían en la región
ni carreteras, ni la educación, ni la medicina, ni la iglesia, ni la política y
la gente se guiaba por métodos arcaicos heredados de cultos y creencias
tradicionales que se practicaban en forma religiosa y se observaban con
estricta devoción. Estas tres ancianas una de las cuales era partera, una
curandera y la otra espiritista, todas practicantes de la brujería tenían cada
una territorios demarcados donde ejercían sus influencias y el mismo era respetado
por las demás. Cumplían fielmente los mandatos del espíritu de devoción, y sus
casas eran santuarios de creyentes y necesitados de ayuda espiritual o cura
para sus maleficios. Todas ellas se tenían miedo espantoso entres si y ninguna
se atrevía a pronunciar el nombre de la otra sin antes persignarse y decir, que
se le tapen los oídos a esa diabla de que mis palabras lleguen a ellas; pero
había una fecha y una ritualidad que las obligaba a concurrir todos los años a
un sitio donde debían llegar despojadas de todas sus marramucias, por que allí
se iba solo a rezar y debían llevar el alma limpia. Ese sitio era el campo
santo, al cual iban a comunicarse con sus fieles difuntos para que le ayudaran
a conseguir el perdón de sus pecados en este mundo por todas las vainas que
habían cometido. Un vez juntas en el cementerio y creyendo ser redimidas de sus
pecados se quitaban el trapo negro de la cabeza, se limpiaban los ojos y se
acercaban a los ahijados, de hecho, todas eran comadre entre si; se miraban
aunque con un poco de recelo, se mostraban las encías y se intercambiaban el
tabaco. De allí bajaban hasta la casa de estilita para pasar el resto de la
noche arrellanadas a la orilla del fogón
comiendo chaco sancochado, maíz pelado, cambur asado y guarapo de borra
mientras hablaban de los muertos, los espíritus y los duendes, entre chupido y
chupido de sabrosos tabacos.
La conversación entre
las tres brujas se efectuaba
invariablemente de noche del primero de noviembre, día de todos los santos y
giraba alrededor de todos los misterios del monte, los espíritus y los
animales. Si cantaba un burro, Bartola se levantaba, pegaba tres brincos en
cruz, se persignaba e invocaba el nombre de San Cipriano. Ladraba un perro,
Eustaquia hacia una cruz de ceniza, daba tres planazos en el horcón de la
cocina e invocaba el nombre de san Lázaro y si cantaba un gallo, ya eran las
doce de la noche y Estilita se dirigía a la orilla del camino para ver el paso
de los duende que según ella salían del rio de las Charcas, subían por el camino
de los Cauchos, entraban a las cuevas de Corozal, para luego subir por el
camino de Pancho Zamora, atravesar el cerro del Burro, bajar por el camino de
Los Manantiales, faldar el Cerro de Las Trincheras, bajar a la sabana de
Boquerón, atravesaban el Banqueado, terminando su viaje en la Cueva del
Guácharo, donde debían confesarse ante los espíritus del monte para terminar su
peregrinación por el camino de los hombre.
Puede ser la mayor de
las ingenuidades , pero tuve la oportunidad de escuchar de los propios labios
de la vieja Estilita Dimas esta espeluznante narración el día 13 de diciembre
de 1.946, cuando ella subió de Cambural a La Guanota para ejercer su voto en las elecciones efectuadas el 14 de
diciembre de 1.946, siendo su interlocutora en esa ocasión la señora Cleofe
Oliveros, mientras nosotros un grupo de muchachos , que para entonces no éramos
ajeno al ámbito que nos rodeaba, como los de ahora, oíamos esa conversación con
la mayor sorpresa y hoy la recordamos como un ejemplo de la cultura campesina
de aquella época. Pero “El Camino de los Duendes” sigue allí, al igual que los
misterios e inquietudes de la humanidad por conocer los secretos que rodean
nuestra existencia. Quizás esas ancianas estaban poseídas por alguna influencia
extraña que las impulsaba a tomar decisiones , como la de arrancar a las seis
de la tarde del rio de las charcas- limite sur del estado Sucre con la parte
del norte del estado Monagas- acompañada por una perrita y una punta de
espíritus; según ellas a efectuar durante la noche todo el recorrido por el
camino de los duende antes descrito, para llegar a la Cueva del Guácharo, antes
del primer canto de gallo , para encontrarse con el Dios de los montes y
recibir los poderes de la curandería.
