miércoles, 26 de febrero de 2020

Los Guichos de La negra Ana Maria

Los Guichos de la negra Ana María.
Por Jorge Martínez Rodríguez.



En la montaña de La Guanota, la negra Ana María, mientras recogía leña, para su fogón, se quedo mirando a una rana montañera que dormitaba sobre una hoja de bijao, sin mayor importancia, avanzó tres o cuatro pasos, para cortar un palo de guamo seco, miro que sobre una hoja de ocumo blanco, posaba la misma rana, que esta vez se le quedo mirando intensamente y en ese momento la Negra Ana María, se percató que su hijo, que era  su acompañante, no estaba a su lado ni a su alrededor, quiso gritar para llamar a su hijo, pero sintió que no le salió el grito, quedándose sin voz. La montaña se oscureció sorpresivamente, de repente una ventolera acompañada de truenos y relámpagos, estremecían a los arboles y al monte de la montaña. Contaba la negra Ana María, que sintió mucho miedo, sintiéndose sola y atrapada en la montaña, pensó que a su hijo se lo había llevado el diablo o se lo había tragado la montaña o simplemente el bejuco que pierde las personas en el monte se lo trago. Me encomendé a mi Dios todopoderoso, saqué mi tabaquera del morral, los fósforos no prendieron por la humedad, quise recostarme de una gran piedra a llorar por mi hijo y entonces observé la misma rana, que me miraba intensamente.  Yo temblaba del frio, me animé y me puse a conversar con La Rana ya que era mi única compañera en la montaña. Sentí una fortaleza inmensa y una sensación de alegría, trate de volver a encender un tabaco y los fósforos prendieron con una llama preciosa, de repente se me quitó el frio del cuerpo y sentí la cálida sensación de que estaba bien acompañada, le pedí con fuerza y mucha fe a La Rana, como si hablaba con Dios, que cuidara a mi hijo y lo trajera a mi lado. De repente el cielo se despejo y un sol bello y radiante alumbró toda la montaña. Me despedí de La Rana diciéndole: “cuidas a mi muchacho”, Emprendí camino a mi rancho y La Rana se posó sobre una hoja de café, siempre mirándome intensamente, sentí animo y casi con mucha confianza de amiga le dije: “Bueno mijita! ¿Qué es lo que quieres tu conmigo”? Si quieres vámonos pá mi rancho. Despegué la hoja de café, donde posaba La Rana, y cuando tuve la hoja en mi mano La Rana no estaba y en ese momento aprecio mi hijo a mi lado, emocionada le dije: ¡Mijo! ¿Por dónde andabas, que me dejaste sola con una rana? La Rana estaba en esta hoja de Café y ahora no la veo.  Mi hijo se quedó mirando la hoja de café y me dijo: ¡Mama, esta hoja de café tiene un escrito que solo yo puedo leer!  y como yo no sé leer, el me lo leyó! Después que escuche su lectura, exclame emocionada y llorando. Hijo esto es la proclama de La Rana. La Rana escribió en su proclama de la montaña lo siguiente: para el ultimo miércoles del año dos mil cincuenta y siete será descifrada esta proclama a la humanidad, que será fuente de vida, como el agua de un manantial que esta al pie de esta montaña, que sanara todas las enfermedades del cuerpo humano, conservando su mente sana, su protección total y plena de alegría hasta el último día de su existencia. Ese manantial debe llamarse “El manantial de La Rana”, fuente de la vida, fuente de agua sagrada que será el remedio del cuerpo y la mente y en el 2.083 se descifre la clave relacionada con el oxigeno de la naturaleza, el secreto del monte y la eternidad de la vida, los que cuiden de esta proclama deben ser escogidos como los Guichos celadores de este escrito sagrado, que debe ser enterrado en una montaña de Venezuela hasta que se autorice su gran descubrimiento u lectura.  

