Caripe y sus primeros hacendados.
P/Jorge Martínez R.
Es mezquindad o ingenua ignorancia, hablar o escribir sobre
Caripe, sin hacer referencia a esos hombres que fueron los verdaderos héroes
como pioneros de la cultura del café, -del café o, su oro verde, como
producto para el desarrollo integral, el comercio agro industrial y la
expansión nacional e internacional, de un pueblo desconocido en el mundo de los
negocios de entonces, y que a través de la comercialización y exportación del
café se hizo notorio mas allá de nuestro continente, llegando a Italia, España, Suiza e Inglaterra, donde
saborearon el exquisito café de Caripe, a principio del siglo XX, gracias al
esfuerzo y trabajo de esta gama de hombres trabajadores y emprendedores,
venidos de Europa, huyendo de la catástrofe de la primera guerra mundial:
-Italianos, españoles y corsos- que se radicaron en toda la comarca
caripera, con mayor presencia en: La Guanota, Boquerón, Altamira, Culantrillar,
Juazjuillar, Corozal, Sabana de Piedra, La Tacarigua, La Cueva del Guácharo,
Alto de La Laguna, Periquito, El Palmar, La Peña, La Cuchilla, Teresen, La
Margarita, Santa Inés, La Frontera y después en Caripe entre muchos
lugares de la Aldea caripense, primero por temor a ser devueltos a sus países de
orígenes, muchos nunca salieron de Caripe y algunos lo mas lejos que salían era
hasta La Toscana de Maturín, donde también habían algunos colonos europeos. En
las montañas de Caripe desarrollaron las primeras haciendas conocidas como:
"Conucos de Café".
Hagamos honor a la memoria de sus primeros cultivadores en
la región como fueron: Don Pedro Vicente Souquett, don Antonio Luongo, Don Juan
Mezzana, Don Juan o Juancho Bertucci, Don Gerónimo Cabello, Don Pedro Pablo
Centeno, Don Manuel González, Don Pedro Malave, Don Chucho Silva, Don Antonio
Silva, Don Miguel Vecchio, Don Juan Ángel Márquez, Don José Martorano, Don
Sabino Morocoima, Don Juan Bautista Simonpietri, Don Pascual Cirigliano,
Don Antonio Ciliberto, Don Antonio Giliberti, Don Gabriel Tepedino, Don Miguel
Tepedino, Don Francisco Tepedino, Don Alfonzo La Grecca, Don Ricardo Bastardo,
Don Arsenio Barreto, Don Vicente Tepedino, Don Antonio Calderón, Don
Pedro Celestino Díaz, Don Luis Felipe Pietrini, Don Gabriel Ucero, Don José
Antonio Simonpietri, Don Julio Saffont, Don Medardo Cabello, Don Natividad Cabello,
Doña María Balbas, Don Luis Demari, Dr. José Antonio Urrestarazu, Don Antonio
Luongo Font, Don Antonio Delvalle Rodríguez, Don Arminio Luongo, Don Víctor
Vargas, Don Genaro Acosta, Don Luis Felipe Pietrini, Don Cruz Caña, Don Santos
Salazar, Don Florentino Acuña, Don Santiago Senda, Don Zacarías Sotillet, Don
Elías Castillo, Don Francisco Gómez, Don Claudio Castillo, Don Euclides
Souquez, Don Eusebio Márquez, Don Jacinto Echezuria, Don Santana Ordaz, y
mención especial Don Antonio Mezzana Cabello,-el ultimo hacendado de esa
generación-.
Gracias a esta pléyade de hombres ignorados, valerosos, y
perseverantes en su trabajo, Caripe vivió la mágica transformación
de un valle de naturaleza virgen, a un emporio agro productivo,
convirtiéndose en uno de los principales exportadores de café de Venezuela,
para Europa y el mundo. Gracias a estos incansables visionarios de la
caficultura que trajeron desde Europa hasta Caripe, las primeras herramientas,
maquinarias y equipos para la siembra, tratamiento y preparación del café,
-siendo Caripe el primer pueblo de Monagas y quizas de Venezuela-, donde se
preparo en maquina, un café servido directo a la taza, con maquina
importada especialmente de Italia. Gracias a estos hombres llegaron a
Caripe los primeros vehículos automotores -Jeep Willys de la época de los años 50- para el rudo trabajo
del campo y la montaña. Fueron estos mismos hombres los que importaron e
instalaron la primera planta generadora de electricidad residencial en Caripe,
construyeron la primera vialidad automotor, llevaron la comunicación
telegráfica, los primeros relojes suizos de bolsillo y de pulsera, la
primera maquinaria agro industrial de procesar, limpiar, clasificar y calificar
el café, incluyendo hasta un teleférico electromecánico de carga,
para transportar café entre las montañas de la hacienda de Corozal, la hacienda
de café mas grande de Venezuela, para la época, perteneciente últimamente a Don
Antonio Mezzana Cabello, en cuya hacienda existió hasta intercomunicación
telefónica de punto a punto que llegaba hasta el caserío de La Guanota. La
hacienda Corozal era una gran empresa agro productiva, donde laboraban
permanentemente mas de 150 braseros o jornaleros para limpieza y mantenimiento
de las plantaciones y mas de 300, en tiempo de cosecha o zafra de café, lo
mismo ocurría con las demás haciendas de la zona. –“Una verdadera revolución
agro cafetera”. En Caripe, no se conocía el desempleo campesino, teniendo en
muchos casos que traer braseros o jornaleros de otras regiones del país incluso
hasta de Colombia, para cubrir la actividad laboral que se expandía con la
caficultura. Era un pueblo prospero, en crecimiento
sostenido y de avanzada agrícola en pleno desarrollo.