Extraña y peligrosa
curiosidad a la fe. Estilita solo aspiraba deshacerse de las otras dos viejas
usurpando sus respectivas facultades como curandera y partera y hacerse dueña
de la región. De allí salió una antigua conseja: A Bartola la mataron a
machetazos por bruja, Eustaquia se murió de hambre y a Estilita se la llevo el
diablo.
La Guanota
La Guanota según la
apreciación de todos los que han la oportunidad de visitarla, cuentan con una
población de gente amable y generosa y siempre predispuesta a atender con
cariño al visitante y a ofrecerle su colaboración sin mezquindades y sin
reticencia por que practicamos siempre la franqueza y el respeto en todos
nuestros actos. En cuanto a nuestras perspectivas de avance en el desarrollo de
la población, contamos con un potencial
invalorable como son nuestros hombres alegres y embraguetados para el
trabajo, nuestras mujeres bellas y emprendedoras, nuestra tierra fértil y
generosa, nuestro clima y bellezas naturales privilegiadas por la naturaleza y
nuestro espíritu creador, con este performance nos ofrecemos a nuestros amigos
con los brazos abiertos.- Amen.
Gonzalo Martínez
Manuscrito con fecha del 27/07/2002
1). Historia de la
Guanota en versos.
1
“En un fecha remota
Aquí se hizo un congreso
Para elegir por consenso
El nombre de La Guanota”
Primero se tomo nota
De la gente que existía
La cultura que tenía
Y su creencia religiosa
Las costumbres rigurosas
Y los mitos que cumplía
2)
Aquella gente creía
En plantas y animales
Y para curar sus males
Usaban la brujería.
La Luna era su guía
Y su medico la fe
El respeto era su juez
Y su consejero era Dios
Y así fue que se tomo
La decisión aquel día
3)
Acordaron que existía
Una abeja misteriosa
Que curaba muchas cosas
Con la miel que producía
Que ese animal merecía
Hacer su nombre inmortal
Bautizando este lugar
Con el nombre La Guanota
Diferente a la Langosta
Aquel temible animal
4)
Asistieron al congreso
Los más viejos y más brujos
El viejo Pascual Curujo
El viejo Pablo Pianoima
Vino Diego Caranaima
Y el viejo Yaguaracuto
El viejo Guaicamacuto
Y el viejo Tonoroima
El viejo Juan Morocoima
Y el viejo Camaracuto
5)
Junto con Gregorio Piamo
Llego Gregorio Caripe
Y otro de la misma estirpe
Que llamaban Juan Suzana
Muchos eran veteranos
Y de conducta muy parca
Los dueños de la comarca
Descendientes de los Chaimas.
Aferrados a su rama
Y firmes como una estaca
6
El viejo Visitación
Quien vino con Salomón
Y con el viejo Guaipia
Y hablaron ese día
Con mucha preocupación.