La Guanota de Caripe 24/02/2020

viernes, 21 de febrero de 2020

Danza de Los Guichos

Danza de los Guichos
Letra y arreglo de:
Jorge Martínez R.
I
Un Guicho le dijo a una Guicha
Mira lo que tengo aquí.
La Guicha, se tiró en el suelo
Se tapo los ojos y se puso a reír.
II
El Guicho bailando y cantando
Decía:  esto es para ti.
Y la Guicha tirada en el suelo
Muerta de la risa se hizo pipi
III
El Guicho, siguió coqueteando
La Guicha se paró bailando
le dio un beso al Guicho
y siguieron cantando
IV
el pícaro Guicho,
mano en el bolsillo
le dijo a La Guicha
mira lo que te daré
V
De reojo la Guicha miraba
Sin querer ver nada
Pregunto apurada:
¿Que tienes ahí?
VI
El Guicho riendo y cantando
Le dijo a la Guicha:
 esto es para ti
VI
La Guicha estiró su mano
Moviendo su cuerpo
Tomo la guayaba
Que el Guicho le dio
VI
La Guicha muy emocionada
Rasgando su blusa
Saco de sus senos
Una linda fruta
VII
Un precioso mango
Que al Guicho entregó
cantando y diciendo:
¡Mira lo que tengo yo!
VIII
Así el Guicha y La Guicha
 se dieron un beso
y muertos de risa
 comieron sus frutas
con gran embeleso.

viernes, 11 de enero de 2019

Un gringo en La Guanota

Por: Jorge Martínez R.

Christopher Baasch  es un gringo
diseñador de jardines
que llegó por los confines
del valle de La Guanota
Con su libreta de notas
y cámaras de fotografías
pasaba noches y días
buscando plantas y flores
precisando sus colores
y detallando su especie
como algo que merece
dedicación y honores
con apoyo de Gonzalo
un Martínez original
fueron a Culantrillar
Juasjuillar, Corozal
y hasta Juan Largo
en busca de un árbol raro una bella, o preciosa flor
de una planta  de color
o un bejuco florecido
que fueran desconocidos
por otro investigador.
Encontrándose un bejuco
de flores multicolor
que desprenden un olor
cual azar de naranjos
o cafetos florecidos.
Gritó el gringo compungido
y repleto de emociones
"Por fin he encontrado flores
que más nadie ha conocido
éstas se vendrán conmigo
las tendré bien resguardadas"
cuya flor fue bautizada
chrisgon zalium guanotera
teniendo esta enredadera
de exclusiva fascinación
la digna condición
de ser una flor montañera


La Guanota, 27/12/2018


El Pavo de la Guanota

Por. Jorge Martínez R.
El pavo de La Guanota
cuando lo iban a matar
se puso a curucutear
de una manera graciosa.
Le daba vuelta a su pava
y con el ñoclo estirado
con  su gran plumaje inflado
se protegió con las piedras
hasta que el dueño y la dueña
decidieron no matarlo
dejando ese pavo a salvo
aquella mañana de enero
Jorge era el cocinero
y Gonzalo el propietario
decidieron como hermanos
dejar ese pavo quieto
Brindaron con ron de bruja de la botella que había
dejando para otro día
el menú y aquella nota
de comerse un gran guisado
del pavo de La Guanota. La Guanota 08/01/2.019

La Pata de Paso Lago

Por. Jorge Martínez R
Salimos de La Guanota
camino a Paso Largo
en el camino encontramos
una Pata con sus patitos
Christopher como buen gringo haciendo fotografía
con Gonzalo en su compañía
manejando una Hylux
Jorge iba como luz
sirviendo de animador
cuando vieron el amor
de una Pata en el camino arrullando a sus patillos
frente a un ranchito en la vía
La pata los protegía
con su amor maternal
invitándolos a caminar
para dejarnos seguir por aquella serranía.
El gringo tomó la foto
y Gonzalo hizo unos versos
Jorge tomó nota de esto
para el recuerdo remoto nueve de enero fue el día que encontramos en la vía unos pequeñuelos patos con una Pata de guía. La montaña nos decía que era algo extraordinario para todo aquel extraño que una visita le hacia y la Pata se lucia con sus patitos atrás mientras el gringo reia de los cantos de Gonzalo cantándole aquella Pata que encontramos en la vía camino de Paso Largo. Paso Largo-La Guanota 09/01/2019

sábado, 13 de octubre de 2018

Jesucristo en Caripe El Jardin de Oriente.