Caripe nunca ha reconocido con obras perceptibles el aporte
invalorable de estos hombres que lo dieron todo en tiempos difíciles, por eso
debería construirse un "Museo del Café", con una especial
galería iconográfica, que incluya la biografía de todos estos invalorables
hombres , que lo dieron todo, para hacer de Caripe el pueblo mas emprendedor
del oriente venezolano, reconocido mundialmente por La Cueva del Guácharo, una
maravilla de la naturaleza, sus paisajes montañosos, la calidez de su
gente y especialmente por su producción de café, incluido el café gourmet como
ha sido clasificado por los mejores cafeinologos de Europa, especialmente los
Suizos.
Así mismo en las escuelas y Liceos de Caripe, debería
existir una materia adicional, sustentada en la rica historia de Caripe, que
sea evaluada por los profesores que la dictan y de asistencia obligatoria para
los alumnos, para rescatar y enriquecer con conocimiento de causa, a las nuevas
generaciones, para que defiendan y proyecten lo que fue el Caripe originario y
lo que es la historia agro industrial del café, con la influencia que ha
tenido para el desarrollo integral de la región incluyendo la extraordinaria
historia de " Caripe y sus primeros hacendados"
13 comentarios:
Hola Jorge, Soy Juan Carlos Centeno Maldonado, nieto del General Don Pedro Pablo Centeno, gracias por tu recopilación histórica. Quisiera contactarte.
Gracias por los recuerdos y reconocimientos, mi madre tiene 92 años se le iluminaron los ojos, oyendo tus trabajos leídos por un nieto rodeada de hijas y bisnietos, ella hija del General Pedro Pablo Centeno y esposa de Pedro Cesin es nuestro modelo y ejemplo, 5 generaciones de cariperos de corazón
Gracias por este maravilloso regalo, me uno a los comentarios de mis primos. Mi padre, José Ángel Centeno, hijo del General Pedro Pablo Centeno, nos contó innumerables anécdotas del pueblo de Caripe y su gente, siempre nos ha dolido no haber hecho una recopilación...
Muchas gracias a ustedes: Juan Pablo, Emma Elinor y Alicia. Me encantaria tener informacion para escribir sobre Don Pedro ( Pepe) Cesin. Si ustedes me facilitan ese material biografico incluyendo algunas fotografias suyas y de Doña Elinor, seria un gratisimo honor hacer esa reseña. Mi telefono es 04147674039. Igualmente por los Centeno, somos parientes. Yo Soy nieto de Modesta Rodriguez del Guacharo, a quien Doña Elinor debe recordar y de Pedro Agustín Centeno de La Guanota.
Hola. Soy Jesús Caripe. Me emociona leer y conocer más sobre mi pueblo natal. Me gustaría seguir leyendo más sobre algun dato histórico de Caripe. ÉXITOS!!!
Es muy grato leer el material que has escrito y conocer más sobre la tierra de mi mamá. Me llamo Fulvio Godoy Bravo; soy hijo de Isabel Bravo y nieto de Pedro Agustín Centeno. Llegué a conocer a mi tío Gonzalo Martínez. Fui mucho a La Guanota desde niño a casa de mi abuela Dama Bravo; pero como vivía en Puerto Ordaz tenía más contacto con mi tío Roso Martínez. La última vez que estuve por allá fue como en 2008, creo. Emigré a España en 2020; pero mi correo es fulgodoy73@gmail.com. Un abrazo mi primo desde la distancia. Lamento que no hayamos podido conocernos personalmente.
Dentro de ése selecto y calificado grupo d hacendados que hicieron historia y que nos representaron con dignidad y hermandad faltó dos connotados y representantes caficultores q tuvieron presencia activa en ése sector: Don Juan morocoima y Don Ramón Brito ,!! Gracias
Hola Jorge, es muy amable en publicar esos escritos, Pedro Vicente Souquet era mi abuelo, muy buena tu reseña, mi Papá también fue hacendado, se retiró de la petrolera y compró una hacienda en Caripe. Gracias.
Maravillosa reseña histórica de nuestra gente que llevo a crecer a mi pueblo amado, conocí a muchos de esos señores muy amables y cariñosos con sus discípulos, es una información cultural e histórica muy relevante para la nueva generación que se forma en.nuestro pueblo gracias
Excelente reseña,los Cariperos estamos muy complacidos de tener a una persona como TÚ mi amigo JORGE MARTINEZ RODRIGUEZ que cada cuanto tiempo nos sorprende con algo tan especial de nuestro terruño. La historia viva de nuestros familiares,amigos y conocidos que dieron tanto por nuestro JARDÍN DE ORIENTE, NUESTRO CARIPE.INFINITAS GRACIAS.
Excelente,revivir estos bellos recuerdos de personajes importantes de nuestro hermoso CARIPE.
Se les olvidó mencionar a Don Juan José Monroy, cuyas haciendas se encontraban prácticamente en el centro de Caripe, en la vía de la Planta y al final de la calle Rafael Marsiglia.
Hola tengo una amiga que es nieta también de Pedro Souquett. Ella se vino a Caracas desde hace muchos años y está investigando sobre sus familiares por parte de su papá.
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