7
Vino el viejo Pascualito
Y el viejo Encarnación
Vino el viejo Salomón
Y el viejo Juan Chiquito
Y vino el viejo Cruz Brito
Y el viejo Alfonzo Caripe
Que lo llamaban guaipia
Con toda la jerarquía
Acompañando al Cacique
En aquel memorable día
8
El Cacique Onofre
Cañas
Al conocer el congreso
Le abrió la puerta al
progreso
Y el camino a la
montaña
Vinieron gentes
extrañas
De todas la latitudes
Algunos con sus
virtudes
Y otros tantos con sus
mañas
Hicieron buena campaña
Decía Pancho Ramírez
9
Onofre caña aquel día
Se comporto como un santo
Sus compañeros por tanto
Le rindieron pleitesía
Lo nombraron como guía
Espiritual y divino
En el argot campesino
Lo conocían como el Paisa
La cueva era su casa
Y la bondad era su signo
10
Los indios que aquí se agrupan
Descendían de los Chaimas
Y era la única rama
Que aquí había penetrado
Según lo que me han contado
Los viejos de los años veinte
Cuando ya era esa gente
Que ellos habían convivido
Casi se habían extinguido
Con el hambre y con la peste
10
Sentadas bajo unas matas
Y cubiertas de neblinas
Estaba la flor y nata
De la mujer campesina
Estaba la vieja Minina
Y la vieja Juana Curapa
Estaba la vieja Facha
Y también la vieja Asunción
La vieja Presentación
Y la vieja Juana Tapia.
Estaba otra vieja flaca
Que llamaban Evarista
Estaba la vieja Agapita
Y estaba María Damiana
Estaba la vieja Mariana
Y la vieja Dorotea
Estaba otra vieja fea
Quien era Juana Caraucan
Que tejía sebucán
Y hacia pilón y batea
11
Dijo la vieja Minina
Partera, bruja y devota
Que la miel de Guanota
Era una gran medicina
Y que la misma resina
Que se llama guatiguan
Servía para curar
El catarro y la fatiga
Con los huevos de la hormiga
Y la cera del panal
12)
En mis años de partera
He hecho curas muy buenas
Con la miel de esa colmena
Y el parche de su cera
Y tengo bajo mi estera
En una petaca vieja
Un frasco de miel de abeja
Y un pabilo de cera
Con eso curo a cualquiera
Y junto a mi nadie se queja
13)
Dijo Santos Salazar
Quien fungía de comandante
Desde ahora en adelante
Esta vaina va a cambiar
Ahora se va a llamar
La Zona de La Guanota
Y ahora lo que más importa
Es que lo sepa el gobierno
Y que nuestro padre eterno
Nos libre de la Langosta.
14.
Hubo un cambio de opinión
Entre los viejos y los brujos
Y todo aquello condujo
A que reinara la unión
Rezaron una oración
Por ser día de los difuntos
Celebraron todos juntos
El hecho transcendental
De que ese simple animal
Le resolviera ese punto.
15
Lo que aquí se refirió
Debe saberlo la gente
Que paso en los años veinte
Y quien lo sabe soy yo.
Mi abuela me lo conto
Y grabe toda esa historia
Y yo tengo en mi memoria
A la gente que llegaba
16
Primero fue Pedro ysava
Cuando se abrieron camino
Y después fue Tepedino
Mas tarde fue Florentino
Y Casimiro Carrera
El viejo José Mosquera
Y Antonio Calderón.
El viejo Visitación
Y el viejo Eulogio Castillo
El viejo Pedro Astudillo
Y también Jacinto Macuare
Vinieron de otros lugares
Como Santiago Montillo
Félix Gómez y Juan Guevara
Y hasta la vieja Genara
Que padecía de joguillo
Cargaban en su bolsillo
Guatiguan y parapara
17
Vinieron nuevos vecinos
Ya cuando el tiempo estorbaba
Primero fue Pedro ysava
Mas tarde fue
Tepedino
Y Casimiro carrera
El Viejo José Mosquera
Y Antonio calderón
El viejo Visitación
Y el viejo Chico Castillo
Vino Santiago Montillo
Félix Gómez y Juan Guevara
Vino la vieja Genara
Y Micaela castillo
Eulogio, Luis,
teresa, Gabriel
Y Pedro Vicente Souquett
Lo que aquí le mencione
Testigo, una figura de antaño
Con sus ciento ocho años
La india María Cortez.