P/Jorge Martínez R
De acuerdo a los relatos bíblicos de la biblia cristiana católica, la  navidad y semana santa se han relacionado históricamente con la venida y despedida  de Jesús de Nazaret  el hijo de María y José, venerado, amado, despreciado y hasta odiado  como el cristo o el Jesucristo hijo único de Dios.
Los 30 o más kilómetros que conforman la topografía geográfica  de los predios o pueblitos, que según caminó Jesús en su  radio de acción donde se escribe y describe la historia de Jesucristo, el hijo de José y María, -que comienza con su nacimiento un 24 de Diciembre en Belén, su desaparición por más de 30 años, que algunos historiadores sostienen que vivió con los Esenio otros  en Egipto  antes de su incógnita aparición a los 33 años para comenzar su calvario el domingo de ramos que terminó con su crucifixión el viernes de concilio y luego su renacimiento o resurrección el domingo de pascua- tienen una similitud misteriosa con los 33 kilómetros que conforman una área del municipio Caripe del estado Monagas en Venezuela, donde anualmente se conmemora en honor a Jesucristo este importante acontecimiento que marcó una era en la historia de la humanidad y ahora escenificado como “La Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo”.
Según algunos  académicos e historiadores especializados en relatos o  textos bíblicos sobre la  vida y figura de Jesús de Nazaret, algunos sostienen que fue un predicador judío​ que vivió a c, a comienzos del siglo I, en las regiones de Galilea y Judea, y murió  crucificado en Jerusalén  a mediados de los años 30, bajo el dominio del imperio romano y el gobierno de Poncio Pilato, aunque Mateo y Lucas dicen respectivamente: “Cuando nació Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes. Y: “Cuando ellos (José y María) estaban allí (en Belén), ella dio a luz a su hijo primogénito”. mientras que los otros dos evangelistas, Marcos y Juan, presentan a Jesús como si hubiera nacido en Nazaret. y huyeron a Egipto regresando a Nazaret después de la muerte de Herodes ( Lc. 2.51 y Mt. 2.23)
Los que creen como Andreas Faber-Kaiser, que Jesús vivió y murió en Cachemira a una avanzada edad , sostienen que también viajó por otros mundos  incluyendo al océano pacífico en américa del sur, por el que sentía una especial atracción por su mística naturaleza, paisajes paradisíacos y casi inhabitados. Una imaginaria travesía de Jesús por el pacífico  sur -como la hizo realmente Cristóbal Colón en su tercera expedición por el continente, por orden y patrocinio de los reyes católicos de España, que anduvieron   detrás de los pasos de Jesucristo a mediados del siglo XV  llegando Cristóbal Colón en 1.498 hasta Macuro y creyendo que era una Isla la llamo "Tierra de Gracia" la cual fue bautizada por una legión misionera en 1.738 como San Carlos Borromeo de Macauro en las costas del Estado Sucre-, se puede señalar que desde las misteriosas aguas del Golfo de Paria, Jesús llegó caminando hasta Caripe. Y se refugió por algún tiempo en la caverna conocida hoy como “La Cueva  El Guácharo”, donde llegó después el sabio Alemán Alexander von Humboldt: Polímata, geógrafo, astrónomo, humanista, naturista y explorador  quien anduvo siempre detrás de las huellas de Jesús por el continente americano y a quien se le atribuye el descubrimiento de esta famosa cueva ubicada en  cerca de la población de El Guácharo, municipio Caripe bautizado por el poeta Segundo Torres como “El Jardín de Oriente” en Venezuela, donde anualmente en la época de semana Santa se escenifica "La pasión y muerte de Jesucristo", dirigida por el artista Omar Aristimuño, padre y máximo responsable de toda la escenificación, siendo este el acto más representativo de la iglesia católica en Venezuela, como es la recordación  de la muerte de Jesús en la cruz que tiene su máxima representación en la ciudad del Vaticano, donde reside el sumo pontífice, quien funge como representante de Cristo en la tierra, siendo Italia y los Italianos los que han expandido con mayor fuerza la fe y la encarnación de Jesús en la vida de los creyente en el mundo católico, teniendo una mística y misteriosa coincidencia con dos italianos que  internalizaron  la encarnación de Jesús en Caripe y perdieron la vida trágicamente en inexplicables accidentes de tránsito en vehículos automotores..
Vicente y Martín Clemente dos italianos, padre e hijo, que tuvieron por muchos años la actuación representativa de Cristo en cuadros vivos de semana santa en Caripe, ganándose el corazón de propios y extraños, por su dedicada actuación y hasta por su internalización personal,  parecido facial y corporal con Jesús el Cristo, fallecieron accidental y trágicamente. Vicente Clemente murió en un accidente conduciendo un camión con carga de materiales de construcción, perdió los frenos o el control del vehículo bajando del municipio Piar hacia Caripe, muy cerca de la Represa El Guamo y la carga le pasó por encima acabando con su vida instantáneamente. Su hijo Martín Clemente se comprometió con su padre, a seguir haciendo el papel de Jesucristo en semana Santa en Caripe, acción que se cumplió durante varios años hasta que también, lamentablemente perdió la vida en un trágico e inexplicable accidente de moto, ocurrido en Caripe, a poca distancia de la icónica Iglesia de San Agustín de Caripe, siendo su despedida o entierro, la más grande manifestación de dolor y tristeza jamás  vista en toda la región, por lo que hoy muchos místicos, lugareños y madres creyentes se refieren a que Jesucristo está enterrado en Caripe en la persona de Martín Clemente.
Recordando aquella multitudinaria despedida en la plaza de la Iglesia de Caripe, donde se le rindieron honores con la máxima expresión de amor y cariño. Amanda su madre, pegada al ataúd de su adorado hijo, con una maternal fe de esperanza, le decía. “Levántate hijo, tú eres Jesús, tú no estás muerto tú estás vivo, levántate Martin, ya terminó el acto, no te vayas no me dejes sola hijo mío”. finalmente cerraron el ataúd para llevarlo a su última morada, en la plaza de la Iglesia, sonó la canción -que se convirtió en un himno a la amistad-  del cantante brasileño: Roberto Carlos “Amigos para siempre” como despedida,  la multitud de gente, confundida, unos aplaudieron con dolor por el Cristo que se iba, otros lloramos silenciosamente y todos nos pusimos detrás del féretro de Martin Clemente, el Jesucristo de Caripe, para acompañarlo hasta su última morada, en el Cementerio del pueblo.  Omar Aristimuño al frente y como si fuera otra reencarnación de Cristo, asegurando el compromiso de escenificar cada año en semana santa “La Pasión y Muerte de Jesús” en compañía de propios y extraños que comparten la mágica y maravillosa  presencia de esta obra teatral en vivo, que en honor póstumo a Martín y reconocimiento en vida a Omar Aristimuño: debería bautizarse nuevamente como. “Jesucristo en Caripe, El Jardín de Oriente”