Manuscrito transcripto por Jorge
Martínez, en Maturín, el 21 de Noviembre del año 2.016
Su
cultura
Pareciera que para nosotros hablar de cultura es algo muy
difícil y muy complejo, por que en realidad no podemos hablar de la cultura en
general sino de la nuestra, por que cada pueblo y cada región tiene su propia
forma de desenvolverse y manejar su sistema de vida y esa es su cultura; Y la cultura
es intangible hasta tanto no le hagamos una imagen que podamos presentarla ante
los ojos del mundo; y esa imagen la construimos con nuestro trabajo, con
nuestro comportamiento y nuestra creatividad; y aunque la cultura es flexible,
evoluciona y se adapta a los cambios que genera la civilización, pareciera esto que el único pueblo que nunca ha tenido
interés de evidenciar la cultura de nadie y se mantiene fiel a los métodos que
usaron nuestros antepasados, a muchos de los cuales tuvimos oportunidad de
conocer con sus rasgos, sus virtudes y sus vicios. Y es que quizás por la misma
conformación del espacio geográfico donde tuvimos el privilegio y la suerte de
ser ubicados por la naturaleza, y la magia de ambiente que nos rodea, nos da la
sensación vernos alejados de ese
mundo convulsionado y cambiante, donde lo que pudiera llamarse cultura es una
amalgama de ideas, lenguajes y procedimientos donde nadie comulga con nadie,
por que hasta el propio léxico se ha corrompido de tal manera que ya la gente
para entenderse lo hace por claves o señales para mantener una confusión
generalmente peligrosa. Nunca hemos sentido la necesidad de cambiar nuestra
forma de vivir y los métodos que aquí practicamos, nos ha permitido siempre
conservar una existencia tranquila y manejable. Siempre hemos podido
sobreponernos a las crisis y a las dificultades por que somos un pueblo
eminentemente trabajador y sabemos que las dificultades se superan con la
fuerza dela voluntad y el trabajo. La lista de personajes que nos antecedieron
que damos a conocer con mención de las actividades que desarrollaron en su
época, reflejan la identidad de nuestras raíces y la consistencia del
compromiso que hemos sabido mantener con sus postulados. Somos un pueblo
abierto a todas las corrientes del progreso y la modernización, y acogeremos
con gusto todos los proyectos que generen beneficios para nuestro entorno, pero
defenderemos celosamente nuestras convicciones, extremando nuestro empeño de
forjar para nuestro pueblo una imagen cada dia mas hermosa y mas atractiva,
para que quienes visiten se lleven la mejor impresión de una cultura que
cultivamos día a día y quizás lleguemos a ser modelo y ejemplo para otros
pueblos. Porque quizás somos unos de los escasos que o puede dar fe del
principio de su nacimiento, el proceso de formación y hasta reseñar los
individuo a que iniciaron ese proceso. Por ello cada uno de los hijos de este
pueblo tiene la obligación de conocer su procedencia y el derecho de cuidar su
integridad. Aquí daremos cabida a todos los elementos que generen beneficios
para nuestra comunidad, pero nos mantendremos vigilantes contra todo lo que
choque contra nuestra armonía y nuestra paz interna.
A continuación un anexo con
la reseña de algunos personajes de lo que fue y sigue siendo la vida en proceso
de formación de este bello y encantador pueblito que se llama La Guanota.
Manuscrito con fecha del 24 de Julio de año 2.007.
Personajes que destacaron en el quehacer cultural de La Guanota en
sus inicios como núcleo comunitario”
No
|
Actividades
|
Nombres
|
1
|
El primer caficultor
|
Vicente Tepedino
|
2
|
Mayor sembrador de café
|
Félix Gómez
|
3
|
El mejor tumbador de
montañas
|
Juan Guevara
|
4
|
El mejor conuquero
|
Santos Salazar
|
5
|
El mejor hacedor de ranchos
|
Pedro Agustín Centeno
|
6
|
El mejor halador de machete
|
Bruno González
|
7
|
El mejor halador de azadón
|
Joaquín Velásquez
|
8
|
El mejor arriero
|
Augusto Simoza
|
9
|
El mejor aserrador
|
Genaro Acosta
|
10
|
El mejor pilador de café
|
Pancho Zerpa
|
11
|
El mejor amarrador de
animales
|
Pilar Rodríguez
|
12
|
El mejor corredor de venados
|
Vicente castillo
|
13
|
El mejor tirador de tolete
|
Tomas González
|
14
|
El mejor mascador de tabaco
|
Pilar Martínez
|
15
|
El mejor bebedor de ron
|
Jesús Castillo
|
16
|
El mejor hacedor de urnas
|
Leopoldo Jiménez
|
17
|
El mejor barbero
|
Pedro Agustín Centeno
|
18
|
El mejor ensalmador
|
Adolfo Lindones
|
20
|
El mejor tocador de bandolín
|
Pedro Alfonzo Rojas
|
21
|
El mejor tocador de cuatro
|
Miguel Gamboa
|
22
|
El mejor tocador de maracas
|
Rosario Veliz
|
23
|
El mejor tocador de acordeón
|
Pancho Henríquez
|
24
|
El mejor bailador de joropo
|
Matero Rodríguez
|
25
|
El mejor carpintero
|
Eladio Martínez
|
26
|
El primero que mato a un hombre
|
Ernesto García
|
27
|
El primero que compro un
carro
|
Ángel Acuña
|
28
|
El mejor tejedor de aperos
para burros
|
Pancho Zamora
|
29
|
El mas enamorador
|
Joaquín Sánchez
|
30
|
El mejor matador de ganado
|
Claudio Ortiz
|
31
|
El mejor sacador de madera
|
Antonio Rafael Rodríguez
|
32
|
El mejor cargador de
hamacas
|
Luciano Martínez
|
33
|
El mejor tirador de piedra
|
Antonio Paruro#
|
34
|
El mejor hacedor de trampas
para cazar
|
Alfonzo Caripe
|
35
|
El hacedor de sebucán
|
Juan Caripe
|
36
|
El mas ilustrado
|
Eusebio Márquez
|
37
|
El mas humanista
|
Elías castillo
|
38
|
El mas decente
|
Andrés Zerpa
|
39
|
El mas honrado
|
Zacarías Sotillet
|
40
|
El poeta
|
Segundo Torres
|
41
|
El mejor cantador de galerón
|
Nicolás Martínez
|
42
|
El mejor cantador de jota y
malagueñas
|
López Amaya
|
43
|
El mas vivo
|
El Chicho Liccioni
|
44
|
El mas comerciante
|
Cruz fajardo
|
45
|
El mejor jugador de beisbol
|
Encarnación Martínez
|
46
|
El mejor jugador de truco
|
Pedro Oyarve
|
47
|
El mejor jugador de domino
|
Ramón González
|
48
|
El mejor jugador de pichas
|
Luis Rengel
|
49
|
El mejor jugador de trompo
|
Pablo Castillo
|
50
|
El mas bruto
|
Crisanto herrera
|
51
|
El mejor comisario
|
Chucho Balbas
|
52
|
El mejor caminante
|
Braulio Hernández (Capitán)
|
53
|
El que nunca uso sombrero
|
José Rengel
|
54
|
El que nunca tuvo mujer
|
Antonio Morocoima
|
55
|
El mejor cantador de fulia
|
Francisco Maican
|
56
|
El mas brujo
|
El ingles Felipe
|
57
|
El mejor curandero
|
Antonio Calderón
|
58
|
El mejor hacedor de palo de
sillón
|
El viejo Chon
|
59
|
El mejor amansador de
bestias
|
Ramón Antonio Cordero
|
60
|
El mejor luchador
|
Graciano Gil
|
61
|
El mejor cantador de joropo
|
Luis Gil
|
62
|
El mejor cortador de paja
|
Víctor Laverde
|
63
|
El mejor cantador de
aguinaldos
|
Sergio fajardo
|
64
|
El mas zángano
|
Salvador Pivernal°°
|
65
|
El mas embustero
|
Juan Pinto
|
66
|
El mas hablador
|
Cruz María Rodríguez
|
67
|
El mas inteligente
|
Jacinto Echezuria
|
68
|
El mayor tocador de cacho
|
Santos Maita
|
69
|
El mas tacaño
|
Juan Francisco Pérez
|
70
|
El mas humilde
|
Gonzalo Martínez
|
“Mujeres
en acción”
No
|
Actividad
|
Nombre
|
1
|
La mejor ama de casa
|
Nicolasa Zerpa