jueves, 8 de marzo de 2018

La última visita del Diablo a Caripe.

Por: Jorge Martinez R.





El viernes 26 de marzo  de la semana santa de 1.937, en Caripe sucedió un fenómeno inusual y hasta digno de un profundo análisis teológico basado en la contraparte de Dios: Aconteció que ese dia ningún gallo cantó durante la madrugada. Algo sumamente extraño y nunca visto, cada gallero se reservó la incógnita, prefiriendo guardar silencio y no llevar a sus gallos a las galleras.   Por primera vez los galleros de la zona no pelearon sus gallos el sábado de gloria ni el domingo de pascua o resurrección, como ha sido tradición y costumbre en todas las galleras de Caripe, -Las peleas de gallos en semana santa-. Entre galleros se corrió el rumor de que algo raro sucedió ese viernes, porque al intercambiar opiniones entre galleros, llegaron a la conclusión de que en toda La Comarca, ningún gallo cantó en la madrugada del viernes santo. Los mas cristianos decían que era una señal divina que anunciaba algún acontecimiento sobre natural, otros señalaron la influencia de la Luna y asi cada cual tenia su propia conjetura sobre el tema. La incógnita quedó medianamente descifrada por los sectarios de “La Confraternidad del Diablo” a la cual pertenecían algunos campesinos  originarios o descendientes de los indígenas fundadores de La Comarca de Caripe. Cupertino Caña, que nació en el año 1.900, un campesino descendiente de los Chaimas, era un selenita, idólatra de la Luna, a la que consultaba todo lo que hacia, incluyendo sus ciclos para la siembra, recolección de sus cosechas, podas de plantas, cortes de arboles madereros para la construcción de casas, la caza de animales, pesca, cualquier quebranto de salud o hechicerías de brujas o alguna otra señal de males sobre naturales etc. Cupertino, era un indio místico, reservado, cuenta cuentos de velorios y muy tomador de ron. Para esa época tenía 37 años, religiosamente asistía a todos los velorios de conocidos o familiares en todos los caseríos cercanos, donde era costumbre amanecer en los velorios, -novenarios o rezos-, contando historias, cuentos o leyendas después de cada rezo que en muchos casos duraban mas de los nueve días acostumbrado por los cristianos. , Cupertino, que ya no consumía licor, iba, simplemente a contar historias, cuentos o leyendas de distintas facetas, y allí contaba repetidas veces lo de la visita del Diablo a Caripe, con mucha convicción decía: “Que el diablo estuvo en Caripe el viernes santo de 1.937, con una comitiva de 49 demonios conformada por siete ardillas, siete pájaros negros, siete monos, siete gatos, siete perros, siete zamuros y siete culebras cuaima gallo que revoloteaban por donde iban pasando, siempre con las ardillas por delante. En ese orden se pasearon por las montañas de Teresen y Santa Ines, donde dejaron cuatro tesoros ocultos, que serán desenterrados por hombres de gran sabiduría pertenecientes a "La Secta de La Confraternidad del Diablo" que tiene su sede principal en un Castillo en Alemania..