|
2
|
La mas fina
|
Antonia Tepedino
|
3
|
La mejor partera
|
Belén Salazar
|
4
|
La mejor rezandera
|
Melania Liccioni
|
5
|
La mejor costurera para
hombres
|
María Sotillet
|
6
|
La mejor costurera para
mujeres
|
Juana Liccioni
|
7
|
La mejor maestra de escuela
|
Rosario Battisti
|
8
|
La mejor criadora de
gallinas
|
Piedad Liccioni
|
9
|
La mejor criadora de vacas
|
Micaela Castillo
|
10
|
La mejor criadora de
cochinos
|
Cruz Bravo
|
11
|
La mejor criadora de perros
|
Cruz Pinto
|
12
|
La mas guapa para trabajar
|
Ana María Martínez
|
13
|
La mas peleadora
|
La vieja Isabel Suarez
|
14
|
La mas bruja
|
Evarista Suarez
|
15
|
La mejor cocinera
|
Ana María Martínez
|
16
|
La mejor mucama
|
Magdalena Vallenilla
|
17
|
La cantaba y tocaba cuatro
|
Melania Liccioni
|
18
|
La mejor vendedora de Ron
|
Felipa Rengel
|
19
|
La que canto con el Negro
Eliso
|
Tula Jiménez
|
20
|
La mas bella
|
Juan Liccioni
|
21
|
La mas fea
|
La negra Numina
|
22
|
La mas pretenciosa
|
María Sotillet Zerpa
|
23
|
La mas importante
|
María Damiana Martínez
|
24
|
La mejor caminante
|
Luisa Hernández
|
25
|
La mejor arepera
|
Sabina Farías
|
26
|
La mejor hallaquera
|
Efigenia Salazar
|
27
|
La mejor lavandera
|
Ana María Martínez
|
28
|
La mejor fumadora de tabaco
|
Josefita Sánchez
|
29
|
La jugadora de dados
|
Rosa Maestre
|
30
|
La mas bebedora de ron
|
Belén Salazar
|
31
|
La mas chismosa
|
Seberiana Farías
|
32
|
La mas buscada
|
Antonia Azocar
|
33
|
La mas inteligente
|
Daria Gómez
|
34
|
La mejor tejedora de
alpargata
|
María Villanueva
|
35
|
La mejor comerciante
|
Cleofe Oliveros
|
36
|
La mas vieja
|
María Cortez
|
37
|
La mejor meriendera
|
Cecilia Gómez
|
38
|
La mejor escogedora de café
|
Ana María Martínez
|
39
|
La mejor hacedora de empanadas
y dulces
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Rosario Martínez
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40
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La mejor tostadora de café
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Graciana Rodríguez
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41
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La mejor sembradora de
flores
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Emma Pinto
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42
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Las que nunca salieron de
su casa
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Dolores Guzmán y Padita Hernández
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43
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La primera sembradora de
arboles frutales
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Agapita Rengel
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44
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La mejor hacedora de
cachapa
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María Damiana Martínez
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45
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Mejor madrina del pueblo
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Belén Salazar
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El nombre y origen de
La Guanota, esta contado en historia que daremos a conocer a partir de ahora.-
Esta escrito-
Manuscrito de
Gonzalo Martínez fechado en La Guanota el 25/07/2002
GONZALO
MARTINEZ
C.I. 542.748
LA GUANOTA,
04/04/1999
La Guanota
24/07/2.002. Escrito por Gonzalo Martínez.
1 comentario:
Excelente relato que refleja la cultura de una época!
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