Todos estos animales o demonios, -según Cupertino- salieron el viernes Santo, de la Cueva del Cantón, donde amanecieron alborotados la noche que no cantaron los gallos en Caripe. -La cueva del Cantón, Cueva del Pavo o cueva del Diablo! está ubicada en el cerro El Cantón, frente al pueblo de El Corozo y colindante con el cerro  La Bocaina que queda cerca de la cueva del Guácharo”-

Cupertino aseveraba qué: "él mismo, convertido en ardilla, acompañó durante todo ese dia al Diablo y a su comitiva por toda La Comarca, recorriendo Teresen, Caripe, El Guácharo, La Guanota, Sabana de Piedra hasta Tierra Blanca, y que siendo como las cinco de la tarde de ese mismo dia, se transformaron todos en peces voladores y se fueron hacia El Golfo de Cariaco", Tambien sostenia el Indio Cupertino qué: "En el Golfo de Cariaco fueron recibidos por una multitud de alcatraz y tijeretas negras que se unieron a la comitiva del Diablo y juntos se perdieron en las profundidades del mar, causando un gran estruendo con oleajes y vientos huracanados que afectaron varios lugares cercanos donde se sintieron movimientos telúricos".
Con mucho énfasis Cupertino Caña afirmaba: "Que él, escuchó a las ardillas hablando y una de éllas, le dijo: “Cupertino, no consumas licor nunca más en tu vida, ni tengas descendientes, para que nadie ponga en duda cuando digas lo que tus ojos vieron y tus oídos escucharon, Soy Lucifer, “portador de Luz y Amor” Yo, no soy como dicen!. Lo que pasa que Dios, tiene más poder y sus celos conmigo, nunca me han permitido hacer el bien. Tendrás siempre mi gran protección, cerca de ti siempre estará una ardilla guardián y cuando sea necesario también te convertirás en ardilla para tu protección” Desde ese entonces Cupertino Caña, no volvió a consumir licor por el resto de su vida y se confinó a vivir dentro de su conuco al pie del cerro “La Bocaina”,casi nunca se le veía por los caseríos, solamente en velorios de familiares o amigos de la zona donde iba a contar sus cuentos, convirtiéndose casi en un ser ermitaño dentro de su predio o conuco, donde siempre convivió acompañado por las ardillas, a las cuales veneraba con especial respeto al igual que a todos los pájaros y demás animales que convivian con él, dentro de su propiedad, sin permitir que ningún cazador ni muchacho alguno le hicieran daño a sus animales.. Cupertino decía: , “Que el Diablo, visita a Caripe cada 120 años y qué su próximo paso será para el 2.057, cuando ya no exista nadie que haya nacido en la fecha comprendida hasta la ultima vez que estuvo el Diablo de visita por Caripe (1.937). Que ya no será en forma de ardilla o diablillos, sino en forma de una espesa nube caliente y perturbadora, para que todos los mortales lo sientan, ya que para esa época el mundo estará envuelto en una gran confrontación bélica y que Caripe y otros 21 punto de la tierra por donde el Diablo ha pasado y pasará siempre, sobrevivirán con mucha prosperidad y riquezas porque los cuatro tesoros del diablo que están oculto en las montañas de Teresen y los otros 73 tesoros ocultos en los 21 puntos sobre la tierra, serán descubierto por los sabios de La Confraternidad del Diablo", y los pondrán a disposición de la ciencia para uso exclusivo del bien de todos los seres vivientes. Cupertino Caña desapareció misteriosamente, supuestamente a finales de los años 70 del siglo XX, sin que nadie sepa de su paradero o destino final, mucha gente de su época, decía: “Que Cupertino Caña, se fue con el Diablo” y de ser cierta tal aseveración, entonces Cupertino, se llevó consigo este mito o cuento que es parte del folklore y la cultura ancestral de los pueblos originarios como Caripe, que con sus mitos han mantenido el miedo al más allá creando leyendas como la de: “La última visita del Diablo a Caripe”.

La Guanota, , 08/03/2018